Cifuentes pidi¨® a Rajoy la dimisi¨®n de los consejeros del PP en Madrid

Mariano Rajoy forz¨® las dimisiones de Salvador Victoria y Luc¨ªa Figar, imputados en P¨²nica, como consejeros de la Comunidad de Madrid a petici¨®n de Cristina Cifuentes. La candidata auton¨®mica del PP tambi¨¦n pidi¨® la mediaci¨®n de Mar¨ªa Dolores de Cospedal para as¨ª poder negociar con Ciudadanos su investidura como presidenta. En caso contrario, estaba dispuesta a no acudir el martes a la constituci¨®n de la Asamblea. Esperanza Aguirre nombr¨® a Figar consejera en 2005 y a Victoria en 2011. Ignacio Gonz¨¢lez los mantuvo en su Gobierno.

Las p¨¦simas relaciones entre Cristina Cifuentes y Esperanza Aguirre, candidatas a la Comunidad y a la alcald¨ªa de Madrid por el PP, silenciadas durante la reciente campa?a, no mejoraron tras el resultado del 24-M. Y han empeorado a¨²n m¨¢s tras conocerse esta semana la imputaci¨®n en el caso P¨²nica de otros dos consejeros madrile?os de la ¨¦poca de Aguirre al frente de la Comunidad.

Cifuentes super¨® a Aguirre en votos en la capital, pero necesita el apoyo de Ciudadanos para que el PP siga gobernando la Comunidad de Madrid. Durante la campa?a, presumi¨® de su buena amistad y consideraci¨®n hacia Albert Rivera, el l¨ªder de Ciudadanos, y se daba por hecha la alianza entre ambos. La resaca electoral sent¨® muy mal a Aguirre, quien tras el auge de Ahora Madrid, con Manuela Carmena al frente, perd¨ªa la posibilidad de convertirse en alcaldesa y de esgrimir ese hipot¨¦tico ¨¦xito como una alternativa en el PP a la l¨ªnea de Mariano Rajoy.

Salvador Victoria y Luc¨ªa Figar fueron imputados hace tres d¨ªas por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco por haber encargado una serie de trabajos de seguimiento a pol¨ªticos en las redes sociales a uno de los cabecillas de la red P¨²nica, Alejandro de Pedro. Ciudadanos, que ya hab¨ªa iniciado sus contactos con el equipo de Cifuentes, los paraliz¨® y advirti¨® de que con un PP con consejeros imputados que no presentaban su dimisi¨®n no se podr¨ªa llegar a ning¨²n acuerdo.

Cifuentes esperaba que tanto Victoria como Figar presentaran r¨¢pidamente su dimisi¨®n del Gobierno regional y tambi¨¦n en sus cargos en el PP de Madrid, ¨¦l como presidente del comit¨¦ electoral y ella como portavoz del partido. No sucedi¨® hasta que transcurrieron dos d¨ªas. Cifuentes llam¨® a Aguirre varias veces en las ¨²ltimas 48 horas y tambi¨¦n a Dolores de Cospedal, secretaria general del PP. Habl¨® incluso del problema por tel¨¦fono con Mariano Rajoy. A todos les transmiti¨® el mensaje de que el PP no podr¨ªa resultar cre¨ªble como un partido que hab¨ªa entendido el toque de atenci¨®n de las urnas el 24-M si no se actuaba de forma contundente en Madrid con los nuevos imputados por casos de corrupci¨®n, la gran lacra que les ha castigado en estas elecciones. Tanto Rajoy como Cospedal comprendieron sus quejas y demandas.

Cospedal y Aguirre tambi¨¦n hablaron. La n¨²mero dos del PP reclam¨® a Cifuentes un poco de paciencia sobre los cambios en el partido, porque todos los congresos internos est¨¢n previstos para despu¨¦s de las elecciones generales de noviembre.

Las dimisiones de los consejeros han llegado este jueves. Figar comunic¨® la suya en un encuentro con periodistas en la Consejer¨ªa de Educaci¨®n. Y avanz¨® que est¨¢ dispuesta a dejar el cargo de responsable de Comunicaci¨®n del PP madrile?o para facilitar el pacto de gobierno con Ciudadanos. Al igual que Figar, Victoria se declar¨® ¡°tranquil¨ªsimo¡± en conversaci¨®n con EL PA?S y justific¨® su paso atr¨¢s para ¡°no ser un obst¨¢culo¡± en las negociaciones para formar Gobierno entre Cifuentes y Ciudadanos. Quien se mantuvo en silencio fue Aguirre, que sigue sin aclarar qu¨¦ piensa hacer con su situaci¨®n al frente del PP madrile?o, que capitanea desde 2004.

La presi¨®n ejercida por Cifuentes apremiaba a Rajoy y a Cospedal. Cifuentes estaba dispuesta, si los consejeros no se marchaban, incluso a protagonizar un gesto pol¨ªtico de protesta el pr¨®ximo martes en la sesi¨®n de constituci¨®n del Parlamento madrile?o. Planeaba no asistir a la cita o ausentarse del pleno en un momento dado. Esto ¨²ltimo es lo que hizo de manera muy simb¨®lica Alberto Ruiz-Gallard¨®n en junio de 2003 durante la sesi¨®n de investidura posterior al tamayazo que hurt¨® la presidencia al socialista Rafael Simancas en favor de Aguirre.