La ¡®cortina de humo¡¯ de la industria energ¨¦tica

¡°Quien contamina paga¡±, establece la Comisi¨®n Europea. Pero nadie dice cu¨¢nto. La Uni¨®n Europea (UE) ha pedido a cada Estado miembro una propuesta sobre l¨ªmites en la contaminaci¨®n de plantas t¨¦rmicas de carb¨®n ¡ªprincipal causa del cambio clim¨¢tico en Europa¡ª que deber¨¢ estar lista a lo largo de este mes. Es el llamado Proceso de Sevilla. En el caso espa?ol, 8 de los 12 miembros que conforman el ¨®rgano que decidir¨¢ d¨®nde poner la l¨ªnea roja a las emisiones de gases son trabajadores de grandes compa?¨ªas del sector como Gas Natural Fenosa, Iberdrola y Endesa, seg¨²n denunci¨® Greenpeace y ha corroborado EL PA?S. De los cuatro restantes, tres pertenecen a la Administraci¨®n y uno a la Escuela de Ingenier¨ªa de Sevilla.

Para el Ministerio de Medio Ambiente es "normal" que las empresas energ¨¦ticas est¨¦n en la delegaci¨®n gubernamental. "Nos ayudan", sostiene Carmen Canales Canales, responsable pol¨ªtica de coordinar el grupo de trabajo. Con este dato, la presencia de las empresas el¨¦ctricas y energ¨¦ticas espa?olas en ¨®rganos decisivos sobre las emisiones de gases contaminantes bate el r¨¦cord europeo en t¨¦rminos absolutos, seguido de Reino Unido (con cinco miembros de la industria como E.ON y Stanlow, una refiner¨ªa de petr¨®leo, en el comit¨¦ formado por nueve personas) y Grecia, donde los siete miembros del ¨®rgano pertenecen a empresas interesadas: Public Power Corporation y Hellenic Petroleum. Para grupos ecologistas, las compa?¨ªas energ¨¦ticas est¨¢n sobrerrepresentadas para "asegurar su negocio", afirma Tatiana Nu?o Mart¨ªnez, responsable de Energ¨ªa y Cambio Clim¨¢tico de Greenpeace.

El ministerio, sin embargo, termina por admitir que la presencia de compa?¨ªas energ¨¦ticas en la delegaci¨®n gubernamental es una necesidad: "De manera cordial siempre se obtiene m¨¢s informaci¨®n que por Real Decreto", sugiere Canales Canales.

Resulta vergonzoso que sean las propias el¨¦ctricas las que hacen las normas para regular sus propias industrias Tatiana Nu?o, Greenpeace

En Espa?a existen 15 centrales t¨¦rmicas de carb¨®n (repartidas por Andaluc¨ªa, Castilla La-Mancha, Castilla y Le¨®n, Asturias, Arag¨®n, Baleares y Galicia) gestionadas por seis grandes compa?¨ªas: E.ON, Endesa, Gas Natural Fenosa, Iberdrola, HC Energ¨ªa y Elcogas. Todas, excepto la alemana E.ON, tienen representaci¨®n en el ¨®rgano que est¨¢ llamado a regular los l¨ªmites, especialmente Endesa y Gas Natural Fenosa con dos representantes cada una. La intrusi¨®n radica en que la industria ya dispone de su propia delegaci¨®n que mira por los intereses del negocio y ha sido el propio Ministerio de Medio Ambiente el que les ha escogido para formar parte de la delegaci¨®n gubernamental. "Siempre se ha hecho as¨ª", arguye la coordinadora.

El regulador, por tanto, ser¨¢ ahora el regulado. ¡°Resulta vergonzoso que sean las propias el¨¦ctricas las que hacen las normas para regular sus propias industrias¡±, critica la experta en Energ¨ªa y Cambio Clim¨¢tico de Greenpeace. La ONG indica en su investigaci¨®n que casi el 50% de los miembros de las delegaciones gubernamentales europeas trabaja en la industria energ¨¦tica. De 352 miembros del grupo de trabajo t¨¦cnico (TWG, por sus siglas en ingl¨¦s), 183 son empleados en las compa?¨ªas que deben ser ahora reguladas, algo que ocurre cada 10 a?os. "Nosotros participamos con el Ministerio de Medio Ambiente que es el que despu¨¦s se comunica directamente con Bruselas", sostiene Lourdes G¨®mez de la Vega, representante de Gas Natural Fenosa en el comit¨¦.

De 352 miembros del grupo de trabajo t¨¦cnico, 183 son empleados en las compa?¨ªas que deben ser reguladas

Este desequilibrio, por tanto, afecta a la decisi¨®n final de d¨®nde establecer la l¨ªnea roja de las emisiones que actualmente superan los 300 mg/nm3 (miligramos por metros c¨²bicos normales) para el di¨®xido de nitr¨®geno (que afecta a la funci¨®n pulmonar, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud) y ¨®xido de nitr¨®geno (que da?an, de forma m¨¢s aguda que el anterior componente, a las capacidades respiratorias, seg¨²n la OMS). La posici¨®n conjunta de los Veintiocho es, por el momento, rebajar las emisiones a 180 mg/nm3 durante los pr¨®ximos 10 a?os. Y Greenpeace exige que lleguen solo a 35 mg/nm3 para 2050 ¡°a m¨¢s tardar¡±.

Fuentes conocedoras de las negociaciones aseguran que Espa?a ¡ªel pa¨ªs que m¨¢s representantes del sector energ¨¦tico privado tiene en sus ¨®rganos¡ª es uno de los pa¨ªses con m¨¢s ¡°manga ancha¡± a la hora de sobrepasar la barrera de la poluci¨®n. La delegaci¨®n que coordina Canales Canales ha vetado siete de las ocho propuestas de reducci¨®n de diferentes gases nocivos porque "no se ha tenido en cuenta el factor econ¨®mico", defiende la funcionaria. Austria, Pa¨ªses Bajos y Suecia son los ¨²nicos, seg¨²n el informe de Greenpeace, que ¡°persiguen la protecci¨®n de la salud p¨²blica¡±. Espa?a, por el momento, es algo que no tiene en cuenta puesto que no tiene representantes que miren por las consecuencias en la salud de las emisiones de estas 15 centrales y porque, seg¨²n Canales Canales "se supone" que cuantos m¨¢s l¨ªmites, mejor para el medio ambiente.

Aunque la UE pretende rebajar sus emisiones a medio y largo plazo, el hecho de que las limitaciones propuestas queden a¨²n m¨¢s altas que las de grandes contaminantes como China alarma en los c¨ªrculos ecol¨®gicos. Tal y como est¨¢ planteado el documento espa?ol, se permitir¨¢ a las centrales t¨¦rmicas emitir ¡°un 30% m¨¢s de di¨®xido de azufre y un 80% m¨¢s de ¨®xido de nitr¨®geno que los equivalentes del pa¨ªs asi¨¢tico¡±, ambos causantes de c¨¢ncer de pulm¨®n, asma, partos prematuros, disminuci¨®n en la calidad en el esperma, entre otras enfermedades. Un estudio de la Universidad de Stuttgart (Alemania) demostr¨® adem¨¢s que las emisiones de este tipo de infraestructuras causaron la muerte prematura de 22.300 ciudadanos europeos en 2010.

Es cierto que la UE permite una ¡°flexibilizaci¨®n suficiente para establecer l¨ªmites de emisi¨®n¡±, seg¨²n una directiva europea de 2010, a las autoridades competentes pero siempre y cuando vayan asociados a las mejores t¨¦cnicas disponibles. En este caso y seg¨²n el informe de Greenpeace, estos m¨¦todos son los utilizados en China y Estados Unidos pero en Espa?a no se aplican por ser antiguas. ¡°Las [centrales t¨¦rmicas] que no cumplan las mejores t¨¦cnicas disponibles, evidentemente, tendr¨¢n que mejorar la estructura¡±, afirma la experta.

Hay que mencionar, sin embargo, que no son solo Espa?a, Reino Unido y Grecia los ¨²nicos pa¨ªses de la Uni¨®n donde la industria el¨¦ctrica y energ¨¦tica tiene representaci¨®n. Finlandia, Rep¨²blica Checa, Estonia, Hungr¨ªa, Italia, Malta, Polonia, Portugal y Eslovaquia tambi¨¦n cuentan con reguladores que este 2015 tienen la oportunidad de poder regular ¡ªo al menos influir¡ª en los nuevos l¨ªmites a las emisiones de sus compa?¨ªas.