El fiscal Horrach suscribe la censura de la infanta Cristina al juez Castro
El juez rechaz¨® reducir a 449.000 euros la fianza de la infanta Cristina
El fiscal anticorrupci¨®n, Pedro Horrach, encargado del caso N¨®os, se ha sumado al recurso de apelaci¨®n de la hermana del Rey, Cristina de Borb¨®n, contra la decisi¨®n del juez instructor, Jos¨¦ Castro, de rechazar rebajar la fianza civil a 449.525 euros, como le ped¨ªan las defensas, de un total de 2,7 millones. Fianza que el magistrado le impuso al dictar la apertura del juicio oral en diciembre de 2014 por dos supuesto delitos fiscales. ¡°Nos adherimos ¨ªntegramente (..) a las consideraciones que efect¨²a la representaci¨®n de do?a Cristina de Borb¨®n respecto al argumento y conclusi¨®n del Instructor [Jos¨¦ Castro]¡±.
El impago de la fianza, que no tiene repercusiones sobre la situaci¨®n personal de plena libertad de la imputada antes del juicio, es la garant¨ªa requerida por la Administraci¨®n para reparar los da?os ocasionados en el supuesto de que la Infanta sea considerada culpable. La no consignaci¨®n de la fianza fue replicada por el juez con el inicio del embargo de patrimonio fondos y bienes.
La apelaci¨®n de la Infanta y el fiscal ¨Cen un escrito de m¨¢s de 1800 palabras- se centran en debatir la cuant¨ªa y la posible aplicaci¨®n para la imputada de atenuantes penales -la rebaja de eventuales penas- por la reparaci¨®n anticipada del da?o. Horrach, acusador p¨²blico, subraya que la Infanta ya disminuy¨® o sustanci¨® el eventual da?o porque abon¨® casi 600.000 euros en met¨¢lico en el juzgado. Es la cifra que la fiscal¨ªa reclama, porque la ve beneficiaria a t¨ªtulo lucrativo ¨Csin carga penal- de los fondos malversados en la trama de su esposo, I?aki Urdangarin, y en la sociedad familiar Aizoon.
Sin embargo, el juez Castro y la Audiencia de Palma creen que hay indicios delictivos contra la hermana del Rey y por ello la sientan en el banquillo. La esposa de I?aki Urdangarin ser¨¢ juzgada ante la Audiencia de Palma por dos supuestos delitos fiscales en grado de cooperadora necesaria. Con ella estar¨¢n otras 17 personas, entre ellas el expresidente balear y reo por corrupci¨®n Jaume Matas e I?aki Urdangarin.
El fiscal anticorrupci¨®n, respaldado p¨²blicamente en su labor en esta causa por la fiscal general del Estado, Consuelo Madrigal, rese?a que una imputada puede merecer la atenuante sin necesidad de ¡°contrici¨®n¡± porque ¡°no requiere el reconocimiento de responsabilidad¡±. Horrach, que detalla fianzas civiles por delitos paralelos ¨Cde grandes defraudadores fiscales confesos o corruptos pol¨ªticos de Mallorca de mayor magnitud, vindica el derecho a que ¡°lo desigual sea tratado de forma desigual¡±, y cita, adem¨¢s, una sentencia que estipula que ¡°las esposas imputadas adem¨¢s se podr¨ªan ver favorecidas por la aplicaci¨®n de la circunstancia atenuante (..) prevista para los cooperadores e inductores en los delitos especiales propios¡±.
De aplicarse la tesis de Castro, dice Horrach, se ¡°desalentar¨ªa las conductas de reparaci¨®n del da?o del delito¡±. Pedro Horrach destaca que ni la Acusaci¨®n P¨²blica (Fiscal¨ªa) ni la Acusaci¨®n Particular (la Abogac¨ªa del Estado en nombre la Agencia Tributaria), imputan a Cristina de Borb¨®n ¡°hecho delictivo alguno¡± y solo lo hace una acusaci¨®n popular, Manos Limpias.
¡°Ni el juez ni la Acusaci¨®n Popular ¡°, dice el fiscal, ¡± pueden sustituir legalmente la voluntad del perjudicado la administraci¨®n¡± y cree que por ello ¡°la cuant¨ªa de la fianza debe operar en el marco econ¨®mico expresamente establecido por aquel¡±. Castro critic¨® a la Infanta por no haber colaborado en la instrucci¨®n ni reconocido el da?o por sus supuestos fraudes fiscales, en 2007 y 2008. El fiscal rebate, con las propias palabras del instructor su aserto: ¡°no se advirti¨® (en la Infanta) el m¨¢s m¨ªnimo reconocimiento de los hechos ni siquiera a t¨ªtulo de error o imprevisi¨®n¡±.
Horrach le recuerda al juez su an¨¢lisis sobre el dep¨®sito judicial de la Infanta: ¡°en realidad se trataba de afianzar, no reparar, las responsabilidades que pudieran depar¨¢rsele¡± Los letrados de la Infanta atacaron al juez Castro por obrar de "forma acusadora", con un "grave atentado" a su derecho de defensa e insinuaba que obra de manera prevaricadora, delictiva, extralimit¨¢ndose en sus funciones. Horrach, en su escrito, al que ha tenido acceso EL PA?S hace suyas sus tesis. Indica al instructor que ¡°ni cabe distinguir donde la ley no lo hace" ni la estrategia procesal "ni menos a¨²n el derecho constitucional a no reconocerse culpable, son motivos legales para soslayar la apreciaci¨®n de la atenuante¡±.
La Infanta lament¨® haber sufrido del instructor ¡°reproches¡± y ¡°valoraciones subjetivas¡±, con interpretaciones de la ley cada vez en su rango menos favorable para ella. La defensa sostiene, como en el pasado, anticip¨® por escrito Horrach, que el juez Castro se extralimit¨® y que pudo actuar de manera jur¨ªdicamente reprobable, en las lindes de la prevaricaci¨®n, obrar de manera injusta a sabiendas.
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