La fuerte movilizaci¨®n del voto joven anticipa un cambio el 24-M

Las elecciones de este domingo pueden marcar un relevo generacional en el voto, en el que la poblaci¨®n m¨¢s joven apoye m¨¢s a los partidos emergentes (Podemos y Ciudadanos) y la mayor de 55 a?os a los representantes del bipartidismo (PP y PSOE). Los ¨²ltimos sondeos subrayan la ¡°hipermovilizaci¨®n¡± del voto joven, que apunta una subida de la participaci¨®n de cinco puntos respecto a las municipales y auton¨®micas de 2011, y dibujan una fractura m¨²ltiple del voto. Jos¨¦ Juan Toharia, presidente de Metroscopia, lo resume as¨ª: ¡°El votante joven, urbano, activo laboralmente e influyente dice que votar¨¢ a Podemos y Ciudadanos; el de m¨¢s edad, rural, conservador, con actividades no remuneradas e influencia decreciente afirma que lo har¨¢ a PP y PSOE".

Los datos de las ¨²ltimas encuestas de Metroscopia subrayan una triple fractura o divisi¨®n del voto: generacional, ideol¨®gica (c¨®mo se considera el votante en el espectro de izquierda y derecha y c¨®mo considera al partido al que dice que va a votar) y por el tipo de poblaci¨®n (rural y urbano).

La fractura generacional, ya apuntada en las elecciones andaluzas, es la m¨¢s clara. Los informes disponibles reafirman c¨®mo el voto joven est¨¢ ¡°hipermovilizado¡±, especialmente tras la irrupci¨®n de Podemos en el panorama pol¨ªtico. La formaci¨®n de Pablo Iglesias ha logrado agitar e integrar en el debate pol¨ªtico a capas j¨®venes de la poblaci¨®n hasta ahora desmovilizadas en las elecciones y ha despertado las ganas de ir a las urnas de un amplio sector tradicionalmente abstencionista. Ciudadanos ha logrado captar parte de esa movilizaci¨®n de ese voto nuevo.

Esta situaci¨®n indica que el voto m¨¢s joven ha adoptado a Podemos y Ciudadanos como partidos propios de su generaci¨®n, nacida y crecida mayoritaria en democracia, mientras el voto de m¨¢s edad se mantiene en los partidos tradicionales que se dividieron el voto de la democracia, PP y PSOE. Es decir, que una generaci¨®n nueva adopta partidos nuevos y la anterior que se mantiene en los que ya conoce, apuntan los analistas de la empresa de encuestas. Aunque hay j¨®venes en los tradicionales y mayores en los nuevos. UPyD apunt¨® maneras en ese relevo, pero sus opciones ahora se han diluido.

Los sondeos de Metroscopia se?alan que en comicios anteriores quienes respond¨ªan a los encuestadores a qu¨¦ partido iban a votar eran entre el 60% y el 65% de los interpelados. Respecto al 24-M, este porcentaje ha subido al 72%, en ambos casos, excluyendo el voto de los residentes en el exterior. ¡°Calculamos que la participaci¨®n va a subir cinco puntos, b¨¢sicamente por ese voto joven movilizado y la incorporaci¨®n de los que se absten¨ªan¡±.

Ese voto joven y activado se inclina hacia los emergentes, aunque el PSOE logra mantener su condici¨®n de segunda fuerza pol¨ªtica. La distribuci¨®n de la intenci¨®n directa de voto a los principales partidos seg¨²n tramo de edad apunta a que el 17,1% de los votantes de 18 a 34 a?os va a apoyar a Podemos frente al 12,5% de Ciudadanos. El PSOE conserva el 13,3% del votante de esa franja, frente al 10,4% del PP. Las diferencias se hacen enormes entre los votantes de 65 o m¨¢s a?os: el 22% de estos opta por el PP y el 16,1% por el PSOE, frente a Podemos y Ciudadanos, que cosechan el 9,7% y el 7,5%, respectivamente.

Los sondeos de Metroscopia de intenci¨®n directa de voto muestran otra fractura clara: la del voto rural y el urbano. Las dos patas del bipartidismo (especialmente los socialistas) tienen un mayor apoyo en las poblaciones de menos de 50.000 habitantes. ¡°El voto de PP y PSOE es cada vez m¨¢s rural y menos urbano, mientras que el caso de Podemos y Ciudadanos es exactamente al rev¨¦s¡±, explica Toharia, quien destaca: ¡°Se detecta en las ¨²ltimas fechas que Podemos ha logrado penetrar en esas localidades de menos de 50.000 habitantes¡±. Ya es capaz de captar el 15,2% del voto rural, frente al 11% de Ciudadanos.

Tercera fractura

Existe una tercera fractura, la ideol¨®gica, que puede determinar un corrimiento de ¨²ltima hora. Las encuestas por Metroscopia apuntan a que el electorado espa?ol, en l¨ªneas generales, se declara de centroizquierda. En una escala en la que el 0 es la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha, la media espa?ola es ahora del 4,7.

En la serie hist¨®rica de Metroscopia, la media nacional se ha movido entre el 4,6 y el 4,9. En los ¨²ltimos a?os ha estado alrededor del 4,7. No obstante, en algunas regiones, como la Comunidad de Madrid, se ha producido ese corrimiento hacia la izquierda, al pasar de un 4,99 a un 4,66. Pero, por el momento, este desplazamiento no es extrapolable a la media nacional.

Pero existen disonancias entre la posici¨®n ideol¨®gica del potencial votante encuestado y el lugar del espectro de izquierda a derecha en el que sit¨²a al partido al que va a apoyar. Una discordancia muy acusada en PP y Podemos. Los ¨²ltimos datos se?alan que quienes dicen que van a depositar en la urna la papeleta del PP se sit¨²an a s¨ª mismos en el 6 del citado espectro, pero ve al partido en el 7,7, es decir, m¨¢s a la derecha que ¨¦l mismo. El votante de Podemos, por su lado, se ve en el 3,5, pero ve al partido en el 2,2, por tanto, m¨¢s a la izquierda de su propia posici¨®n ideol¨®gica. El PSOE y su potencial votante coinciden en el 4,4, mientras que en Ciudadanos la diferencia es m¨ªnima y se coloca en el cinco.

La fuerte movilizaci¨®n del voto joven anticipa un cambio el 24-M