En el paro y con 6 millones en Suiza
Un evasor de la ¡®lista Falciani¡¯ percibi¨® casi dos a?os la prestaci¨®n por desempleo pese a que lleg¨® a tener cinco cuentas opacas en el HSBC. El fiscal pide ocho a?os de c¨¢rcel
A veces, un hecho ins¨®lito hace aflorar los cad¨¢veres que determinadas personas guardan bajo la alfombra. Es eso, precisamente, lo que le ha ocurrido a Sixto Delgado de la Coba. Este ingeniero industrial de Las Palmas de Gran Canaria, nacido en 1944, presentaba una trayectoria laboral que no levantaba sospechas. Cobr¨® el paro durante casi dos a?os tras dejar en 2000 su puesto en la petrolera Repsol, en la que hab¨ªa trabajado tres d¨¦cadas y, en 2006, fue su hija la que lo contrat¨® para su negocio de turismo rural, en el que se jubil¨® en marzo de 2009. Pero s¨®lo tres meses antes de su retiro, sin que ¨¦l lo conociera, se produjo un acontecimiento crucial. El inform¨¢tico francoitaliano Herv¨¦ Falciani huy¨® de Suiza llev¨¢ndose los nombres de m¨¢s de 130.000 presuntos evasores fiscales del HSBC de Ginebra. Y el de Sixto Delgado de la Coba estaba entre ellos. El ingeniero en paro ten¨ªa cinco cuentas en esa entidad cuyo saldo alcanzaba los 6,2 millones de euros.
Sixto Delgado de la Coba, ingeniero en Repsol, no levantaba sospechas
Francia envi¨® a Espa?a los 659 titulares espa?oles de la lista Falciani. La Agencia Tributaria se dirigi¨® a todos ellos para informarles de su descubrimiento y darles un plazo para que regularizaran su situaci¨®n y pagaran lo que hab¨ªan evadido, lo que permiti¨® a la mayor¨ªa de ellos evitar una condena por delito fiscal. Pero De la Coba no hizo caso de la oportunidad que se le otorgaba y decidi¨® no presentar ninguna declaraci¨®n complementaria por el dinero que, desde 1997, ocultaba en Suiza. Ante la falta de cooperaci¨®n del ingeniero, Hacienda le abri¨® una inspecci¨®n, llev¨® su caso al fiscal y este al juez.
Cuando la Agencia Tributaria le ofreci¨® regularizar lo evadido, no hizo caso
De la Coba, en realidad, no era lo que parec¨ªa. La investigaci¨®n judicial ha destapado una doble situaci¨®n econ¨®mica ¡ªla declarada por ¨¦l y la real¡ª que, hasta ahora, Hacienda no hab¨ªa advertido. En 2005 y 2006, los a?os en los que se centran las pesquisas abiertas contra ¨¦l, el ingeniero reflej¨® unos ingresos totales de 15.054 y 37.897 euros, respectivamente, en sus declaraciones del IRPF, unas cantidades que podr¨ªan corresponderse con las de cualquier ciudadano de clase media. Pero gracias a la informaci¨®n suministrada por Falciani, la inspecci¨®n concluy¨® que la cantidad que De la Coba dej¨® de pagar en esos dos a?os superaba de largo los 2,8 millones de euros. Los 6,2 millones que ocultaba en Suiza estaban a nombre de una sociedad llamada Polaris Star Limited, de la que ¨¦l era el administrador, con el fin de ocultar su identidad.
Hasta el momento, Hacienda desconoce el origen de su fortuna oculta ya que el investigado se ha negado reiteradamente a aclararlo. En sus indagaciones, los inspectores descubrieron que De la Coba efectuaba peri¨®dicamente ingresos en efectivo en sus cuentas abiertas en bancos espa?oles para poder hacer frente a sus recibos. Ese dinero no sal¨ªa del resto de sus cuentas, ya que no consta ninguna retirada de fondos, lo que les llev¨® a confirmar lo denunciado por los datos de Falciani: que ten¨ªa cantidades no declaradas fuera de Espa?a.
