¡°Sab¨ªa que sufr¨ªa acoso, lo denunci¨¦, pero mi ni?a est¨¢ muerta¡±
Vanesa y Mohammed, los padres de la ni?a que se suicid¨® tras sufrir acoso escolar, relatan las ¨²ltimas horas de vida de Arancha
Vanesa trabaja de noche limpiando y acaba el turno a las seis. Todas las ma?anas, al llegar a casa, aguarda un rato antes de acostarse para ver despertarse a sus dos hijos.
Lo hizo todas las ma?anas menos la del pasado viernes. ¡°Ese d¨ªa me dorm¨ª, ese d¨ªa me dorm¨ª¡±, llora la mujer, sentada junto a su marido. Su hija Arancha, de 16 a?os, se suicid¨® apenas una hora despu¨¦s. La familia hab¨ªa denunciado el 29 de abril en la comisar¨ªa un caso de acoso escolar en el centro en el que la adolescente cursaba 3? de secundaria, el instituto Ciudad de Ja¨¦n, en el sur de Madrid.
El centro les avis¨® del acoso, la chica nunca les hab¨ªa contado nada. Y ellos presentaron la denuncia en la comisar¨ªa, como fija el protocolo. Otro adolescente, compa?ero de la ni?a en las clases de refuerzo de la tarde ¡ªArancha ten¨ªa un retraso madurativo¡ª, estaba bajo vigilancia en el instituto. Los padres de ella pensaban que todo estaba ya controlado. Seg¨²n los primeros datos de la investigaci¨®n, la chica se tir¨® por las escaleras de su bloque de viviendas.
Imputada otra menor
Desde el lunes, el agresor de Arancha, el hermano de aquel y otra chica ¡ªque le tir¨® agua a Arancha el d¨ªa antes del suicidio, seg¨²n fuentes del instituto¡ª est¨¢n matriculados en otro centro. El menor se enter¨® del fallecimiento de la chica en un despacho de la direcci¨®n. Cumpl¨ªa all¨ª su expulsi¨®n por la denuncia de acoso, y no en casa, por el delicado estado de salud de su padre y porque la familia hab¨ªa dicho que la situaci¨®n se le hab¨ªa ¡°ido de las manos¡±. El d¨ªa de la muerte el chico estuvo retenido en dependencias de la Fiscal¨ªa de Menores.
Otra menor ha sido imputada por el caso, seg¨²n se supo ayer. Los profesores denuncian la ¡°cacer¨ªa¡± a la chica que le ech¨® agua. De ella circula por las redes una foto con una palabra: ¡°Asesina¡±. Presumiblemente, es la chica imputada.
El d¨ªa antes de su muerte, seg¨²n el relato de Vanesa y Mohammed (el padre de Arancha), la chica estaba tranquila. En el instituto aseguran que ese d¨ªa otra compa?era le tir¨® agua en el recreo y que por la tarde habl¨® con su supuesto acosador al salir del centro. A los padres nos les dijo nada. Arancha se acost¨® a las diez de la noche y se despert¨® a las siete de la ma?ana. Como siempre. Un cuarto de hora despu¨¦s, avis¨® a su hermano, tomaron un colacao, prepar¨® su mochila, hizo las dos camas. Iba con el ch¨¢ndal porque ese d¨ªa ten¨ªa gimnasia. ¡°Adi¨®s, pap¨¢¡±. ¡°Adi¨®s, cari?o¡±. Sali¨® por la puerta. Seg¨²n la polic¨ªa, hab¨ªa enviado a sus amigas un mensaje de m¨®vil: ¡°Estoy cansada de vivir¡±.
¡°Escuch¨¦ un golpe en el portal. M¨¢s o menos a las 8.05 llam¨® una vecina: ¡°?Baja, baja!¡±. Vi a mi hija, la mochila se hab¨ªa quedado en la primera planta¡±, cuenta Mohammed. La ambulancia se llev¨® a la menor. ¡°Sub¨ª a casa, levant¨¦ a mi mujer. El ni?o estaba llorando arriba¡±, prosigue el hombre.
¡°?Vane, la ni?a, la ni?a!¡±, le dijo. Ella pens¨® que la hab¨ªa atropellado un coche. Se puso la chaqueta del ch¨¢ndal encima del pijama. Se fueron al hospital Doce de Octubre. Sigue la madre: ¡°Sali¨® en una camilla y me la metieron en la UVI. No me dejaban entrar. Los m¨¦dicos me dieron la noticia de una manera muy bruta. Me dijeron que fue una parada card¨ªaca y que no resisti¨®¡±.
