Zapatero, la vida despu¨¦s de la troika
El expresidente intensifica su actividad exterior entre cr¨ªticas del Gobierno Distanciado del l¨ªder del PSOE, prepara otro libro sobre sus leyes sociales
Zapatero sentado junto a Ra¨²l Castro en La Habana, como retrat¨® el Granma en portada, para disgusto del ministro de Exteriores espa?ol, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo. Zapatero, en casa del exministro Jos¨¦ Bono cenando junto a Pablo Iglesias e ??igo Errej¨®n sin c¨¢maras pero con id¨¦ntico berrinche del nuevo l¨ªder del PSOE, Pedro S¨¢nchez, que tiene a Podemos en el centro de su diana. ¡°Zapatero en enredos siempre a favor de Susana D¨ªaz¡±, seg¨²n la comidilla que en las ¨²ltimas semanas se repite en la Ejecutiva Federal. Ayer, Zapatero particip¨® en un foro en Dajla, en el S¨¢hara Occidental ocupado por Marruecos.
El expresidente del Gobierno, al que parec¨ªa haber tragado la troika en diciembre de 2011 cuando abandon¨® La Moncloa, ha vuelto a los peri¨®dicos. Su agenda internacional y alguna cita presuntamente privada que acab¨® trascendiendo le han servido cr¨ªticas desde derecha e izquierda, del Gobierno y de su propio partido. Atr¨¢s quedan casi tres a?os de silencio p¨²blico apenas interrumpido por la publicaci¨®n de su libro, El Dilema, editorial Planeta, en el que relat¨® en primera persona ¡°los 600 d¨ªas de v¨¦rtigo¡± en los que le vio la cara a los mercados. Dentro de ese volumen est¨¢ la controvertida carta, hasta entonces secreta porque Zapatero desde el cargo siempre se neg¨® a publicitarla, que el expresidente del Banco Central Europeo, Jean Claude Trichet, le remiti¨® el 5 de agosto de 2011 con nuevos deberes para Espa?a en forma de recortes de derechos laborales, abaratamiento de salarios y otras ¡°medidas audaces¡±.
Recluido en el Consejo de Estado, que garantiza a los expresidentes un salario bruto de 75.000 euros anuales, ahora prepara un segundo libro para recopilar las leyes sociales de su Gobierno. Las normas sobre matrimonio homosexual, memoria hist¨®rica, educaci¨®n para la ciudadan¨ªa, la ley de dependencia o la de plazos del aborto, muchas de las que Esperanza Aguirre en su estreno como candidata de Madrid, pidi¨® esta misma semana a su partido derogar, en su estreno como candidata, por considerarlas ¡°ideol¨®gicas¡±.
Esa es, seg¨²n su entorno, toda su actividad econ¨®mica, salvando las conferencias en universidades. Durante este tiempo, ha dicho no a la tentaci¨®n de la puerta giratoria. Al menos dos consejos de administraci¨®n del IBEX le han tentado, cuenta un directivo de una empresa cotizada que siempre ha mantenido una buena relaci¨®n con Zapatero. Quienes le conocen m¨¢s sostienen que planea crear una fundaci¨®n internacional, junto a su exministro Miguel ?ngel Moratinos. Ambos estuvieron en La Habana, sentados frente a Ra¨²l Castro, charlando del proceso de apertura. ¡°Quien ten¨ªa que estar avisado en el Consejo de Ministros lo estaba¡±, respondi¨® a sus pr¨®ximos sobre las cr¨ªticas de Margallo. Ni siquiera sus enemigos internos ¡ªque los tiene y ahora que ya no manda se dejan notar m¨¢s¡ª dan p¨¢bulo a su supuesta labor de comisionista para empresas espa?olas. ¡°Otra cosa es lo que puedan estar haciendo Moratinos y Bono¡±, matizan las mismas fuentes del partido, alarmadas por algunas de sus ¨²ltimas visitas.
Otra carta secreta con deberes
¡°Tras pasar por un momento de penitencia y autolimitaci¨®n, es l¨®gico que despu¨¦s de tres a?os quiera tener algo de juego. Mientras en Espa?a se le mantiene en el purgatorio, tras haberse hecho el haraquiri pol¨ªtico para evitar el rescate, otros pa¨ªses le entregan honoris causa por sus avances en derechos sociales. Hace falta tiempo para que encuentre su rol en el PSOE¡±, asegura el escritor Suso de Toro, amigo y bi¨®grafo del expresidente.
Mientras lo halla, disfruta del reencuentro con la vida familiar en un chal¨¦ alquilado en una urbanizaci¨®n de lujo cerca del hip¨®dromo de La Zarzuela. De vecino tiene a uno de esos tertulianos que pas¨® a?os despellej¨¢ndolo en la tele. Que se haya quedado en Madrid responde a otra carta (tambi¨¦n secreta) que recibi¨® durante el ¨²ltimo mes en La Moncloa. Un sobre que apareci¨® en una de las c¨®modas del palacio y que al abrirlo, a mediados de noviembre de 2011, le oblig¨® a torcer (otra vez) sus planes. Dentro no hab¨ªa membretes ni eufemismos institucionales. Solo la caligraf¨ªa de sus hijas, Laura y Alba, para suplicarle quedarse en Madrid con sus amigos en lugar de regresar a Le¨®n, donde el matrimonio Zapatero-Espinosa hab¨ªa comprado una casa para volver a su vida de siempre. Nunca la estrenaron. Sigue a la venta. En la calle Unicef de Le¨®n.
Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, su n¨²mero dos en los a?os duros de la crisis, y con el que ahora est¨¢ muy distanciado, rechaza que haya algo que reprochar a Zapatero como ex: ¡°Est¨¢ siendo cuidados¨ªsimo, desde el punto de vista institucional, con el Gobierno y con el partido. No ha tenido un mal gesto. Ni una mala cara. No se puede decir lo mismo desgraciadamente de otros expresidentes que viajaban a universidades americanas a hablar mal de su pa¨ªs¡±.
El pasado 9 de noviembre Zapatero se sent¨® a cenar junto a los l¨ªderes de Podemos Pablo Iglesias e ??igo Errej¨®n, ¡°para hablar de pol¨ªtica¡±. Ejerci¨® de anfitri¨®n Jos¨¦ Bono que puso la casa y el men¨²: crema de cangrejo, salm¨®n e ib¨¦ricos. En esa mesa, cuenta un testigo, ¡°nadie pronunci¨® la palabra casta¡±. Zapatero hizo una defensa de la trayectoria del PSOE que incluy¨® a su secretario general de ahora, repas¨® el proceso del fin de ETA, la salida de las tropas de Irak y detall¨® c¨®mo el proceso de construcci¨®n europea somete a las opiniones p¨²blicas de sus Estados miembros. Del otro lado de la mesa, Iglesias y Errej¨®n se explayaron sobre el germen de Podemos desde el movimiento 15-M y se interesaron por la arquitectura del Estado. Hubo citas a series y lecturas.
S¨¢nchez supo del encuentro por un periodista y llam¨® a Zapatero para preguntarle: ¨¦l mismo se lo confirm¨® semanas antes de que la cita saltase a los medios con dos meses y medio de retraso, en plena precampa?a y con Podemos a la caza del voto socialista. Miembros de la direcci¨®n de S¨¢nchez lo interpretaron como una afrenta. Varios dirigentes llegaron a afearle el gesto a su ex- jefe en comparecencias p¨²blicas. Algunos de esos dirigentes llamaron despu¨¦s al expresidente para disculparse en privado.
Las relaciones con Zapatero ya estaban mal desde que S¨¢nchez anunci¨® a finales de noviembre que derogar¨ªa el art¨ªculo 135 de la Constituci¨®n que consagra la regla de oro del d¨¦ficit y garantiza priorizar por ley el pago de la deuda. Una de las decisiones m¨¢s pol¨¦micas del Gobierno socialista que el mismo S¨¢nchez vot¨® como diputado desde su esca?o. El equipo del actual l¨ªder del PSOE sostiene que se avis¨® al expresidente del anuncio que adem¨¢s era herencia de la ¨²ltima conferencia pol¨ªtica. Zapatero lo tom¨® como un ataque gratuito contra ¨¦l, convencido de que prometer ahora cambios constitucionales es pol¨ªtica-ficci¨®n. Y porque sigue pensando que ese controvertido pacto con el PP sirvi¨® para evitar el rescate de Espa?a, su obsesi¨®n en los dos ¨²ltimos a?os de presidente.
Hay en el entorno de S¨¢nchez quien interpreta que la cena con quienes representan la principal amenaza para el PSOE fue una venganza de Zapatero, al que sit¨²an en maniobras para aupar a Susana D¨ªaz como candidata a La Moncloa cuando lleguen las primarias. El pasado martes, ambos se vieron a petici¨®n de S¨¢nchez para limar asperezas.
Preguntado el l¨ªder del PSOE por este diario sobre c¨®mo valora el papel del exsecretario general y si cree que este maniobra para promocionar a D¨ªaz, una portavoz responde: ¡°Es un buen secretario general y no maniobra¡±. Pese a la escueta liturgia oficial en el partido son legi¨®n quienes dan por hecho que Zapatero y su n¨²cleo duro apostar¨ªan por D¨ªaz si esta diese el paso para disputar el cartel de las generales a S¨¢nchez.
La agenda internacional del expresidente los ¨²ltimos meses ha incluido paradas en Toulouse (Francia) donde una universidad lo invisti¨® doctor honoris causa, en Londres donde particip¨® en la Diversity Dinner, junto al l¨ªder del partido laborista Ed Miliband, y sus recientes escalas en Cuba y Bolivia. La ¨²ltima visita a Marruecos, donde continuaba anoche, ha deparado otro choque con la diplomacia espa?ola. Margallo volvi¨® a reprocharle tanto a ¨¦l como a S¨¢nchez que acuda a una cumbre en territorios saharauis ocupados. El viaje lo comunic¨® por carta al ministerio el 4 de marzo. La organizaci¨®n convocante no ayuda a disipar las dudas, por m¨¢s que en la lista de comparecientes haya otros ilustres como el exprimer ministro franc¨¦s Dominique de Villepin.
Los mejor pensados sostienen que todo, la reuni¨®n con Castro, la cena con los fundadores de Podemos, su predilecci¨®n por D¨ªaz, responde a lo mismo: ¡°Es un enamorado de la pol¨ªtica¡±. Alguno de los amigos de Zapatero aventura que pronto se ver¨¢n avances de su estancia en La Habana, dando por hecho que su presencia en Cuba ayudar¨¢ a que EE UU borre ese pa¨ªs de la lista de los que acogen el terrorismo.
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