Objetivo: tumbar la lista
La estrategia seguida por De la Coba para tratar de esquivar la petici¨®n de ocho a?os de c¨¢rcel que sostienen la Fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado ha sido la de tratar de invalidar la principal prueba de cargo contra ¨¦l: la lista Falciani. De la Coba, que no ha tenido ¨¦xito hasta el momento, sostiene que el inform¨¢tico francoitaliano no obtuvo l¨ªcitamente su repertorio de defraudadores, sino que lo rob¨® y por eso est¨¢ siendo perseguido por la justicia suiza.
Ese argumento ha sido ya tumbado por los tribunales en otros casos de evasores de la lista. La primera sentencia de una audiencia provincial sobre uno de ellos, dictada el 28 de noviembre por la de Barcelona, considera que su conducta fue perfectamente legal: los de la lista eran datos secretos, s¨ª, pero Falciani los entreg¨® a las autoridades francesas competentes para investigar los delitos que revelaban. Son los mismos argumentos a los que recurri¨® la Audiencia Nacional para denegar la extradici¨®n de Falciani a Suiza en 2013.
La defensa de De la Coba la lleva uno de los penalistas m¨¢s reputados, el exmagistrado Jos¨¦ Antonio Chocl¨¢n, conocido por su labor en m¨²ltiples casos de corrupci¨®n, como Malaya, G¨¹rtel (en la que defendi¨® al presunto cabecilla, Francisco Correa) o la trama P¨²nica. De la Coba ya fue condenado anteriormente, en 2006, por un delito urban¨ªstico. En esa ocasi¨®n tambi¨¦n lo asesor¨® un primer espada de la abogac¨ªa, Crist¨®bal Martell, el letrado de Messi, el expresidente del Bar?a Josep Llu¨ªs N¨²?ez o el mayor de los Pujol.
La instrucci¨®n del caso, que ha correspondido al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de Alcobendas, ha destapado, adem¨¢s, las inmensas propiedades inmobiliarias de De la Coba, muchas de las cuales no constaban a su nombre. Su residencia madrile?a, que pertenece a su esposa, se encuentra en el exclusivo barrio de La Moraleja. Se trata de un piso de 237 metros cuadrados en una urbanizaci¨®n con un jard¨ªn privado de 10.000 metros, piscina y pista de tenis. Tambi¨¦n posee otro inmueble de protecci¨®n oficial de 200 metros en la plaza Per¨®n de Las Palmas, este s¨ª inscrito a su nombre y valorado en 147.874 euros. Entre sus propiedades declaradas tambi¨¦n se encuentra la bodega Hoyos de Bandama, en el municipio de Santa Br¨ªgida, as¨ª como otras dos viviendas en esa misma localidad grancanaria.
Pero, adem¨¢s, la investigaci¨®n patrimonial ha permitido destapar la existencia otras 29 fincas urbanas y r¨²sticas de su propiedad en ese municipio con un valor total de 910.000 euros. Los investigadores llegaron a ellas gracias a las actas notariales por las que De la Coba se convirti¨® en su due?o. Veintiuna de ellas las hered¨® de su madre, aunque nunca las inscribi¨® a su nombre. El resto proced¨ªan de una compra realizada por ¨¦l mismo en 2007. Ahora, todas ellas se encuentran embargadas por el juzgado.
Hoy, a sus casi 71 a?os, Delgado de la Coba se enfrenta a un futuro incierto. La Fiscal¨ªa y la Abogac¨ªa del Estado piden ocho a?os de c¨¢rcel para ¨¦l y que se le imponga una multa de 17 millones de euros (el s¨¦xtuplo del total defraudado). El Ministerio P¨²blico lo considera autor de dos delitos fiscales por no recoger en su declaraci¨®n de la renta el dinero de sus cinco cuentas en Suiza.
Localizado este viernes en Canarias, De la Coba asegura que no tiene tiempo para hablar y no admite preguntas. Evita as¨ª explicar por qu¨¦ no se acogi¨® a la oportunidad que le dio Hacienda para regularizar y que le hubiera librado de la c¨¢rcel. O el origen de su fortuna, a¨²n desconocido. O si considera ¨¦tico cobrar el paro con cuentas millonarias en Suiza, algo que hoy por hoy es perfectamente legal.
investigacion@elpais.es
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