Expulsados de sus vidas en 48 horas
Interior deporta en avi¨®n a m¨¢s de 26.000 extranjeros en los ¨²ltimos cinco a?os Mauricio Guti¨¦rrez, padre de dos ni?as, repatriado en 2014: "Mi vida se acab¨® en 48 horas"
Mauricio Guti¨¦rrez, de 42 a?os, nunca volvi¨® a abrir la puerta de su casa. Fue su esposa quien, en apenas un mes, tuvo que malvender por 600 euros los muebles y el Ford Focus. Fue ella quien gestion¨® la salida de las mellizas del colegio; y quien ech¨® el cerrojo del pisito donde viv¨ªan alquilados en la calle de San Vicente M¨¢rtir de Valencia. Su esposo no pudo ayudarla con la tarea: se encontraba en Colombia desde mediados de octubre, cuando lo detuvieron camino del bar donde trabajaba sin contrato y lo trasladaron de inmediato a Madrid para expulsarlo del pa¨ªs en un avi¨®n. No ten¨ªa papeles. "Mis ¨²ltimos 15 a?os de vida se acabaron en 48 horas".
Espa?a lo ech¨®. En viaje expr¨¦s. Y este camarero, que perdi¨® el permiso de residencia al no encontrar un empleo legalizado, integra la lista de 26.491 extranjeros deportados v¨ªa a¨¦rea entre 2010 y 2014, seg¨²n los datos del Gobierno. Hechas las cuentas: 15 repatriados al d¨ªa. "Interior organiza dos tipos de vuelo. Fleta aviones donde todo el pasaje se compone de deportados, pero, tambi¨¦n, mete a estas personas en vuelos comerciales, acompa?ados por polic¨ªas, que los llevan a su pa¨ªs", relata Irene Ruano, miembro de la Campa?a Estatal para el Cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE). En esos "vuelos de la verg¨¹enza", denominados as¨ª por las ONG, el Ejecutivo invertir¨¢ 12,1 millones de euros en 2015 y 2016, como recoge el expediente aprobado en diciembre para buscar a la compa?¨ªa que se haga cargo de ellos, un papel que hac¨ªan Air Europa y Swiftair hasta ahora.
"Me detuvieron a la una de la tarde. No vi a un abogado hasta el d¨ªa siguiente. Y, al poco tiempo, a las cuatro de la madrugada, ya estaba rumbo a Madrid para montarme en el avi¨®n a Colombia", rememora Guti¨¦rrez desde Cali. Su esposa lo busc¨® durante horas por los hospitales de Valencia. "La polic¨ªa ejecuta estas deportaciones expr¨¦s durante las 72 horas que una persona puede estar detenida", explica el Consejo General de la Abogac¨ªa Espa?ola, que alerta de la "proliferaci¨®n" de este tipo de pr¨¢cticas. Una modalidad que, seg¨²n las ONG, reduce las garant¨ªas judiciales y de defensa. Antes, el camino de la expulsi¨®n pasaba habitualmente por el CIE, donde los sin papeles llegan a pasar semanas recluidos. El modelo "cambi¨®": se expuls¨® a 6.642 personas directamente desde instalaciones policiales en 2013, frente a las 4.726 que salieron de un CIE. La a¨¦rea es la principal v¨ªa de deportaci¨®n, aunque tambi¨¦n se hace en barco a pa¨ªses como Argelia.
Yo solo le dec¨ªa a los guardias que mi familia estaba en Espa?a
Guti¨¦rrez vive ahora en Cali. Con su mujer y sus hijas de seis a?os ¡ªambas espa?olas¡ª. Y en casa de sus suegros. A¨²n no puede quitarse ese "injusto" octubre de la cabeza. "Yo no hac¨ªa m¨¢s que decirles a los guardias que mi familia estaba en Espa?a. Pero me respond¨ªan que solo cumpl¨ªan ¨®rdenes". No vio violencia en ese vuelo. Aunque SOS Racismo ha denunciado malos tratos policiales en diferentes ocasiones. En 2007, un nigeriano muri¨® durante su deportaci¨®n. Y el Defensor del Pueblo tambi¨¦n ha recogido denuncias en sus informes.
En el Ministerio del Interior se defienden: "Los vuelos est¨¢n fiscalizados por instituciones ajenas a la polic¨ªa: el Defensor del Pueblo, administraciones judiciales y fiscales. Y estas garantizan que se cumpla escrupulosamente con la legalidad vigente".
Al aterrizar en Colombia, Mauricio Guti¨¦rrez solo llevaba 15 euros en el bolsillo. ¡°Me dejaron tirado en el aeropuerto¡±, recuerda con la voz agarrotada. Cuando lleg¨® a Espa?a ganaba 150.000 pesetas (900 euros) con un contrato. Cuando le expulsaron apenas llegaba a los 800 euros en b. La familia sal¨ªa adelante a trompicones. Pero, pese a las dificultades, no se imaginaba en otro lado. "Mi vida estaba all¨ª. Y me echaron de ella".
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