El voto del miedo

Tiempos de precampa?a con recurso insufrible a las t¨¦cnicas del disfraz propias del carnaval m¨¢s descarado. Cunden las siempre sospechosas propuestas imaginativas de ¨²ltima hora. Esperanza Aguirre (Madrid) sostiene que los indigentes a la intemperie son una mafia pr¨®spera a erradicar; Jos¨¦ Antonio Monago (Extremadura), apenas repuesto de su incesante viajar a Canarias, quiere someter a refer¨¦ndum si ha de gobernar la lista m¨¢s votada; Susana D¨ªaz, deseosa de ser investida, reclama reformar la Constituci¨®n para que las elecciones municipales, auton¨®micas y generales sean a segunda vuelta; Rajoy enloquece con promesas de crecimientos inauditos y multiplicaci¨®n de los empleos de modo que la legislatura concluir¨¢ con 17.000 m¨¢s de los heredados del imposible socialista.

Para perder de manera suficiente las generales, hay que obtener antes una gran derrota en mayo

El PP considera que el desplome a la mitad de los resultados actuales ser¨ªa una excelente oportunidad de continuar al mando con algunas ayuditas. Pero ninguno de los contendientes del domingo 24 de mayo aceptar¨¢ prest¨¢rsela, una vez invalidado por la indecencia de una corrupci¨®n sin tregua, que suma y sigue en cualquier instituci¨®n y esquina geogr¨¢fica. Indicaba a este respecto, un jurista amigo c¨®mo la recuperaci¨®n de Rosendo Naseiro, tenedor de cuentas millonarias en euros ancladas en Suiza, descartaba que estuvi¨¦ramos ante un caso aislado.

Porque es la entera saga de los tesoreros del PP la que ha manejado la financiaci¨®n ilegal con cargo a la cual se han pagado los sobresueldos a los jerarcas y las facturas de las elecciones municipales, auton¨®micas y generales. Pero la dirigencia fiel a Santa Teresa de Jes¨²s, de la que andamos celebrando el V Centenario de su nacimiento, repite aquello de ¡°nada te turbe, nada te espante, todo se pasa, Dios no se muda, la paciencia (se sobreentiende que de los dem¨¢s) todo lo alcanza¡±.

Como sucede en los estudios universitarios, tambi¨¦n en la carrera electoral hay asignaturas llave, que bloquean el acceso a cursar otras. As¨ª que, para perder de manera suficiente las generales, es preciso obtener antes una derrota de gran tama?o en las municipales y auton¨®micas. Los m¨¢s avisados en La Moncloa y en G¨¦nova viendo venir la cat¨¢strofe han decidido reaccionar con el empleo del arma nuclear. De modo que, en vez de cambiar de men¨², van a aumentar la dieta: m¨¢s Mariano, que es la guerra.

Lo van a volver loco llev¨¢ndole en andas o poni¨¦ndole a pasear, para que pise calle con la naturalidad que le caracteriza, envuelto en asesores, ayudantes y servicios de seguridad. Lo mismo da Toledo, capital de Castilla-La Mancha, que Bamako, capital de Mal¨ª. Pero, ?almas c¨¢ndidas!, si pens¨¢is que las apariciones en plasma eran un error ahora comprobar¨¦is que por el contrario supon¨ªan el m¨¢s acertado recurso. Mientras los ministros, todos a una, a vender recuperaci¨®n, obtenida por m¨¦ritos exclusivos del Gobierno y s¨®lo sostenible si continuara en el ejercicio del poder. Empieza el recurso al voto del miedo. Atentos.