Soledad Cazorla, ¡°defensora absoluta de la igualdad¡±
Ejerci¨® como Fiscal de Sala de Violencia sobre la Mujer durante una d¨¦cada y asumi¨® la acusaci¨®n p¨²blica contra Mario Conde en el 'caso Banesto'
Soledad Cazorla, fiscal delegada para la violencia que sufren las mujeres en Espa?a, ha muerto hoy en Madrid tras un ataque cerebral que sufri¨® el domingo y del que no se pudo recuperar. Naci¨® en Larache (Marruecos, cuando era protectorado espa?ol) hace sesenta a?os, estaba casada con el periodista Joaqu¨ªn Tagar y ten¨ªa tres hijos. Fue, como ella dec¨ªa, una ¡°defensora absoluta de la igualdad¡±, una lucha en la que no conoci¨® tregua. Desempe?¨® esa fiscal¨ªa desde hace una d¨¦cada; su principal preocupaci¨®n fue el maltrato. Pero no solo el que se reduce, como dec¨ªa ella, a pegar. ¡°Ese es el m¨¢s f¨¢cil de probar y de sancionar¡±. Tambi¨¦n le preocupaba, como fiscal p¨²blico del maltrato, ¡°el insulto, o el despellejar a una persona acos¨¢ndola a pleitos o violentando su intimidad¡±.
Como coordinadora de los fiscales que se preocupan de erradicar el maltrato, Soledad Cazorla advert¨ªa de que el desprecio de la igualdad constituye la base del maltrato y es por tanto ¡°una enfermedad social injustificable¡±. Contra esa enfermedad trabaj¨® toda su vida, con dedicaci¨®n, audacia y paciencia. Sin medias tintas, afrontando el problema como parte indivisible de su pasi¨®n civil. ¡°Observo un maltrato sutil¡±, dec¨ªa en una de sus ¨²ltimas entrevistas, ¡°en el que cae un peque?o sector de los hombres que quieren domesticar a la mujer. ?A¨²n creen que nacer var¨®n te da m¨¢s derechos!¡±.
Durante sus a?os como fiscal se dieron muchos pasos contra el maltrato. Pero, seg¨²n ella, costaba a¨²n cambiar algo: ¡°A nuestras v¨ªctimas por malos tratos no se les cree igual que a otros testigos, no s¨¦ por qu¨¦. Tienen que demostrar m¨¢s que cualquier otra persona que denuncia algo¡±. Afront¨® con decisi¨®n el argumento de las denuncias falsas, en virtud del cual muchas mujeres se desdec¨ªan por falta de pruebas. ¡°Las absoluciones no pueden confundirse nunca con denuncias falsas; hay cosas que sencillamente no se pueden probar y en estos delitos de maltrato no siempre es f¨¢cil por sus caracter¨ªsticas. Y eso es muy distinto que denunciar falsamente a sabiendas¡±. A ese respecto a?ad¨ªa: ¡°Las denuncias falsas no son categor¨ªas, son an¨¦cdotas, y jueces y fiscales respetamos la presunci¨®n de inocencia, ese filtro est¨¢ ah¨ª, no bajamos la guardia. Nos encontramos con mujeres que denuncian porque ya no pueden m¨¢s, con otras que no declaran contra ellos porque est¨¢n en su derecho, con otras que no recuerdan lo que pas¨® y el golpe se lo dieron ellas mismas con la lavadora y la que, por salvar al agresor, dice que ha sido un ataque de celos y que ha mentido ante el juez¡±.
Era fiscal desde hac¨ªa treinta a?os; ejerci¨® el ministerio p¨²blico en Girona, Valladolid, y Madrid; en el Tribunal Supremo fue quien asumi¨® la acusaci¨®n p¨²blica contra Mario Conde en el caso Banesto. Le dijo a Mar¨ªa Antonia Iglesias en una entrevista que dio a El Pa¨ªs Semanal hace cinco a?os con respecto a ese caso: ¡°Estos de la alta ingenier¨ªa financiera eran timadores, como los del tocomocho o la estampita¡±. Era directa y diligente, muy trabajadora; en su casa, donde cre¨® un hogar de enorme armon¨ªa, ten¨ªa un peque?o despacho lleno de recuerdos familiares (de su padre, tambi¨¦n jurista, de sus ancestros) y lleno tambi¨¦n de casos con los que iba a enfrentarse al d¨ªa siguiente en la fiscal¨ªa que ahora sentir¨¢ su vac¨ªo.
En la ¨²ltima entrevista que dio a EL PA?S (el 26 de octubre de 2014), Soledad Cazorla resumi¨® as¨ª los avances que vio en los ¨²ltimos nueve a?os al cargo de la fiscal¨ªa que presidi¨® hasta entonces y en la que sigui¨® hasta su muerte: ¡°Habr¨¢ que verlo con tiempo. Nos queda much¨ªsimo por hacer. Los que pensaran que con un ley lo ¨ªbamos a arreglar no ten¨ªan ni idea. Bienvenida la ley de igualdad, pero me preocupa que bajen las denuncias y las ¨®rdenes de protecci¨®n¡¡±. En su despacho siempre ten¨ªa flores y plantas, una de las pasiones que mantuvo como parte de una vida que comparti¨® con much¨ªsimos amigos, con sus hijos y con su marido.
Soledad Cazorla ser¨¢ velada ma?ana, a partir de las 10.00, en el Tanatorio de la M30 de Madrid.
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