Rajoy evitar¨¢ extrapolar el resultado del PP en las andaluzas

En el PP apuestan esta vez por conceder mucha importancia a las ¨²ltimas 24 horas de la campa?a e incluso a la jornada de reflexi¨®n y conf¨ªan ah¨ª en una ¡°recapacitaci¨®n serena y seria¡± del voto de los cabreados. El equipo de asesores que rodea a Rajoy en La Moncloa y al candidato en el PP andaluz, Juan Manuel Moreno, estudia a diario los malos datos que les auguran pr¨¢cticamente todas las encuestas (entre 30 y 37 esca?os, es decir 20 o 13 menos que en 2012) y aunque los rechazan y apelan al voto oculto y ahora indeciso (entre el 20 y 30%) tambi¨¦n comprenden que una remontada ¨¦pica es ya casi imposible.

Por eso en La Moncloa y hasta en el entorno m¨¢s pr¨®ximo a Moreno empiezan a asumir la teor¨ªa pol¨ªtica de ¡°ponerse la venda antes de la herida¡± y teorizan ya sobre la trascendencia real para Rajoy de las auton¨®micas andaluzas pero solo como una ¡°meta volante¡± en una carrera que finaliza m¨¢s tarde. Una prueba que disputan ahora corredores importantes pero secundarios porque el premio est¨¢ a finales de a?o.

¡°Las elecciones andaluzas han demostrado ya a lo largo de los a?os que tienen su propia din¨¢mica y que no son extrapolables¡±, concluyen fuentes de La Moncloa. Tesis, por cierto, que admit¨ªan tras el debate del pasado lunes fuentes cercanas a Susana D¨ªaz para subrayar que tanto los expresidentes socialistas Manuel Chaves como Jos¨¦ Antonio Gri?¨¢n se hab¨ªan enfrentado en su d¨ªa con la direcci¨®n federal del PSOE por separar estos comicios de otros y que les hab¨ªa dado siempre buen resultado.

El equipo de Rajoy tiene muchas m¨¢s dudas sobre un inesperado ¨¦xito final del PP andaluz, sobre todo con que pueda tener opciones de ganar y por tanto de intentar gobernar. ¡°Ahora el dato no ser¨¢ bueno, pero porque estas elecciones llegan en el peor momento y el peor escenario, con los datos de empleo que solo apuntan leves mejoras, pero a finales de a?o el presidente ya se podr¨¢ presentar como el que ha creado casi un mill¨®n de puestos de trabajo en dos a?os y como el que podr¨ªa llevar a Espa?a hasta los 20 millones de empleos en la siguiente legislatura¡±, es la m¨¢xima que repiten en La Moncloa.

El presidente y su equipo en La Moncloa intentan as¨ª preparar el terreno para ¡°otra derrota dulce¡± en Andaluc¨ªa, con el buen sabor de boca que les ha dejado el candidato, del que valoran su trayectoria de menos a m¨¢s, tanto en capacidad de conocimiento como en proyecci¨®n. Pero matizan: ¡°El que se examina ahora es el candidato y en todo caso el PP, no Rajoy¡±. Esta precisi¨®n conlleva impl¨ªcita otro dardo sobre el cuestionado funcionamiento interno de la direcci¨®n nacional del partido, que muchos en el PP critican por la doble funci¨®n de Mar¨ªa Dolores de Cospedal, a la que Rajoy ha reafirmado justo ahora como su secretaria general.

Sobre el futuro de Andaluc¨ªa tras el 22M, hay diferencias de criterio entre La Moncloa, la direcci¨®n nacional del PP y la andaluza. Pero se resolver¨¢n tras la cita electoral. Rajoy y su gente se decantan porque el PSOE, que ser¨¢ el partido ganador, intente gobernar y sea el que busque luego los apoyos necesarios, pero sin facilitar el voto del PP en su investidura. Recuerdan que ese respaldo an¨®malo solo se facilit¨® al exlehendakari Patxi L¨®pez en Euskadi ante una coyuntura muy diferente. El PP andaluz a¨²n no se ha expresado al respecto pero barrunta marcar su propia impronta facilitando con su abstenci¨®n la presidencia de D¨ªaz para diferenciarse de otros comportamientos en el pasado y en otras organizaciones del partido.