La larga marcha de Espa?a hacia Europa
Desde que Felipe Gonz¨¢lez firm¨® la adhesi¨®n, el PIB se ha triplicado
Las informaciones recientes sobre la muerte de la UE, parafraseando a Mark Twain, son ligeramente exageradas. La confianza en las instituciones europeas se desplom¨® durante la crisis, en especial en los pa¨ªses perif¨¦ricos, pero las ¨²ltimas encuestas muestran una ligera recuperaci¨®n en paralelo con la reactivaci¨®n econ¨®mica, seg¨²n un informe de Pew Reserch de la semana pasada. Pero quiz¨¢ la historia de amor de Espa?a con la UE ¡ªun europe¨ªsmo demasiadas veces acr¨ªtico tras 40 a?os de franquismo¡ª fuera tambi¨¦n algo peliculera en las d¨¦cadas precedentes a la crisis. La larga marcha de Espa?a hacia Europa es un ¨¦xito si la UE se toma como sin¨®nimo de modernidad, o si se pone el foco en fr¨ªos datos: el PIB per c¨¢pita espa?ol se ha triplicado desde aquel d¨ªa en el que un joven Felipe Gonz¨¢lez firmara el acta de adhesi¨®n. Desde el inicio de la crisis, sin embargo, la convergencia entre Espa?a y la UE ha desaparecido, en parte por las pol¨ªticas econ¨®micas dictadas desde Bruselas.
¡°Los ¨²ltimos 30 a?os cuentan las idas y venidas de una historia extraordinaria¡±, afirma Javier Solana, uno de los espa?oles que m¨¢s alto ha llegado en Bruselas. ¡°En los primeros a?os todo flu¨ªa: se juntaban los deseos de un pa¨ªs que quer¨ªa abrazar a Europa con los de un club que se benefici¨® del soplo de aire fresco que proced¨ªa del Sur. La crisis ha sido un duro golpe. Pero con sus luces y sombras, con sus contradicciones, par¨¢lisis y dudas, Europa sigue siendo una apasionante aventura pol¨ªtica¡±.
El malestar actual con la UE se ha manifestado con una cierta desafecci¨®n: cunde la percepci¨®n de que las decisiones para luchar contra la crisis se imponen desde Bruselas y Fr¨¢ncfort, con un claro d¨¦ficit democr¨¢tico que subrayaron aquellas cartas del BCE al Gobierno en 2011. Del amor incondicional se ha pasado a cierta ca¨ªda del mito europeo.
Frente a la narraci¨®n esquem¨¢tica de la historia que resume la relaci¨®n entre Espa?a y la UE como una suerte de prodigio ¡ªel ¡°unanimismo¡±, que denunciaba Charles Powell en 2007¡ª, las voces cr¨ªticas han ido tomando protagonismo. ¡°La UE es un invento en fase de fracaso cr¨ªtico¡±, donde Berl¨ªn y el BCE ¡°han sustituido de facto a la Comisi¨®n Europea en el proceso de toma de decisiones¡± (Felipe Gonz¨¢lez, Mi idea de Europa). Ignacio S¨¢nchez-Cuenca, de la Universidad Carlos III, recuerda que el europe¨ªsmo fue siempre para Espa?a ¡°en primer lugar, una forma de generar y despu¨¦s de conservar, un modelo social ¨²nico en el mundo¡±. ¡°Durante unos a?os, las ventajas fueron evidentes. Pero con la llegada de la crisis ese relato qued¨® completamente desdibujado (...) Europa ha quedado como un basti¨®n para protegerse de lo que pueda venir. Pero una aventura como la europea no puede construirse sobre la base del temor, del miedo: la gente as¨ª lo ha visto ya, y ha dejado a las ¨¦lites descolocadas¡±.
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