El Tribunal Supremo salva a Do?ana de los grandes cruceros
Los magistrados anulan el plan del puerto de Sevilla para dragar el Guadalquivir Los jueves entienden que las "consecuencias nocivas" de la obra son "un dato objetivo"
El Tribunal Supremo ha acabado con el proyecto de dragado de profundizaci¨®n del Guadalquivir, una obra que apadrina desde hace 15 a?os el puerto de Sevilla para permitir la llegada hasta la capital andaluza de barcos de m¨¢s calado. Desde el inicio del plan surgieron recelos sobre su impacto ambiental en el estuario del r¨ªo y en Do?ana, que est¨¢ en la desembocadura del Guadalquivir. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Supremo ha anulado el proyecto y veta, al menos de momento, la posibilidad de llevarlo a cabo.
El pronunciamiento del tribunal surge a ra¨ªz de un recurso que present¨® la asociaci¨®n ecologista WWF contra el real decreto de 2013 por el que el Gobierno aprob¨® el Plan Hidrol¨®gico del Guadalquivir, que contemplaba el dragado. Los ecologistas pidieron que se declararan ilegales los apartados del plan que reconocen la obra como una "medida complementaria" en el apartado medioambiental. El Supremo basa su fallo en la Directiva Marco de Agua y en el reglamento de planificaci¨®n hidrol¨®gica y concluye que el plan no justifica de forma "especifica" los motivos por los que se quiere realizar esa obra. Los jueces recuerdan que el dragado ocasionar¨¢ "modificaciones o alteraciones de las masas de agua", con el consiguiente "deterioro y repercusi¨®n" sobre uno de los enclaves m¨¢s protegidos de Europa, en referencia al Parque Nacional de Do?ana.
La sala considera que la justificaci¨®n para acometer el dragado "no puede hacerse con posterioridad al plan". Y alega tres razones. La primera, porque expresamente lo impiden la directiva marco y el reglamento de planificaci¨®n. En segundo lugar, porque la legislaci¨®n ambiental actual, mucho m¨¢s estricta, obliga a que las justificaciones de una obra de este impacto se concrete al m¨¢ximo desde el inicio del plan y no cuando se aprueba. Y la tercera raz¨®n es porque permitir el dragado restar¨ªa eficacia al contenido del plan y resultar¨ªa incompatible con su naturaleza como un verdadero programa de actuaci¨®n.
En la sentencia, que se conocer¨¢ dentro de unos d¨ªas, el tribunal censura tanto la forma en la que se ha incluido el dragado en el plan hidrol¨®gico, como el proyecto en s¨ª. Los jueces asumen el informe de la comisi¨®n cient¨ªfica que en septiembre de 2010 concluy¨® "que en la situaci¨®n actual el dragado de profundizaci¨®n se ha demostrado incompatible con la conservaci¨®n del estuario y por lo tanto de Do?ana". Esas conclusiones part¨ªan de un completo an¨¢lisis elaborado por expertos Miguel A. Losada y Javier Ruiz, del CSIC, que los jueces consideran "concluyente". Fuentes del Supremo indican que el tribunal ve que las "consecuencias nocivas" de ampliar el dragado del r¨ªo son "un dato objetivo", por lo que, tal y como est¨¢ dise?ada la obra, el proyecto es nulo.
Seg¨²n ha informado este jueves el tribunal, en la sentencia que la secci¨®n cuarta est¨¢ preparando se incluir¨¢n "los informes t¨¦cnicos como el de la comisi¨®n cient¨ªfica". El dragado preve¨ªa incrementar la profundidad de 6,8 metros a ocho metros en el tramo de la desembocadura. Y de 6,5 metros hasta los 7,60 metros en el canal fluvial.
El fallo ha generado dudas este mi¨¦rcoles entre las distintas partes afectadas, al desconocer el alcance exacto de este pronunciamiento. La presidenta del puerto de Sevilla, Carmen Castre?o, ha sostenido que, aunque desconoc¨ªa la sentencia, el sentido del fallo era anular, solo, "la inclusi¨®n del dragado en el plan hidrol¨®gico", con lo que no quedar¨ªa descartado completamente el proyecto. Por su parte, la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Guadalquivir (que depende del Gobierno) ha indicado que ha de ser el puerto, promotor del proyecto, el que justifique suficientemente el dragado, algo que el Supremo entiende que no ha ocurrido. El plan del Guadalquivir est¨¢ ahora, de nuevo, en revisi¨®n, un proceso que se espera que acabe en enero de 2016 . Y el puerto podr¨ªa volver a intentar incluir el proyecto de dragado.
Sin embargo, fuentes del Supremo han afirmado que el "esp¨ªritu" del fallo es que la actuaci¨®n, tal y como est¨¢, no es viable. Es decir, si el puerto insiste en hacerlo, tendr¨ªa que empezar de cero, cambiar los par¨¢metros del proyecto y someterlo de nuevo a estudios de impacto ambiental.
"Tras este varapalo del Tribunal Supremo, reclamamos al Ministerio de Fomento y al Ministerio de Medio Ambiente que entierren definitivamente el dragado del Guadalquivir y defiendan Do?ana sin m¨¢s ambig¨¹edad", ha dicho el secretario general en Espa?a de WWF, Juan Carlos del Olmo. Esta organizaci¨®n tambi¨¦n llev¨® a la Audiencia Nacional las conclusiones de la comisi¨®n cient¨ªfica para que anulara la DIA favorable del dragado. Pero la Audiencia rechaz¨® anular ese documento, que data de 2003.
Un proyecto que se queda sin apoyos
El proyecto de dragado lleva casi 15 a?os tramit¨¢ndose. En sus primeros a?os, cont¨® con el apoyo y el impulso del PSOE, que gobernaba en Sevilla. Pero ese respaldo se ha ido diluyendo y la Junta de Andaluc¨ªa rechaza desde hace a?os este plan. Un hito determinante fue el informe de 2010 firmado por los investigadores del CSIC Miguel A. Losada y Javier Ruiz. Partiendo de ese estudio, una comisi¨®n cient¨ªfica descart¨® el dragado al considerarlo no "recomendable" para el estuario y Do?ana en las condiciones actuales del r¨ªo. El Ejecutivo central del PP aprob¨® en 2003 la declaraci¨®n de impacto ambiental que lo amparaba. Pero, cuando cambi¨® el Gobierno, la entonces ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona (PSOE), paraliz¨® el proyecto y orden¨® constituir la comisi¨®n cient¨ªfica, que finalmente descart¨® el dragado.
Poco a poco, el PP de Sevilla (que gobierna ahora la ciudad) se ha ido quedando solo en el apoyo al plan, con el ¨²nico respaldo de los empresarios, que ven en el dragado una oportunidad econ¨®mica. En otras provincias lim¨ªtrofes, los populares han apoyado mociones en contra del plan. Desde el Ministerio de Medio Ambiente se ve desde hace a?os con desaprobaci¨®n. El dragado tambi¨¦n ha sido criticado por la Unesco, que ha pedido descartarlo. El Gobierno envi¨® en febrero un escrito a la Unesco en el que informaba de que desea "claramente" impedir esta actuaci¨®n en tanto las condiciones ambientales del estuario no cambien "sustancialmente".
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