Delitos de 140 caracteres
La polic¨ªa critica la falta de colaboraci¨®n de Twitter para perseguir acoso y amenazas La empresa remite a los jueces a costosas comisiones rogatorias a EEUU
¡°Lo de Lara se pod¨ªa haber resuelto en un mes, pero tardamos ocho. Twitter se neg¨® a colaborar. Es muy frustrante¡±, asegura la inspectora Silvia Barrera, de la Brigada de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica (BIT) de la Polic¨ªa Nacional, refiri¨¦ndose a la detenci¨®n de dos hombres de 42 y 30 a?os ¡ªcon trabajo y t¨ªtulos universitarios¡ª que acosaban a la presentadora de TVE Lara Siscar a trav¨¦s de la red social. No es el ¨²nico caso. ¡°Twitter se niega a dar las IP (ubicaci¨®n) de los acosadores pese a que un juez ha visto indicios de delito. Dicen, por ejemplo, que la empresa y los datos est¨¢n en EE UU y que el juez debe enviar una comisi¨®n rogatoria para que un juez americano ordene a Twitter facilitar esos datos. Es un proceso largo y car¨ªsimo, una forma de intentar disuadir a la justicia. Nos ha pasado con dos casos de amenazas a personajes p¨²blicos, uno grave¡±, a?ade la inspectora.
Peticiones oficiales de datos a Twitter
Las autoridades espa?olas (Gobierno, polic¨ªa, jueces) realizaron en 2014, 112 peticiones de datos a Twitter, seg¨²n el ¡°Informe de Transparencia¡± de la compa?¨ªa. Solo respondieron con ¡°alguna informaci¨®n¡± un 12% de ellas. El a?o anterior fueron 26 solicitudes y no se contest¨® ninguna. En 2014, jueces y polic¨ªa pidieron, adem¨¢s, la retirada de contenido en cuatro cuentas. Twitter no lo hizo.
Las autoridades de EEUU enviaron a Twitter, solo de julio a diciembre del a?o pasado, 1.622 peticiones de datos. La compa?¨ªa dice haber dado ¡°alguna informaci¨®n¡± para el 80% de ellas. Adem¨¢s, EEUU pidi¨® en 32 ocasiones que se retirara contenido de 60 cuentas. Twitter no lo hizo.
A preguntas de este diario, Twitter Espa?a se niega a decir cu¨¢ntas denuncias de usuarios ha recibido por sufrir amenazas, vejaciones o acoso en su red social. Tampoco informa del n¨²mero de perfiles que han cerrado por esos motivos ni por cu¨¢nto tiempo. ¡°Nos tomamos muy en serio el acoso y las amenazas¡±, mantiene una portavoz. ¡°Hemos actualizado la pol¨ªtica y la prohibici¨®n se extiende ahora a amenazas de violencia contra otros o que promuevan la violencia contra otros; hemos cambiado la manera de aplicar la norma para poder bloquear cuentas abusivas por periodos de tiempo determinados y hemos aumentado el n¨²mero de personas que trabaja en el equipo que eval¨²a esas denuncias¡±, a?ade. Twitter asegura que ese personal ha crecido, pero tambi¨¦n se niega a decir cu¨¢ntos son y cu¨¢l es su formaci¨®n.
¡°Entendemos que pueden haberse encontrado en Twitter contenidos que no le gusten o le parezcan ofensivos. (...) Igual que si estamos en un espacio p¨²blico podemos o¨ªr una conversaci¨®n ofensiva, encontrarse con contenidos provocadores en Twitter puede ser frustrante¡±, le respondi¨® la red social a Siscar cuando pidi¨® que cerraran la cuenta de uno de sus acosadores. La presentadora no estaba frustrada, sino ¡°asustada¡±. Recib¨ªa mensajes insultantes constantes desde distintos perfiles ¡ªhasta 15¡ª, y uno de los acosadores lleg¨® a abordarla en dos ocasiones por la calle. ¡°Cuando vi que con Twitter no hab¨ªa nada que hacer, fui a la polic¨ªa, que me pregunt¨® c¨®mo no hab¨ªa denunciado antes¡±, explica Siscar.
La consejera general de Twitter, Vijaya Gadde, admit¨ªa en un art¨ªculo el pasado abril en The Washington Post, que ¡°a veces¡± hab¨ªan ¡°fracasado¡± al proteger a sus usuarios porque les costaba reconocer los casos de acoso y cuando s¨ª lo hac¨ªan eran ¡°inexcusablemente lentos¡±. ¡°Pero la seguridad no es un fin en s¨ª mismo. Si no se aplican de forma reflexiva, las herramientas de seguridad pueden minar la libertad de Twitter tanto como el abuso¡±, a?ad¨ªa.
En la mayor¨ªa de los casos denunciados en Espa?a, seg¨²n la polic¨ªa, Twitter parece poner por delante la libertad de expresi¨®n y privacidad de sus usuarios a los posibles delitos que est¨¦n cometiendo. Seg¨²n el llamado ¡°Informe de transparencia¡± de la compa?¨ªa, la sede espa?ola recibi¨® 69 peticiones de datos de las autoridades en el segundo semestre de 2014, de las que solo aport¨® ¡°alguna informaci¨®n¡± en el 12%. El a?o anterior no respondi¨® a ninguna.