Desde esa ma?ana, Vanesa no ha podido volver a pisar su casa. Est¨¢ atrincherada en la de la abuela, Magdalena. Han retirado las fotograf¨ªas de Arancha del sal¨®n y apenas encienden el televisor. En los alrededores de su casa hay televisiones grabando las escaleras por las que cay¨® la ni?a. Les llaman al portero autom¨¢tico. ¡°Vinieron hasta el tanatorio, deber¨ªan tener respeto¡±, se lamenta Vanesa. No ha hablado ni con el instituto ni con las amigas de su hija. Accede a una entrevista con EL PA?S con dos condiciones: se niega a referirse al chico que supuestamente acos¨® a su hija y que antes era su amigo. Le han recomendado no hacerlo. Da permiso para que se ponga el nombre de Arancha, pero la segunda condici¨®n es que no se reproduzca su foto.
¡°No me cont¨® nada¡±
A la adolescente le encantaba la m¨²sica, escuchaba reggaeton. Iba a todas partes con los cascos puestos y el m¨®vil. Empezaba a ir a las discotecas con las amigas. ¡°Hablaba con ella de muchas cosas pero del acoso no me hab¨ªa contado nada¡±, dice su madre. Esa misma semana se hab¨ªa probado el traje rojo de tirantes que pensaba llevar en la boda de su t¨ªo, que se casa en dos meses. Se hizo una foto sonriente con el vestido, su melena corta y sus gafas de ver. ¡°Estaba muy contenta, se iba a hacer un recogido, a ponerse muy guapa. Y mira de qu¨¦ manera m¨¢s horrible...¡±.
El instituto alert¨® a los padres del acoso el 27 de abril. Convocaron a Vanesa a una reuni¨®n con la orientadora, la jefa de estudios y la ni?a. Le recomendaron que denunciara. Fueron a la comisar¨ªa el d¨ªa 29 y en la denuncia recogieron este mensaje del chico: ¡°Me vas a dar 50 euros o voy a ir a pegarte con mis primas¡±. En la ampliaci¨®n del 18 de mayo se alude a otros acosadores. ¡°Yo me enter¨¦ ese d¨ªa en comisar¨ªa¡±, asegura Vanesa, que cuenta que su hija le dijo que todo hab¨ªa parado ya. ¡°Arancha, ?te han vuelto a molestar?¡± ¡°No, mama¡±.
¡°Sab¨ªa que sufr¨ªa acoso, lo denunci¨¦, pero mi ni?a ahora est¨¢ muerta¡±. La chica responsable que no se met¨ªa con nadie. Era la mayor de sus primos y cuidaba de todos. Dice la abuela que de mayor quer¨ªa trabajar en un jard¨ªn de infancia. Cumpl¨ªa 17 a?os en septiembre. Su hermano, de 11, est¨¢ en el colegio mientras se produce la entrevista. Tiene a la madre muy preocupada: ¡°No veo que llore, est¨¢ muy entero¡±. Vanesa est¨¢ de baja desde el viernes. Mohammed lleva tiempo en el paro.
Arancha sufr¨ªa una peque?a discapacidad motriz y un retraso madurativo que se le notaba al hablar. ¡°Al conversar con ella ve¨ªas que era m¨¢s infantil¡±, explica su madre. Hab¨ªa repetido 3? de secundaria. ¡°Pon¨ªa todo su esfuerzo, sacaba sus estudios como pod¨ªa¡±, relata llorando. El lunes ten¨ªa una cita con el centro para hablar del futuro de su hija. ¡°Tienes que ir al instituto a que te cuenten qu¨¦ voy a hacer el a?o que viene¡±, le pidi¨® Arancha. El viernes cay¨® por las escaleras mientras Vanesa dorm¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- Caso Arancha
- Usera
- Acoso escolar
- IES Ciudad de Jaen
- Suicidio
- Violencia escolar
- Institutos
- Convivencia escolar
- Integridad personal
- Ayuntamiento Madrid
- Centros educativos
- Distritos municipales
- Comunidad educativa
- Madrid
- Ayuntamientos
- Gobierno municipal
- Comunidad de Madrid
- Educaci¨®n
- Delitos
- Pol¨ªtica municipal
- Espa?a
- Administraci¨®n local
- Problemas sociales
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica