Contabilidad ilegal, pura y dura
Si los papeles publicados por EL PA?S estremecieron a la opini¨®n p¨²blica, el auto del juez Pablo Ruz es igualmente conmovedor
El juez Pablo Ruz ha confirmado en su auto de conclusi¨®n de la investigaci¨®n de los papeles secretos de B¨¢rcenas que el PP tuvo una caja b o contabilidad b entre 1990 y 2008. Sin soluci¨®n de continuidad, el PP sali¨® ileso del caso Naseiro en 1992 y perfeccion¨® su sistema de financiaci¨®n ilegal. Dice el juez en el auto dictado este lunes que se ha constatado ¡°un sistema de financiaci¨®n del Partido Popular llevado a cabo a trav¨¦s de aportaciones procedentes de fuentes privadas que, de forma sistem¨¢tica, entre los a?os 1990 y 2008, habr¨ªan incumplido los l¨ªmites, requisitos y condiciones establecidos en la ley, estando a cargo del gerente nacional del partido ¡ªel imputado Luis B¨¢rcenas Guti¨¦rrez¡ª y del tesorero de la formaci¨®n ¡ªel imputado ?lvaro de Lapuerta Quintero¡ª desde 1993 hasta junio de 2008, siendo entonces sustituido en el cargo por Luis B¨¢rcenas¡±.
El juez relata c¨®mo la investigaci¨®n ha confirmado la mayor parte de las anotaciones manuscritas de B¨¢rcenas
Si los papeles publicados por EL PA?S estremecieron a la opini¨®n p¨²blica nacional e internacional en febrero de 2013, fuerza es reconocer que el auto del juez Ruz es igualmente conmovedor. Porque el juez relata c¨®mo la investigaci¨®n ha confirmado la mayor parte de las anotaciones manuscritas de B¨¢rcenas, gerente hasta junio de 2008 y tesorero despu¨¦s de la convenci¨®n de Valencia de aquel a?o.
En cuanto a las donaciones ilegales, dice el juez que la investigaci¨®n ¡°permite dotar de suficiente apariencia de veracidad al conjunto de aportaciones econ¨®micas registradas y atribuidas a los querellados¡±. Pero, al tiempo, se?ala que ¡°no resulta posible establecer una vinculaci¨®n o relaci¨®n entre los ingresos por donaciones investigados y la adjudicaci¨®n de contratos p¨²blicos a los presuntos donantes, la conclusi¨®n provisional debe ser a tal respecto la de la ausencia, por el momento, de suficientes indicios para estimar justificada la comisi¨®n de los delitos atribuidos a los distintos querellados, procediendo en consecuencia el sobreseimiento provisional de las actuaciones respecto de los mismos¡±.
Considera el juez como presuntos responsables de los delitos cometidos con la caja b del PP (donativos ilegales y pagos en negro de las obras de G¨¦nova) ¡°a sus empleados B¨¢rcenas (en su condici¨®n de gerente y despu¨¦s tesorero), ?lvaro de Lapuerta (en su condici¨®n de tesorero) y Crist¨®bal P¨¢ez (en su condici¨®n de adjunto al gerente, y m¨¢s tarde gerente de la formaci¨®n)¡±. Y si estas personas no pudieran reparar lo defraudado caso de sentencia condenatoria, el PP deber¨¢ pagar por ellos. Eso es ser responsable civil subsidiario.
Como dice Ruz, B¨¢rcenas y los dem¨¢s eran "empleados". ?Qui¨¦nes eran los responsables/administradores?
Pero como dice Ruz, B¨¢rcenas y los dem¨¢s eran ¡°empleados¡±. ?Qui¨¦nes eran los responsables/administradores por escritura? En 2004, ya Rajoy junto con ?ngel Acebes. Y en 2008, Rajoy y Mar¨ªa Dolores de Cospedal. Pero, a diferencia de B¨¢rcenas, para ellos no se ha interrumpido el plazo de prescripci¨®n. Por tanto, si se les quisiese responsabilizar ahora como administradores responsables que hab¨ªan delegado en sus ¡°empleados¡±, como los califica Ruz, ya no ser¨ªa posible.
Ruz hace un minucioso an¨¢lisis de la obra en el cuartel general de G¨¦nova, piso por piso. Y se detiene ampliamente en la s¨¦ptima planta, la de Rajoy, con los trabajos y las facturas. ?Se puede creer que el responsable de la administraci¨®n del PP, Mariano Rajoy, y la secretaria general, Mar¨ªa Dolores de Cospedal, no supieran nada de c¨®mo se financiaba y pagaban las obras ejecutadas a lo largo de varios a?os?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.