Un golpe de mando de larga gestaci¨®n
S¨¢nchez intent¨® un abandono pactado, pero G¨®mez se neg¨® al sentirse legitimado para ostentar sus cargos
La cita se concert¨® el lunes 9 de febrero a trav¨¦s de las secretarias. El l¨ªder del PSOE, Pedro S¨¢nchez, convocaba a su despacho a Tom¨¢s G¨®mez, l¨ªder del Partido Socialista de Madrid (PSM), para dos d¨ªas despu¨¦s, a las diez y cuarto de la ma?ana. S¨¢nchez ten¨ªa tiempo suficiente, casi una hora, para llegar a su despacho de la calle Ferraz de Madrid desde la Carrera de San Jer¨®nimo. A primera hora cumplir¨ªa con su cometido, en la sesi¨®n de control del Congreso de los mi¨¦rcoles, de preguntar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
?A las nueve y diez, mientras S¨¢nchez interpelaba a Rajoy, a C¨¦sar Luena, secretario de Organizaci¨®n, sentado detr¨¢s de S¨¢nchez, se le not¨® agitado. De Ferraz le informaban de que el pol¨ªtico madrile?o, por problemas de agenda, no iba a asistir a la cita con el jefe del PSOE. No acudi¨® a la cita pero s¨ª cogi¨® el tel¨¦fono m¨®vil cuando vio en la pantalla el n¨²mero de Pedro S¨¢nchez.
A las diez y media de la ma?ana, el secretario general del PSM hab¨ªa sido suspendido en sus funciones y, con ¨¦l, su Ejecutiva y su comit¨¦ regional. Ferraz interven¨ªa una federaci¨®n y colocaba al mando una comisi¨®n gestora presidida por el diputado y exsecretario general del PSM, Rafael Simancas.
Andaluc¨ªa: ¡°Pedro no llam¨® a Susana¡±.? Madrid: ¡°No le cogi¨® el tel¨¦fono¡±
En pocas horas, culminaba una operaci¨®n gestada desde hac¨ªa meses, dise?ada para retirar a G¨®mez de la candidatura madrile?a. La ¨²nica duda estaba en si podr¨ªa llevarse a cabo con acuerdo o por la fuerza; por las buenas o por las malas. Fue un golpe de autoridad amparado por los estatutos, seg¨²n S¨¢nchez y su equipo, y antiestatutario e injustificado, seg¨²n el afectado que lo recurrir¨¢ por todas las v¨ªas posibles.
Tom¨¢s G¨®mez no fue a la cita pero s¨ª cogi¨® el tel¨¦fono a Pedro S¨¢nchez: ¡°Quiero que des un paso atr¨¢s, ante la enorme gravedad de la situaci¨®n del partido¡±. As¨ª traducen las palabras que S¨¢nchez dijo a G¨®mez en esta conversaci¨®n sin testigos. ¡°No¡±, le respondi¨® G¨®mez, al sentirse legitimado para mantenerse en su puesto. Nunca se sabr¨¢ c¨®mo habr¨ªan transcurrido los acontecimientos si G¨®mez hubiera aceptado dar ese paso atr¨¢s. Era la segunda vez que un secretario general del PSOE requer¨ªa al madrile?o para que cediera el testigo. En un domingo de agosto de 2011, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero le hab¨ªa pedido que renunciara a ser el candidato en favor de Trinidad Jim¨¦nez. ¡°No¡±, fue la respuesta. El l¨ªder madrile?o ten¨ªa el apoyo mayoritario para no ceder a las pretensiones. Desde dentro, nunca hubo fuerza suficiente para desbancar a G¨®mez; tendr¨ªa que ser desde arriba, pens¨® el equipo del nuevo secretario general.
Despu¨¦s de semanas de estudiar los estatutos, el secretario de Organizaci¨®n y t¨¦cnicos del partido redactaron una resoluci¨®n que se ultim¨® en la noche del martes. ¡°La Comisi¨®n Ejecutiva Federal acuerda la suspensi¨®n de actividad del PSM-PSOE al constatar el deterioro de la imagen del partido ante la ciudadan¨ªa y al entender que el PSM carece de la estabilidad org¨¢nica necesaria para afrontar con garant¨ªas los comicios de mayo¡±. No habr¨ªa vac¨ªo de poder. Una comisi¨®n gestora, con Rafael Simancas en la presidencia, tendr¨¢ todo el poder durante seis meses. Simancas s¨ª dio un paso atr¨¢s hace siete a?os cuando se lo pidi¨® Zapatero, en favor de Tom¨¢s G¨®mez. De todo daba cuenta C¨¦sar Luena a las once y media de la ma?ana del mi¨¦rcoles, con gesto grave. Lo entendieron los secretarios territoriales, unos informados por Luena y otros por S¨¢nchez. Aceptaci¨®n general, s¨ª, pero tambi¨¦n enorme preocupaci¨®n por la suspensi¨®n de una federaci¨®n.
