Absueltos cuatro guardias civiles acusados de torturar a dos turistas
El Supremo anula las condenas por falta del relato de las v¨ªctimas, que no fueron al juicio
El Tribunal Supremo ha absuelto a cuatro guardias civiles que hab¨ªan sido condenados en la Audiencia de Palma por delitos de torturas y faltas de lesiones. Los agentes agredieron, presuntamente, a dos ciudadanos ingleses mientras estaban detenidos en el calabozo del cuartel de Palmanova. Los hechos, derivados de una pelea en un pub con guardias fuera de servicio, sucedieron en noviembre de 2009, en la zona tur¨ªstica de Calvi¨¤ (Mallorca).
La base de la anulaci¨®n por el Supremo de las condenas, con penas de hasta dos a?os de c¨¢rcel y ocho de inhabilitaci¨®n para cada guardia, radica en la ausencia de un relato judicial de las v¨ªctimas en el juicio de 2014 y, en especial, de su interrogatorio en el vista oral, porque se negaron a comparecer ni pudieron ser interrogadas por v¨ªdeo conferencia.
El Supremo observa que ¡°el car¨¢cter odioso de los hechos denunciados no puede determinar una degradaci¨®n de las garant¨ªas propias del proceso penal y especialmente del derecho a la presunci¨®n de inocencia¡±, que considera la clave fundamental.
Han sido absueltos el sargento Miguel ?ngel Alc¨¢ntara Li¨¦tor (que fue condenado por dos delitos de torturas graves y dos faltas de lesiones) y los guardias Juan Manuel Mart¨ªn Meneses, ?ngel Su¨¢rez Pe?a y Ayoze Santaella Mu?oz, por un delito y una falta cada uno. Todos ellos eran del ¨¢rea de investigaci¨®n del cuartel. El fiscal pidi¨® 16 a?os de c¨¢rcel para el sargento y 11 para el resto de agentes.
El asunto motiv¨® la causa penal contra los guardias, un expediente sancionador del Instituto Armado que abri¨® una investigaci¨®n interna paralela para escrutar la situaci¨®n del cuartel y, adem¨¢s, se tramit¨® una denuncia de los guardias contra los turistas detenidos, que fueron condenados por sendas faltas de lesiones y desobediencias a la autoridad, en 2013.
Uno de los ciudadanos brit¨¢nicos estuvo de baja 60 d¨ªas por las heridas sufridas durante su detenci¨®n y el segundo sufri¨® secuelas psicol¨®gicas. La versi¨®n defensiva de los guardias se bas¨® en que los ciudadanos detenidos, Andrew Dutton y Chistopher Bahadur, mostraban gran agresividad, que se autolesionaron y que uno se hiri¨® en la cara al caer al intentar huir mientras iba esposado.
Una de las v¨ªctimas estuvo de baja 60 d¨ªas por las heridas sufridas durante su detenci¨®n
El Supremo subraya que nunca se ratific¨® la denuncia ante la autoridad judicial, y que los dos implicados al no ir al juicio oral, las defensas no tuvieron la posibilidad de someter su declaraci¨®n a interrogatorio, con garant¨ªas de contradicci¨®n. El alto tribunal recoge que uno de los ingleses implicados firm¨®, adem¨¢s, un acta notarial, desdici¨¦ndose de su primera denuncia policial que enmarc¨® ¡°como t¨¢ctica defensiva¡±.
Sin la narraci¨®n de los hechos juzgados por parte de los heridos, los magistrados rese?an que ¡°no hab¨ªa pruebas de cargo valorables, o las que se practicaron conduc¨ªan directamente a la absoluci¨®n al faltar una certeza completa de lo denunciado desde la perspectiva del derecho constitucional¡±.
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