Marbella, en manos de los ¡®separatistas¡¯ de San Pedro
Opci¨®n Sampedre?a tiene la llave para que el PP siga gobernando o impulsar un bloque de izquierda. Un consejo de sabios del partido localista decidir¨¢ el jueves
El gobierno de Marbella, marca tur¨ªstica de lujo internacional y punto caliente de la pol¨ªtica espa?ola durante los 15 a?os de gilismo (1991-2006), est¨¢ en manos de los dos concejales del partido local Opci¨®n Sampedre?a (OSP). Esta formaci¨®n, que ha peleado sin ¨¦xito en los tribunales para que se permita al n¨²cleo poblacional de San Pedro Alc¨¢ntara separarse de Marbella, tiene la llave de gobierno. En manos de los sampedre?os, los independentistas de Marbella, est¨¢ que la alcaldesa en funciones ?ngeles Mu?oz (Partido Popular) revalide su cargo por tercera vez o gobierne en esta ciudad de 138.000 habitantes una coalici¨®n de cuatro partidos (PSOE,?la marca blanca de Podemos, IU y Opci¨®n Sampedre?a). Si la balanza se inclinara finalmente hacia el bloque de la izquierda, con PSOE, IU y Costa del Sol S¨ª Puede, ser¨ªa alcalde el socialista Jos¨¦ Bernal.
El PP ha obtenido en los comicios municipales 13 concejales que lo han dejado a solo uno de la mayor¨ªa absoluta, posici¨®n que s¨ª alcanz¨® en las dos anteriores citas con las urnas. ?ngeles Mu?oz es alcaldesa de la ciudad desde las elecciones de 2007, las primeras que se celebraron tras el estallido de la operaci¨®n Malaya (marzo de 2006) y la disoluci¨®n de la Corporaci¨®n municipal por los esc¨¢ndalos de la era Gil. Con unas relaciones muy deterioradas entre equipo de gobierno y oposici¨®n, la posibilidad de negociar una alternativa a la lista m¨¢s votada se puso sobre la mesa inmediatamente despu¨¦s del 24 de mayo. El PSOE ha obtenido ocho ediles y los otros tres grupos con representaci¨®n, dos cada uno.
Opci¨®n Sampedre?a naci¨® en 2006 y lleva el nombre de uno de los n¨²cleos m¨¢s importantes de Marbella, San Pedro Alc¨¢ntara, que ha peleado sin ¨¦xito en la v¨ªa administrativa y judicial, durante a?os, su segregaci¨®n del municipio marbell¨ª. M¨¢s que de sus dos ediles, la decisi¨®n de qui¨¦n gobernar¨¢ el Ayuntamiento a partir del pr¨®ximo s¨¢bado la tomar¨¢ un curioso ¨®rgano denominado consejo consultivo, integrado por 27 personas: los 15 componentes de la direcci¨®n del partido y 12 militantes cuya identidad permanece en el anonimato.
¡°As¨ª est¨¢ recogido en los estatutos (¡) No se puede hacer p¨²blico qui¨¦nes son para que no haya presiones¡±, justifica Rafael Pi?a, concejal electo y l¨ªder de un partido que ¡°no tiene ideolog¨ªa¡±, no es de derechas ni de izquierdas, sino ¡°localista¡±. Seg¨²n ¨¦l, este foro es el que tiene la potestad para decidir sobre un asunto de este calado. La reuni¨®n del misterioso consejo se celebrar¨¢ previsiblemente el jueves y su conclusi¨®n ser¨¢ vinculante. ¡°Los dos concejales levantar¨¢n la mano seg¨²n lo que diga el consejo¡±, afirma Pi?a, solemne.
Opci¨®n Sampedre?a ha negociado a dos bandas, sin pudor y ante las c¨¢maras. Desde las elecciones ha tenido reuniones tanto con los representantes de PSOE, IU y Costa del Sol S¨ª Puede como con el PP, con una delegaci¨®n encabezada por la alcaldesa en funciones, y de cada una de ellas se ha informado puntalmente a los medios. Con cada parte se ha suscrito un acuerdo con varios puntos de gobierno que adem¨¢s de dar m¨¢s autonom¨ªa y presupuesto a San Pedro, plantea cuestiones de transparencia, bajada de impuestos y reducci¨®n de cargos de confianza. Opci¨®n Sampedre?a propone un pacto para los pr¨®ximos dos a?os, revisable, y sea cual sea la elecci¨®n, su l¨ªder ser¨¢ teniente de alcalde de su n¨²cleo de poblaci¨®n. La ¨²nica inc¨®gnita es saber hacia d¨®nde se decantar¨¢ la balanza.
¡°Los dos programas son muy similares¡±, explica Pi?a sobre los documentos suscritos. Lo reduce casi todo a una cuesti¨®n ¡°de confianza¡±, porque ¡°hay que levantar la mano en temas tan delicados como urbanismo o adjudicaciones¡±. ?l, personalmente, confiesa que se ha sentido muy c¨®modo con sus compa?eros de la oposici¨®n durante los ¨²ltimos cuatro a?os (OSP ha pasado de tres a dos concejales), pero insiste en desvincularse de la decisi¨®n final. ¡°Por un lado, hay gente que nos demanda un cambio y, por otro, nos dicen que gobernar a cuatro es muy dif¨ªcil¡±, reflexiona la persona que se ha convertido en el mayor objeto de deseo en Marbella.
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