¡°Estamos bien. ?Qu¨¦ vamos a decir?¡±

En la trasera del bloque de pisos donde ha estado viviendo Alberto Plazaola los dos ¨²ltimos meses, hasta su fuga el pasado martes, dos personas mayores toman asiento a pleno sol en un parquecito con columpios.

¡ªBuenas tardes, somos periodistas. ?Ustedes son familiares de Alberto Plazaola?

¡ªS¨ª. Perdona, no vamos a hablar, afirma el m¨¢s joven en voz muy baja.

¡ª?C¨®mo se encuentran?

¡ªBien, estamos bien... ?Qu¨¦ vamos a decir?

¡ª?Y Alberto?

Ah¨ª se acaba la conversaci¨®n. El hermano encoge los hombros y agacha la cabeza. El padre asiste al di¨¢logo sin inmutarse. Pocos minutos despu¨¦s se acercan dos mujeres, la hermana y posiblemente una sobrina del huido.

La escena se dio este jueves hacia las dos de la tarde en O?ati (Gipuzkoa), justo 48 horas despu¨¦s de que todos los medios informativos estaban divulgando que la orden de arresto contra Plazaola ya estaba dictada. Esa misma ma?ana del martes, el etarra fue visto en el centro de la localidad, asegur¨® una vecina a este diario. Poco m¨¢s tarde, se perdi¨® su pista. Ya era un pr¨®fugo.

Plazaola, que este a?o cumple 59 a?os, ha hecho ¡°vida normal¡± en su pueblo natal. ¡°Se le ve¨ªa mucho con su hermana y rodeado casi siempre por gente de la izquierda abertzale¡±, afirma una conocida. Tras su salida de la prisi¨®n gallega de Teixeiro el 4 de diciembre pasado, fue recibido por el entorno soberanista con pancartas y pintadas de bienvenida que ahora han desaparecido de las calles.

O?ati (11.282 habitantes y el segundo de Espa?a con la menor tasa de paro) era un municipio en calma. Nadie quiso comentar la noticia de la fuga del terrorista. En cambio, el alcalde, Mikel Biain, de Bildu, aprovech¨® para trasladar su ¡°solidaridad y ¨¢nimos¡± al fugado y sus allegados. El regidor considera que la situaci¨®n que vive Plazaola es ¡°la consecuencia de la pol¨ªtica de venganza que est¨¢ aplicando el Estado espa?ol contra Euskal Herria¡±. Por ello, fiel al discurso independentista, Biain abog¨® por ¡°romper cuanto antes nuestra dependencia¡± de Espa?a.

En el pueblo hab¨ªa desaparecido por completo la presencia policial, un indicativo de que los cuerpos de seguridad dan por hecho que el terrorista ha puesto mucha distancia para ocultar su paradero.