Transexualidad infantil, a la espera de una respuesta
El autor sostiene que la llamada disforia de g¨¦nero en los ni?os es una condici¨®n compleja y asociada a intenso malestar
La transexualidad no es un fen¨®meno actual. Se trata de una condici¨®n que aparece de manera constante en todas las culturas a trav¨¦s de los tiempos. En algunas ¨¦pocas se ha idolatrado a estas personas, mientras que en otras se les ha marginado y rechazado. En Grecia, los Phrygiens de Anatolia castraban a los hombres que se sent¨ªan mujeres y les permit¨ªan llevar el rol social de mujeres. El emperador romano Heliog¨¢balo (218-222 d. C.) afirmaba sentirse mujer, llegando a pedir a sus m¨¦dicos que le practicasen una cirug¨ªa para cambiarse de sexo.
En la actualidad tiende a sustituirse el t¨¦rmino transexualidad por el de disforia de g¨¦nero. As¨ª, aunque en el manual de diagn¨®stico de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS) CIE-10 se sigue manteniendo la nomenclatura, la Asociaci¨®n Americana de Psiquiatr¨ªa, en la ¨²ltima revisi¨®n del manual DSM V, se utiliza el t¨¦rmino Disforia de G¨¦nero, sustituyendo al Trastorno de Identidad de G¨¦nero (TIG), para designar a aquellos sujetos que muestran una fuerte identificaci¨®n con el g¨¦nero contrario e insatisfacci¨®n constante con su sexo anat¨®mico.
La transexualidad no es un fen¨®meno actual. Se trata de una condici¨®n que aparece de manera constante en todas las culturas a trav¨¦s de los tiempos
Actualmente, la World Professional Association Trangender Health (WPATH), establece unas Directrices Asistenciales que revisan peri¨®dicamente y sirven de gu¨ªa asistencial para la transexualidad y variantes de g¨¦nero. Por otra parte, las reivindicaciones de los afectados han creado un movimiento tendente a la despatologizaci¨®n, al igual que ocurri¨® con la homosexualidad en a?os previos, reclamando su desaparici¨®n de los manuales de diagn¨®stico psiqui¨¢tricos. Las personas que sufren esa disconformidad con su sexo anat¨®mico precisan de acompa?amiento psicol¨®gico, as¨ª como una actuaci¨®n y control m¨¦dico para la instauraci¨®n de tratamientos espec¨ªficos.
Adem¨¢s, existe actualmente consenso cient¨ªfico en que la intervenci¨®n ha de realizarse por equipos multidisciplinares especializados y, dadas las consecuencias irreversibles de las terapias hormonales y quir¨²rgicas, es absolutamente vital realizar un cuidadoso diagn¨®stico diferencial que solo es posible realizar por profesionales de salud cualificados.
La disforia de g¨¦nero en los ni?os es una condici¨®n compleja y asociada a intenso malestar, siendo por ello de suma importancia la detecci¨®n precoz y el tratamiento integral, ya que con ello se mejora la calidad de vida, disminuye la comorbilidad mental y la propia disforia de g¨¦nero.
La infancia y la adolescencia son periodos cr¨ªticos en la vida de una persona, tanto por los cambios f¨ªsicos que se suceden, como por el desarrollo intelectual y conformaci¨®n de su propia personalidad. Es un momento en que el sujeto no se reconoce a s¨ª mismo en su cuerpo y la concepci¨®n del mundo y su entorno cambia de manera radical, lo que les lleva a sufrir una crisis de identidad. En este punto, deben integrar todos los cambios f¨ªsicos, cognitivos, emocionales y sociales en un todo significativo, lo que dar¨¢ lugar, en definitiva, al surgimiento de la propia personalidad de adulto.