Y, de nuevo, se evidenci¨® la distante relaci¨®n entre el secretario general del PSOE y la presidenta de Andaluc¨ªa, Susana D¨ªaz. No hablaron. ¡°No la llam¨®¡±, aseguran en Andaluc¨ªa. ¡°No le cogi¨® el tel¨¦fono¡±, dicen en Madrid. El PSOE andaluz supo de la decisi¨®n por la conversaci¨®n entre los n¨²mero dos, C¨¦sar Luena y Juan Cornejo.
Antes de las llamadas, se hab¨ªa reunido la Comisi¨®n Permanente del PSOE en la que Carme Chac¨®n tild¨® de ¡°error¡± tal decisi¨®n, tampoco compartida por Pedro Zerolo, presidente del PSM, y la madrile?a Eva Tamarit.
La investigaci¨®n sobre el tranv¨ªa de Parla y diversas rencillas madrile?as son algunas de las razones que se ofrecen como explicaci¨®n. Pero, desde hace meses y, sobre todo, en las ¨²ltimas semanas, las p¨¦simas expectativas electorales son las que esgrimen quienes conoc¨ªan la operaci¨®n; de la que supieron Felipe Gonz¨¢lez y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba.
La operaci¨®n fue ¡°desde arriba¡±por el control del partido del madrile?o
?Se hubiera actuado de forma tan expeditiva si G¨®mez hubiera sido af¨ªn a S¨¢nchez? Muchos lo dudan.
La candidatura de ?ngel Gabilondo para sustituir a Tom¨¢s G¨®mez para la presidencia de Madrid es la baza principal de S¨¢nchez. Era una apuesta largamente acariciada pero sin viabilidad. S¨¢nchez la encontr¨® con un golpe de mano en la federaci¨®n madrile?a que, seg¨²n los m¨¢s veteranos, hubieran querido, por distintas razones, Felipe Gonz¨¢lez, Alfonso Guerra, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Alfredo P¨¦rez Rubalcaba. Pero no se atrevieron.
Los barones ¡°preocupados¡± pero con Gabilondo
Desde Extremadura a Castilla-La Mancha, Asturias, Castilla y Le¨®n, Arag¨®n y ¡°sobre todo¡± Valencia, los l¨ªderes territoriales del PSOE acoger¨¢n la candidatura a la presidencia de la Comunidad Aut¨®noma de Madrid de ?ngel Gabilondo, con el m¨¢ximo apoyo. Quienes han reclamado con m¨¢s fuerza el respeto a las elecciones primarias para elegir a los candidatos muestran ¡°comprensi¨®n¡± por la ¡°excepcionalidad¡± del caso madrile?o. Este es el caso del dirigente valenciano, Ximo Puig, a quien se sit¨²a en este y en otros actos de la Ejecutiva Federal, a la que pertenece, en posiciones heterodoxas. No obstante, responde indignado ante la m¨¢s m¨ªnima duda de que alberga reticencias respecto a la candidatura de ?ngel Gabilondo. ¡°Hay que apoyar a ?ngel Gabilondo que es uno de los activos m¨¢s importantes del progresismo espa?ol; apoyarlo para que sienta la m¨¢xima confortabilidad en el PSOE y yo le voy a ayudar al m¨¢ximo¡±. Este alegato pro Gabilondo, expresado a EL PA?S, se entiende por la amistad profunda entre Puig y el catedr¨¢tico de Filosof¨ªa.
?Primarias? ¡°Siempre¡±, responde, pero en este caso ya no, por la excepcionalidad del momento. ¡°Ya no es posible hacer primarias pero hay que buscar una f¨®rmula de participaci¨®n¡±, se?ala Puig que, no obstante, no abdica de la defensa ¡°de los procedimientos de participaci¨®n¡±. El candidato a la presidencia valenciana se someti¨® al escrutinio de los militantes y de todos los ciudadanos que quisieron participar en sus elecciones primarias abiertas.
El apoyo a la candidatura de Gabilondo vendr¨¢ tambi¨¦n de Emiliano Garc¨ªa-Page. El castellanomanchego y el catedr¨¢tico chocan con alguna frecuencia con la ortodoxia oficial.
El problema no es Gabilondo, al que los barones apoyar¨¢n sin duda alguna, sino el procedimiento de eliminaci¨®n de un bar¨®n territorial. No puede tener queja Pedro S¨¢nchez del acatamiento general a su decisi¨®n aunque algunos dirigentes han recordado que el concepto federal del partido, al margen de los estatutos, puede chocar con esa intervenci¨®n de una federaci¨®n. Adem¨¢s, les gustar¨ªa m¨¢s di¨¢logo con el secretario general y no el ¡°ordeno y mando¡±. ¡°El PSOE no es leninista, eso son otros¡±, dice un bar¨®n en referencia impl¨ªcita a Podemos.
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