El dedo salom¨®nico de Rajoy

Mariano Rajoy no quer¨ªa al frente del principal Ayuntamiento de Espa?a y de uno de los mayores graneros de votos del PP, la Comunidad de Madrid, a dos pol¨ªticos con los que llevaba tiempo enfrentado: Esperanza Aguirre e Ignacio Gonz¨¢lez. Sin embargo, los necesitaba. A la primera porque es la ¨²nica que es capaz de recuperar al electorado de ¡°toda la vida¡± del Partido Popular, profundamente desencantado con las pol¨ªticas centristas del presidente nacional. El fantasmade Ciudadanos amenazaba con llevarse a los votantes m¨¢s conservadores y liberales. Adem¨¢s, volver a nombrar aspirante a Ignacio Gonz¨¢lez, mano derecha de Aguirre durante su etapa como presidenta regional (2003-2012), supondr¨ªa darles a ambos todo el poder en Madrid y arriesgarse a nuevas rebeliones: tanto Gonz¨¢lez como Aguirre han clamado contra las decisiones de Rajoy que castigaban a una comunidad cumplidora con la pol¨ªtica de austeridad y que beneficiaba a las incumplidoras.

Ante este dilema, Rajoy, que decide directamente qui¨¦nes ser¨¢n los candidatos en los principales Ayuntamientos y comunidades aut¨®nomas (lo que Aguirre ha calificado con sorna como el ¡°dedo divino¡±), ha tomado una soluci¨®n salom¨®nica: Aguirre al Ayuntamiento para recuperar votos (su grado de aceptaci¨®n por parte de los posibles votantes del PP es del 77%, seg¨²n la ¨²ltima encuesta de Metroscopia), y Cristina Cifuentes, actual delegada del Gobierno, a la Comunidad.

A favor de Cifuentes, y en contra de Gonz¨¢lez, adem¨¢s del famoso ¨¢tico, ha pesado que es la aspirante (seg¨²n el ¨²ltimo sondeo de Metroscopia) que menos rechazo provoca entre aquellos que no votan al PP. ?Y si no votan a los populares, por qu¨¦ designarla? Pues porque Madrid es una comunidad muy desigual. Norte y oeste son fortines populares fieles, mientras que el sur suele votar a la izquierda. Pero esto no es una regla fija, ya que Alberto Ruiz-Gallard¨®n, presidente de la Comunidad (1995-2003), consigui¨® romper electoralmente el cintur¨®n rojo con sus pol¨ªticas centristas. Y ahora, que no hay dinero para grandes inversiones en el sur y atraer indecisos, una pol¨ªtica como Cifuentes ¡ªdel ala m¨¢s progresista del PP¡ª podr¨ªa intentar un nuevo asalto al sur.

Atr¨¢s queda Ignacio Gonz¨¢lez, que ha cumplido a rajatabla el ideario pol¨ªtico del PP en Madrid: bajada de impuestos (la fiscalidad m¨¢s baja de Espa?a), reducci¨®n de la Administraci¨®n p¨²blica, un ¨ªndice de paro cinco puntos por debajo de la media nacional, privatizaciones... Pero de nada le ha servido. El dedo de Rajoy ya hab¨ªa tomado su decisi¨®n.