Rajoy examina su liderago y su poder

Mariano Rajoy se presenta el 24 de mayo a una muy peculiar y personal revalida electoral. Antes, durante 14 d¨ªas, protagonizar¨¢ 23 actos de campa?a, como si fuese el candidato principal y ¨²nico de estas cruciales elecciones municipales y auton¨®micas para su partido y para la continuidad de sus 32 a?os de larga carrera pol¨ªtica. Hace cuatro a?os, el 22-M de 2011, un tsunami de votos del PP (37,6%) ahog¨® al PSOE (le sac¨® diez puntos y m¨¢s de 4.500 concejales) y anticip¨® el final pol¨ªtico de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero. Rajoy logr¨® entonces un hito de conquista de poder local (10 de las 13 autonom¨ªas en disputa), super¨® el r¨¦cord de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en 1995, y se present¨® as¨ª a las puertas de La Moncloa sin hacer mucho ruido, tras una larga campa?a anodina, de perfil bajo, hablando poco de corrupci¨®n y mucho de la crisis econ¨®mica.

Rajoy examina el 24-M el poder pol¨ªtico actual del PP, su autoridad personal en el partido y, en buena parte, su grado de influencia y carisma ante los electores. Su liderazgo y su gesti¨®n.

El ¨²ltimo trabajo del Centro de Investigaciones Sociol¨®gicas (CIS), analizado con lupa este jueves en el gabinete del soci¨®logo Pedro Arriola, ratifica dos datos o tendencias reveladoras para los populares. El l¨ªder, tras tres a?os de penurias, recortes y decisiones dif¨ªciles al frente del Gobierno, donde sus cotas de valoraci¨®n hab¨ªan descendido hasta la pen¨²ltima posici¨®n de 14 dirigentes examinados (2,2 el pasado enero), empieza a coger algo de aire justo ahora, cuando el PP parece encaminarse irremediablemente a un dr¨¢stico batacazo en las urnas.

El cuadro de valoraci¨®n de l¨ªderes situ¨® a Rajoy en el CIS de este jueves en la d¨¦cima posici¨®n con un 2,49, muy por debajo de Pedro S¨¢nchez, segundo, con un 3,59. Rajoy mejora algo con respecto al bar¨®metro anterior de enero (2,24) y S¨¢nchez empeora ligeramente (3,68). En la descripci¨®n de la confianza, el presidente gana un punto (pasa del 13% al 14% entre los que genera mucha o bastante) y reduce casi otro punto entre los que recoge poca o ninguna. Esos detalles de optimismo, que Arriola siempre ha defendido que acabar¨ªan por concederle la victoria al final ante la dispersi¨®n de la izquierda y la mejora de la econom¨ªa, fueron sepultados este jueves ante la avalancha de noticias negativas para el PP en sus te¨®ricos feudos territoriales.

El sondeo del CIS, dependiente del Ministerio de Presidencia, no solo refleja ahora un resultado apretado en autonom¨ªas antes socialistas como Extremadura y Castilla-La Mancha, que fueron el exponente del triunfo popular hace cuatro a?os con Jos¨¦ Antonio Monago y Dolores de Cospedal, es que pone en duda la categor¨ªa de bastiones populares territorios como La Rioja y hasta Melilla.

El PP se fija la meta de ganar el computo total de voto de las municipales

El PP no quiso ofrecer la imagen de la desesperaci¨®n y la alarma. Prefiri¨® agarrarse a que incluso ese sondeo del CIS reitera que ser¨¢n el partido ganador en votos, concejales y esca?os el 24-M. Ese ser¨¢ el mensaje esa noche electoral en la sede de G¨¦nova, junto a que los dos grandes partidos no se hunden y aguantan casi empatados en el computo total de voto de las municipales como ya sucedi¨® en la pasada d¨¦cada.

Antes, Rajoy y los suyos, es decir ahora casi todos los l¨ªderes regionales menos Esperanza Aguirre en Madrid, se batir¨¢n por toda Espa?a para difundir la idea de que son el partido de la sensatez, el sentido com¨²n, la estabilidad y la seguridad para todos los espa?oles y, sobre todo, para las reflexivas y determinantes clases medias. El PP present¨® este jueves mismo un v¨ªdeo electoral con ese objetivo. El otro lema es el de que ha comenzado la recuperaci¨®n econ¨®mica y la creaci¨®n de empleo pero est¨¢ en duda, como en el caso del liderazgo de Rajoy, si esa buena nueva llegar¨¢ a tiempo.