La Audiencia condena a Santi Potros por ordenar asesinar al fiscal Bur¨®n
El crimen, en 1986, no se llev¨® a cabo porque los etarras encargados se durmieron
El antiguo jefe militar de ETA Santiago Arrozpide Sarasola, Santi Potros, ha sido condenado a 17 a?os de prisi¨®n por ordenar, en mayo de 1986, el asesinato del entonces fiscal general del Estado, Antonio Bur¨®n Barba. El crimen, que se iba a realizar con un lanzagranadas, no se llev¨® a efecto ya que los terroristas del comando Madrid encargados de su ejecuci¨®n, Ignacio de Juana e Idoia L¨®pez Ria?o, se quedaron dormidos. La causa fue reabierta el pasado 19 de enero, 45 d¨ªas despu¨¦s de que Santi Potros fuera excarcelado al restarle la Audiencia Nacional el tiempo que pas¨® en prisi¨®n en Francia, decisi¨®n revocada despu¨¦s por el Tribunal Supremo. La reapertura del caso supuso la nueva detenci¨®n del etarra.
La sentencia de la Secci¨®n Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional considera probado que Santi Potros, jefe militar de ETA en los a?os m¨¢s sangrientos de la banda, ¡°dio la orden expresa¡± a los miembros del comando Madrid de dar muerte al fiscal general Bur¨®n Barba. Potros, escondido en Francia, dio la orden a trav¨¦s de una nota llevada por un mensajero a los activistas radicados en la capital de Espa?a. En esa nota se hac¨ªa constar el domicilio del fiscal y sus horarios de trabajo.
El comando Madrid, tras vigilar los movimientos de Bur¨®n Barba desde el 3 al 14 de abril de 1986, recibi¨® un veh¨ªculo y varios lanzagranadas que colocaron en su maletero. Tras abortar el atentado en varias ocasiones debido a los cambios de ruta que hac¨ªa el fiscal por motivos de seguridad, el 8 de mayo, los terroristas decidieron actuar. Esa ma?ana el etarra arrepentido Jos¨¦ Manuel Soares Gamboa y Antonio Troiti?o colocaron el veh¨ªculo trampa en la confluencia de la calle Vallehermoso con la de Cea Berm¨²dez. Sin embargo, los encargados de activar el lanzagranadas, De Juana y L¨®pez Ria?o, faltaron a su cita, a las 9.30, al quedarse dormidos.
El comando Madrid cambio de objetivo sobre la marcha. Los terroristas usaron el veh¨ªculo para atentar contra el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Antonio Hern¨¢ndez Gil. El atentado, realizado sobre las 14.30 del mismo d¨ªa, tambi¨¦n resulto frustrado. Por suerte para Hern¨¢ndez Gil, las granadas perforaron el blindaje de su coche oficial y se instalaron en su parte trasera a escasos cent¨ªmetros del jurista, pero no llegaron a explotar.
El juicio ten¨ªa por objeto dilucidar si Santi Potros dio la orden de atentar. Para ello, ha sido fundamental el testimonio del arrepentido Soares Gamboa. Este declar¨® en el juicio que recibi¨® personalmente la orden de atentar de Potros. Esta declaraci¨®n no hac¨ªa sino ratificar otras declaraciones ante los magistrados instructores de la Audiencia Nacional.
Estas declaraciones de Soares Gamboa vienen corroboradas por otras declaraciones de miembros de ETA, como Antonio Troiti?o, huido de la justicia espa?ola. Este se?al¨® tras su detenci¨®n en 1987 que Santi Potros fue quien conform¨® el comando Madrid. Tambi¨¦n se tiene en cuenta las declaraciones de las etarras In¨¦s del R¨ªo, que tras su arresto reconoci¨® a Potros como responsable de la campa?a del comando en los a?os anteriores.
Otro elemento incriminatorio apunta directamente a Santi Potros. El 30 de septiembre de 1987, cuando fue detenido en Anglet (Pa¨ªs Vasco franc¨¦s), Santi Potros ten¨ªa en su poder una carpeta en la que, entre otros documentos, hab¨ªa fotograf¨ªas de Bur¨®n Barba y la direcci¨®n del entonces fiscal general.
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