En la subcomisi¨®n de estudio sobre redes sociales del Congreso de los Diputados, que evalu¨® entre otras esta problem¨¢tica durante 2013, 2014 y el primer trimestre de 2015, la directora de seguridad global de Twitter, Patricia Cartes, asegur¨® que en Espa?a trabajaban ¡°en estrecha conexi¨®n con la Guardia Civil, la Polic¨ªa Nacional y las fuerzas de seguridad regionales¡±. La inspectora Barrera niega la mayor. ¡°Facebook, al menos, retiene los datos aunque el acosador haya cerrado la cuenta. Twitter no. Tienes que estar de guardia para hacer capturas de pantalla y disponer de evidencias. Desde el punto de vista de la investigaci¨®n, es como si tuvi¨¦ramos que presenciar un homicidio para poder perseguir al culpable¡±.
Y todo eso ocurre cuando ya hay un juez que ha visto indicios de delito, lo que tampoco es f¨¢cil. ¡°Muchos no tienen Facebook, ni Twitter, ni entienden lo que quiere decir que un v¨ªdeo ha tenido un impacto de medio mill¨®n de visitas. Todo esto es nuevo y falta mentalizaci¨®n¡±, asegura Barrera. En su informe final, la subcomisi¨®n sobre redes sociales del Congreso propuso que jueces, fiscales y fuerzas de seguridad recibieran ¡°formaci¨®n espec¨ªfica¡± y que la ley de protecci¨®n civil del derecho al honor, la intimidad y la propia imagen se adaptara ¡°al entorno digital¡±. Barrera opina que la mejor v¨ªa para atajar el problema ser¨ªan multas altas. ¡°Sale m¨¢s rentable amargarle la vida a una persona durante dos a?os en Twitter que pasarse 20 kil¨®metros por hora el l¨ªmite de velocidad¡±.
La Audiencia Provincial de Madrid orden¨® recientemente a un juzgado de Madrid que admitiera a tr¨¢mite una querella contra el autor de comentarios denigrantes en un foro de Internet. El juzgado la hab¨ªa archivado por falta de autor conocido al entender que la ley solo permite reclamar una IP cuando se trata de un delito grave, de m¨¢s de 5 a?os de c¨¢rcel. Pero la Audiencia interpreta que ¡°grave¡± puede ser lanzar ese tipo de expresiones ¡°en el m¨¢s potente medio de difusi¨®n social, incrementando enormemente los efectos lesivos para el derecho al honor de la querellante¡± [un personaje p¨²blico al que hab¨ªan llamado ¡®perra¡¯ y ¡®zorra inmunda¡¯]. De lo contrario, advert¨ªa, podr¨ªa darse ¡°una sensaci¨®n generalizada de impunidad¡±.
El C¨®digo Penal y las redes sociales
"?As¨ª se hace! ?M¨¢s tiros a la cabeza de PPeros!". La persona que escribi¨® este tuit tras el asesinato de la presidenta de la Diputaci¨®n de Le¨®n Isabel Carrasco en mayo de 2014 fue imputada por apolog¨ªa para la comisi¨®n de delitos de asesinato. "Ah¨ª empez¨® el boom", recuerda Silvia Barrera, de la Brigada de Investigaci¨®n Tecnol¨®gica (BIT), cuya secci¨®n de redes sociales ha triplicado su personal en un a?o. "La gente nos dec¨ªa si no ¨ªbamos a hacer nada. Nos pill¨® por sorpresa. Ahora sabemos que en cuanto hay una desgracia, hay comentarios de este tipo, aunque no todo lo moralmente reprochable es perseguible penalmente".
¡°No hagamos un drama, que en el avi¨®n iban catalanes, no personas¡±; ¡°Ojal¨¢ un avi¨®n en el que est¨¦n todos los catalanes se estrelle y se mueran lenta y dolorosamente¡±, se pod¨ªa leer en Twitter tras la tragedia de Germanwings. Tambi¨¦n entonces hubo detenidos. La reforma del C¨®digo Penal agrava las penas para quienes inciten al odio, discriminaci¨®n o violencia y humillen o menosprecien por raz¨®n de origen, ideolog¨ªa, identidad sexual... ¡°por medio de internet o el uso de tecnolog¨ªas de modo que se hiciera accesible a un elevado n¨²mero de personas¡±. La reforma tambi¨¦n introduce un nuevo tipo penal de acoso ¡°para responder a conductas de indudable gravedad que, en muchas ocasiones no pod¨ªan ser calificadas de coacciones o amenazas¡±, seg¨²n el texto publicado en el BOE el pasado 31 de marzo. El nuevo tipo delictivo se dirige a quien menoscabe gravemente el sentimiento de seguridad de la v¨ªctima e intente establecer contacto con ella ¡°a trav¨¦s de cualquier medio de comunicaci¨®n¡±.
Los delitos en internet aumentan cada a?o . Pero la fiscal especializada Elvira Tejada advirti¨® en el Congreso que faltan ¡°herramientas procesales¡± y ¡°medios personales e inform¨¢ticos¡± para investigarlos debidamente.
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