El pinche envenenador se sienta en el banquillo

Sus compa?eros lo describ¨ªan como un hombre agradable, atento, siempre dispuesto a hacer favores. Alguien de quien fiarse. Pero en 2006 algo empez¨® a ir mal. Uno de los camareros enferm¨®. Malestar general, enrojecimiento, v¨®mitos... Nadie sab¨ªa por qu¨¦. Enseguida fueron cayendo otros.?P¨¦rdidas de peso, dificultad para hablar, mareos, depresi¨®n... Cayeron como fichas de domin¨®: uno detr¨¢s de otro. Todos menos el pinche de cocina Andr¨¦s Avelino F. F., el hombre que este jueves se ha sentado en el banquillo de los acusados en Juzgado de lo Penal N.? 1 de Gij¨®n.

Este jueves ha arrancado el juicio oral contra el ayudante de cocina de una sidrer¨ªa, acusado de suministrar un f¨¢rmaco a 19 compa?eros de trabajo. Lo hizo "al menos" durante ocho a?os, desde 2004 hasta 2012, a trav¨¦s de la comida que les preparaba, seg¨²n el informe fiscal. El ministerio p¨²blico pide que se le condene a 65 a?os de prisi¨®n y que asuma el pago de 65.000 euros en indemnizaciones y una multa de 4.320 euros. El acusado,?de 57 a?os y en prisi¨®n provisional desde 2013, ha negado los hechos y ha asegurado que nunca tuvo problemas con ninguno de ellos. "Nunca tuve en mi poder ese medicamento ni tuve problemas con mis compa?eros". Tambi¨¦n est¨¢ imputada su pareja, E.M.G., como c¨®mplice.

El acusado trabajaba en la?sidrer¨ªa El Lavaderu. Seg¨²n el escrito fiscal, suministr¨® a sus compa?eros un f¨¢rmaco llamado Colme (Cianamida), indicado para la dependencia del alcohol, que, si se ingieren bebidas alcoh¨®licas, provoca una reacci¨®n. Nadie sab¨ªa nada, nadie sospechaba nada. Hasta que un d¨ªa muri¨® el cocinero del restaurante.

La ¨²nica v¨ªctima mortal que se vincula con estos hechos falleci¨® en 2011 en la propia sidrer¨ªa. La causa probable de la muerte fue una parada cardiorrespiratoria compatible con infarto de miocardio, seg¨²n certific¨® el forense. La familia no sospech¨® nada y pidi¨® incinerar el cuerpo. Como no hay cuerpo que exhumar, al ayudante de cocina no se le juzgar¨¢ por su muerte.

Pero s¨ª por los cuadros de malestar que sufrieron sus compa?eros. Unos s¨ªntomas que ocasionaron que algunos perdieran el trabajo por bajo rendimiento y otros se dieran de baja voluntariamente: mejoraban cuando no trabajaban. La fiscal¨ªa pide el pago de una factura por la asistencia m¨¦dica en centros sanitarios del Sespa que supera los 20.000 euros.

El acusado consegu¨ªa el f¨¢rmaco en una farmacia de Gij¨®n, seg¨²n las investigaciones. Por la "relaci¨®n de confianza" con el dependiente, nunca le ped¨ªan receta m¨¦dica y por ello se sigue un procedimiento administrativo en la Consejer¨ªa de Sanidad de Asturias. La defensa, sin embargo, ha pedido la anulaci¨®n del juicio por supuestas "irregularidades" en la cadena de custodia de dos frascos, cuya sustancia se determin¨® que correspond¨ªa a dicho medicamento.

La Fiscal¨ªa y las acusaciones particulares han rechazado la petici¨®n, que deber¨¢ ser resuelta por el juez en la sentencia. El acusado, que ha insistido en que no tuvo acceso a ese f¨¢rmaco, ha afirmado que sus compa?eros acud¨ªan a trabajar despu¨¦s de haber bebido alcohol y consumido estupefacientes. Y aunque ha reiterado que no compr¨® Colme, varios de los agentes que investigaron el caso han declarado que la empleada de la farmacia les inform¨® "sin ning¨²n tipo de duda" que el empleado de El Lavaderu s¨ª compraba ese f¨¢rmaco y otros medicamentos unas dos veces al mes.

?C¨®mo los pagaba? Cuando la polic¨ªa registr¨® la taquilla que el principal acusado ten¨ªa en la sidrer¨ªa, no encontr¨® Colme, pero s¨ª una "gran cantidad" de dinero. De hecho, el acusado fue despedido cuando las cuentas empezaron a no cuadrar. El due?o le pidi¨® explicaciones y el acusado no supo explicarse. ?Por qu¨¦ lo hizo? El m¨¦dico forense que lo examin¨® le encontr¨® cuerdo. No hay un m¨®vil claro.

La Fiscal¨ªa le imputa 13 delitos de lesiones y 6 faltas de lesiones con la agravante de abuso de confianza. Por ello pide una condena de cinco a?os de prisi¨®n por cada delito (en total, 65 a?os) y el pago de una multa de dos meses a 12 euros diarios por cada una de las faltas (en total, 4.320 euros), con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago.

Adem¨¢s, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado abone indemnizaciones a las v¨ªctimas que suman 43.940 euros y que pague al Sespa 20.647,80 euros por los gastos sanitarios.