Las mujeres tienen techo en Podemos

Podemos ha llegado con la intenci¨®n de romper con las din¨¢micas de lo que llama ¡°vieja pol¨ªtica¡± pero al menos hay una que se le escapa: esa por la cual que los hombres siguen ocupando mayoritariamente la primera l¨ªnea, salvo excepciones. El pasado 9 de abril un sonriente Pablo Iglesias posaba con camisa blanca entre sus 13 candidatos a las elecciones auton¨®micas del 24 de mayo. La foto resultante (que ilustra este art¨ªculo) record¨® a la del Gobierno de su partido europeo hermano, el griego Syriza, formado exclusivamente por hombres. El partido de Iglesias elige democr¨¢ticamente a todos los que encabezan una candidatura auton¨®mica, pero ha acabado con solo dos mujeres aspirantes para el 24-M. Una cifra que triplican el PSOE y PP y dobla Ciudadanos.

Su intenci¨®n de voto es siete puntos mayor entre los hombres

Los socialistas y los populares presentan un 40% de mujeres como cabezas de lista, con sus seis candidatas en las 15 regiones a las que concurren el 24-M. La formaci¨®n de Albert Rivera ha apostado por cuatro mujeres aspirantes en los 13 territorios en los que se presenta.

?Podr¨ªa acabar Podemos con un Gobierno de testosterona a lo Tsipras? ¡°Grecia no es Espa?a. ?Aqu¨ª eso es implanteable!¡±, contesta ??igo Errej¨®n, secretario de Organizaci¨®n de Podemos, que en seguida entona el mea culpa por una laguna que el partido no obvia ni niega. ¡°Es absolutamente insatisfactorio el n¨²mero de mujeres como n¨²meros uno en las listas. La militancia y los c¨ªrculos de Podemos est¨¢n mucho m¨¢s feminizados¡±, subraya. ¡°Es el famoso techo de cristal, hay condiciones estructurales que lo provocan, pero tenemos que poner mecanismos que lo corrijan¡±, indica.

En Podemos, adem¨¢s, los barones (l¨ªderes territoriales) son fundamentalmente varones, con uve: solo tres de los 16 secretarios regionales de la formaci¨®n morada son mujeres. Es el mismo n¨²mero que Ciudadanos (pero el partido naranja tiene menos federaciones, 11, por lo que el porcentaje de mujeres es mayor). En el PP y en el PSOE han elegido a cinco mujeres como dirigentes regionales de las 17 federaciones sumando Ceuta y Melilla. Por su parte, el partido de Pablo Iglesias tiene un consejo ciudadano (ejecutiva) paritario, y ha optado como los socialistas o Ciudadanos por listas cremallera (hombre¡ª mujer alternativamente).

¡°Las listas se han votado democr¨¢ticamente, no se han decidido en despachos, con lo cual la responsabilidad de Podemos se limita¡±, arguye Clara Serra, la responsable de igualdad en el partido ¡°En una formaci¨®n que crece a toda prisa es todav¨ªa m¨¢s dif¨ªcil corregir esas tendencias¡±, se?ala.

Su compa?era Rita Maestre defiende que ellas no est¨¢n de menos en el partido. ¡°Las mujeres de Podemos tenemos un papel muy relevante, pero no p¨²blico. Creo que no es un problema solo nuestro, sino de que a nosotras nos han educado para el espacio privado y no para el p¨²blico¡±, argumenta Maestre, una de las portavoces que el partido ha empezado a enviar a las tertulias televisivas para contrarrestar que las caras habituales que se identifican con Podemos ¡ª Iglesias, Errej¨®n y Juan Carlos Monedero¡ª sean solo hombres.

Hay datos que indican esa imagen masculinizada les est¨¢ pasando factura con el voto femenino. En el ¨²ltimo bar¨®metro del CIS con intenci¨®n de voto, el del pasado enero, un 19,3% aseguraba que votar¨ªa a Podemos en las elecciones generales. Pero entre hombres ese apoyo llegaba al 22,9%, mientras que entre las mujeres se quedaba en el 15,7%. Esos siete puntos de diferencia por g¨¦nero no se dan en ning¨²n otro partido. El apoyo de hombres y mujeres es pr¨¢cticamente el mismo en el PP, el PSOE y Ciudadanos, y apenas difiere como m¨¢ximo en un punto.

La expresidenta del CIS y directora de la empresa de encuestas My World, Bel¨¦n Barreiro, apunta dos posibles explicaciones a la fuga que tiene el partido de Pablo Iglesias en el apoyo electoral de las mujeres. Por un lado, que ellas temen m¨¢s la incertidumbre que proyecta la formaci¨®n. ¡°En t¨¦rminos generales las mujeres tendemos a arriesgar menos con el voto, porque tenemos m¨¢s que proteger o porque tenemos una actitud m¨¢s propensa al consenso, a todo lo que sea un cambio sin ruptura¡±, apunta. Pero, al mismo tiempo, las mujeres perciben que sus problemas de g¨¦nero ¡°no son la principal preocupaci¨®n¡± de Podemos. Su marca es clara, concluye Barreiro: ¡°Combaten la desigualdad social, no la desigualdad de g¨¦nero¡±.