Marruecos se opone a que Espa?a ampl¨ªe su soberan¨ªa mar¨ªtima
El pa¨ªs norteafricano se atribuye como propias las aguas del S¨¢hara y apela a la ONU contra el plan del Gobierno para aumentar la plataforma continental de Canarias
El Gobierno marroqu¨ª envi¨® el 10 de marzo un escrito a la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas (ONU) en el que rechaza el proyecto de ampliaci¨®n de la plataforma continental que el Gobierno de Espa?a present¨® en diciembre. El Estado espa?ol reclama la soberan¨ªa sobre los recursos naturales de un ¨¢rea marina de unos 296.500 kil¨®metros cuadrados al oeste de Canarias. El problema, seg¨²n la interpretaci¨®n del Ejecutivo marroqu¨ª, est¨¢ en la zona sur de la ampliaci¨®n que Espa?a ha presentado ante la ONU.
Esa te¨®rica zona de conflicto pertenece al S¨¢hara Occidental, un territorio no aut¨®nomo bajo supervisi¨®n del Comit¨¦ de Descolonizaci¨®n de la ONU y que ocupa Marruecos desde que Espa?a se march¨® en los a?os setenta. El escrito del Ejecutivo norteafricano afirma que el proyecto espa?ol afecta a "la plataforma continental en zonas mar¨ªtimas que conciernen a Marruecos y Espa?a y que a¨²n no han sido delimitadas". El pa¨ªs magreb¨ª se atribuye as¨ª la soberan¨ªa sobre aguas del S¨¢hara.
El proyecto definitivo de ampliaci¨®n, que Espa?a defender¨¢ este verano ante la llamada Comisi¨®n de L¨ªmites de la Plataforma Continental de la ONU, se present¨® el 17 de diciembre. Pero, en 2009, el anterior Gobierno ya anunci¨® sus pretensiones ante la organizaci¨®n internacional. El documento registrado en Nueva York apuntaba a que en la zona sur la extensi¨®n ¡°podr¨ªa superponerse con una eventual ampliaci¨®n (...) de la plataforma continental del margen continental saharaui¡±. En ese caso, se fiaba el futuro de esa hipot¨¦tica disputa a una negociaci¨®n bilateral entre Estados. Del texto definitivo presentado hace tres meses por el Gobierno se ha eliminado la referencia expresa al S¨¢hara. Solo hay una menci¨®n gen¨¦rica a ¡°los derechos de terceros que puedan ser reclamados en su d¨ªa¡±. El argumento que defiende Espa?a es que, en el futuro, cuando exista un Estado con el que negociar, se abrir¨¢n las conversaciones sobre aguas saharauis.
En el escrito de Marruecos registrado ante la ONU ahora, se dice que su postura es de ¡°rechazo a cualquier acto dise?ado unilateralmente para delimitar la plataforma continental¡±. Marruecos pide a la Comisi¨®n de L¨ªmites de la Plataforma Continental que tenga en cuenta su criterio durante la presentaci¨®n que Espa?a realizar¨¢ de su propuesta en Nueva York en julio. Este comit¨¦ es el que debe aprobar la ampliaci¨®n, algo que tardar¨¢ a?os.
El aumento de la plataforma continental en Canarias es una de las 77 que ya han presentado los Estados ante la ONU. La frontera mar¨ªtima de todos los pa¨ªses est¨¢ fijada en las 200 millas marinas desde la l¨ªnea de costa, seg¨²n establece en la convenci¨®n de la ONU sobre el Derecho del Mar. Pero esta misma norma permite que los Estados la ampl¨ªen hasta las 350 millas. El ¨¢rea comprendida entre la frontera de las 200 millas y la nueva de 350 es lo que reclama ahora Espa?a como propia. Es una superficie similar a la que ocupa todo el territorio emergido de Italia. Para completar este proceso, un equipo de especialistas lleva a?os trabajando coordinados por Luis Somoza, del Instituto Geol¨®gico y Minero. Hacen falta datos geof¨ªsicos que avalen las propuestas. Hace un a?o, Marruecos anunci¨® que hab¨ªa creado un equipo similar para redise?ar sus fronteras y ampliar su plataforma continental. Este pa¨ªs a¨²n no ha presentado su propuesta en la ONU.
Las aguas saharauis y la explotaci¨®n de sus recursos han sido objeto de pol¨¦mica recientemente. Marruecos ha autorizado a varias empresas a realizar exploraciones de hidrocarburos all¨ª. A mediados de diciembre, un consorcio ¡ªformado por la estadounidense Kosmos, la escocesa Cairn y la empresa p¨²blica marroqu¨ª de hidrocarburos¡ª realiz¨® por primera vez un sondeo en aguas del S¨¢hara. El Frente Polisario protest¨®, tambi¨¦n ante la ONU, al considerarlo "una seria provocaci¨®n", ya que entiende que Marruecos no puede autorizar este tipo de actividades. Finalmente, el consorcio se ha marchado sin localizar suficiente gas.
Una soluci¨®n negociada con Portugal
Si al sur est¨¢ el conflicto con Marruecos, al norte la disputa es con Portugal. El Gobierno luso tambi¨¦n ha presentado ante la ONU una propuesta de ampliaci¨®n de soberan¨ªa sobre la plataforma continental. Hay una franja de unos 18.000 kil¨®metros cuadrados que Espa?a y Portugal incluyen como suyas. La soluci¨®n a este solapamiento ser¨¢ negociada entre los dos Estados, una vez que la ONU d¨¦ el visto bueno a ambas ampliaciones, seg¨²n ha apuntado ya Luis Somoza, el coordinador del proyecto cient¨ªfico espa?ol de extensi¨®n.
El comandante Aldino Santos de Campos, responsable del proyecto portugu¨¦s de extensi¨®n, comparte la misma visi¨®n. En conversaci¨®n telef¨®nica desde Lisboa, Santos de Campos considera que ser¨¢ un ¡°proceso relativamente f¨¢cil de resolver¡±. Pero aplaza las negociaciones bilaterales con el Gobierno espa?ol a cuando la comisi¨®n de l¨ªmites de la ONU apruebe las dos propuestas. Santos de Campos calcula que la ampliaci¨®n portuguesa podr¨ªa estar aprobada a partir de 2018. El pa¨ªs vecino ha presentado la segunda mayor propuesta de extensi¨®n de las 77 que se han registrado ante la ONU: aspira a ganar dos millones de kil¨®metros cuadrados de soberan¨ªa mar¨ªtima.
Hasta ahora, la ONU ha resuelto 17 propuestas. Entre las ampliaciones que ya se han aprobado est¨¢ la de Espa?a sobre el Mar Cant¨¢brico, que tambi¨¦n dise?¨® el equipo de Somoza y que ocupa una superficie de 78.000 kil¨®metros cuadrados. En este caso, la propuesta fue presentada por cuatro pa¨ªses: Francia, Irlanda y Reino Unido, adem¨¢s de Espa?a. En el caso de Marruecos, lo previsible es que, si finalmente presenta una propuesta de ampliaci¨®n de su plataforma continental, intente incluir tambi¨¦n las costas del S¨¢hara Occidental en su proyecto. Otra cosa es que la comisi¨®n de l¨ªmites de la ONU acepte ese plan.
Ser¨ªa un caso parecido al de Argentina, que en su propuesta ha introducido las islas Malvinas, que Londres y Buenos Aires se disputan. Reino Unido, a su vez, ha hecho lo mismo y ha incluido el archipi¨¦lago en su documento de ampliaci¨®n de la plataforma en el Atl¨¢ntico sur.
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