De perdidos al r¨ªo
El que avisa no es traidor. No es necesaria ninguna teor¨ªa de la conspiraci¨®n para saber lo que ha sucedido y lo que est¨¢ ocurriendo. Esta es la conclusi¨®n que se extrae de la comparecencia, el pasado 17 de febrero, del director de la Agencia Tributaria, Santiago Men¨¦ndez, en la comisi¨®n de Hacienda del Congreso, una comparecencia que hoy repite despu¨¦s del tsunami Rato.
¡°No s¨¦ si somos conscientes de la magnitud de esta informaci¨®n, de los contrastes y la actuaci¨®n que la agencia est¨¢ ya realizando sobre estos contribuyentes [que presentaron el modelo 720 de declaraci¨®n de bienes y derechos en el extranjero tras el modelo 750 de amnist¨ªa fiscal], de estas labores de comprobaci¨®n que hay que realizar sobre este modelo, y de la cantidad de informaci¨®n que se tiene por un procedimiento legal regulado en la Ley 7/2012, que es muy eficaz en la lucha contra el fraude¡±, explic¨®.
Y advirti¨®: ¡°Tenemos seleccionada una poblaci¨®n de 705 contribuyentes, cuya informaci¨®n pasaremos al Sepblac. Una vez que se contraste con las actuaciones que pudieran estar haciendo ellos o por otros ¨®rganos de investigaci¨®n o por organismos jurisdiccionales, la propia agencia, a trav¨¦s de la Oficina Nacional de Investigaci¨®n del Fraude (ONIF), analizar¨¢ individualmente a cada uno de los contribuyentes para, en su caso, hacer traslado posterior de las posibles contingencias de posibles il¨ªcitos¡¡±
Men¨¦ndez, al ser preguntado aquel d¨ªa, sobre las filtraciones de informes, se?al¨® a un diputado: ¡°Quisiera que me dijera qu¨¦ dato, informe o antecedente de la Agencia Tributaria se ha filtrado, porque no conozco ninguno¡±.
Ahora, dos meses despu¨¦s, Men¨¦ndez ya lo conoce. Un nombre de la lista de 705 se ha filtrado. Nada menos que Rato. Y sobre la base de esa filtraci¨®n se ha asignado a la Fiscal¨ªa de Madrid una operaci¨®n especial con un juez de guardia, una operaci¨®n que la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n se resisti¨® a acometer. Por una raz¨®n muy sencilla: consider¨® prematuro un informe parecido de la ONIF.
Este contrato por obra para la Fiscal¨ªa de Madrid ha quedado en evidencia. Sus dos objetivos: montar un espect¨¢culo perp walk neoyorquino, el pase¨ªllo a que se somete a los perpetradores, despu¨¦s de su arresto, para que los medios de comunicaci¨®n inmortalicen el acontecimiento; y, acto seguido, filtrar el contenido de la denuncia de la ONIF.
Mientras, al imputado in pectore, ni el juez de guardia ni al que le ha tocado la causa por reparto le han visto la cara. Y ya no se la ver¨¢n. Porque el juez Serrano se ha inhibido a favor de la Audiencia Nacional. Una operaci¨®n limpia.
Por otra parte, la fiscal General del Estado, Consuelo Madrigal, seg¨²n hab¨ªamos avanzado, ha dado la instrucci¨®n del `caso Rato?a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n.
La divisi¨®n del trabajo entre Hacienda y Econom¨ªa, de quien dependen la ONIF y el Sepblac, respectivamente, se ha cumplido a rajatabla tal como anticip¨® Men¨¦ndez. Pero cada uno por su lado y mir¨¢ndose con recelo.
El ministro Montoro se ha comportado como sol¨ªa hacerlo el inspector Jacques Clouseau de la S?ret¨¦ francesa en la saga de La Pantera Rosa, cuyo inmenso ego y excentricidad daban la impronta: todas sus investigaciones se hac¨ªan con un desorden entre desopilante y ca¨®tico para exasperaci¨®n de su superior, el inspector jefe Dreyfus, a quien se le atraviesan los ojos y termina en un hospicio para homicidas psic¨®ticos.
El trasiego al que se ha sometido el dossier Rato durante meses -Agencia Tributaria-ONIF-Sepblac-Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n-Fiscal¨ªa de Madrid- entra?aba el riesgo potencial de que los detalles del informe elaborado le explotaran en la mano al mism¨ªsimo Montoro-Clouseau. Un recurso de ¨²ltima hora de control de da?os puede ser una de las hip¨®tesis m¨¢s razonables para interpretar lo que ha ocurrido.
De perdidos al r¨ªo.
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