Solo el 15-20% ni?os/ni?as con disforia persistir¨¢n en la edad adulta
Se comprende entonces que cualquier manipulaci¨®n m¨¦dica o psicol¨®gica sobre el desarrollo normal de la adolescencia, ha de tener consecuencias inevitables en la evoluci¨®n natural de la propia persona. Estas actuaciones, en ocasiones, se realizan ya desde la infancia, cuando los ni?os comienzan a manifestar su posible discrepancia de g¨¦nero, los padres o tutores reclaman una intervenci¨®n activa en el entorno social y educativo, con cambios en su vestimenta, cambio de nombre en el colegio y en el Registro Civil, etc. Parece natural querer evitar el sufrimiento de los ni?os y adolescentes.
El problema se complica si consideramos que, aunque la mayor¨ªa de las personas adultas transexuales refieren el inicio de la identidad cruzada en la infancia, solo el 15-20% ni?os/ni?as con disforia persistir¨¢n en la edad adulta, es decir, en un porcentaje no desde?able del 80-85% la disforia revertir¨¢. Estos porcentajes llaman a la prudencia en las actuaciones.
El problema es acuciante, no solo por el aumento de la demanda que se est¨¢ registrando en los ¨²ltimos a?os de padres que consultan por una posible situaci¨®n de disforia de g¨¦nero en sus hijos, sino por la situaci¨®n de alegalidad de las Unidades de Transexualidad e Identidad de G¨¦nero (UTIG) para la instauraci¨®n de determinados tratamientos que, en casos seleccionados, consideran necesarios para el restablecimiento de la salud f¨ªsica y mental del ni?o.
Por otra parte, los propios progenitores o tutores del menor, al sentirse marginados en las instancias p¨²blicas, pueden sucumbir a la tentaci¨®n de ponerse en manos de profesionales u organizaciones no suficientemente formados y acreditados para manejar casos tan complejos como los descritos. Todo ello puede dar lugar a una vulneraci¨®n grave de los derechos del menor.
Se est¨¢ tramitando en el Parlamento el Proyecto de Ley de modificaci¨®n del sistema de protecci¨®n a la infancia y a la adolescencia
Es urgente, por lo tanto, la normalizaci¨®n de estas situaciones tanto desde el punto de vista m¨¦dico como jur¨ªdico. Es necesario establecer unidades multidisciplinares de atenci¨®n a menores con disforia de g¨¦nero acreditadas, que proporcionen tratamientos adecuados con un respaldo cient¨ªfico indiscutible, as¨ª como una normativa legal que provea, por una parte, de las garant¨ªas jur¨ªdicas a los profesionales que tratan estos casos, y por otra, de una garant¨ªa y tutela efectiva de los derechos del ni?o, que podr¨ªan verse afectados tanto por omisi¨®n como por acci¨®n incontrolada. Para ello creemos imprescindible una normativa nacional que ocupe el vac¨ªo actualmente existente y a¨²ne la dispersi¨®n auton¨®mica que se est¨¢ produciendo en los ¨²ltimos a?os, as¨ª como la creaci¨®n de una Comisi¨®n Nacional de Expertos que se encargue, entre otras tareas, de la acreditaci¨®n de los centros habilitados para el tratamiento de menores con disforia de g¨¦nero y del asesoramiento legal a las instancias jur¨ªdicas competentes, garantes de los derechos de los menores, al objeto de salvaguardar el inter¨¦s superior del menor en cada caso concreto.
Actualmente, se est¨¢ tramitando en el Parlamento el Proyecto de Ley de modificaci¨®n del sistema de protecci¨®n a la infancia y a la adolescencia, texto que deber¨ªa incluir una referencia espec¨ªfica de estos casos, independientemente de la publicaci¨®n de una Ley Integral de la Transexualidad, que reclaman, hace ya bastantes a?os, los colectivos de afectados.
Luis Montero Ezpondaburu es m¨¦dico forense, especialista en Medicina Legal y miembro del Grupo de Trabajo de Disforia de G¨¦nero en Menores que integra a profesionales de UTIG, especialistas en bio¨¦tica, juristas y educadores.
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