Algo m¨¢s que un conflicto familiar
Tras desposeer del ducado de Palma a la Infanta Cristina, La Zarzuela abrir¨¢ un cortafuegos para que el juicio contra Urdangarin y su esposa no afecte a Felipe VI
Nada m¨¢s dif¨ªcil, tambi¨¦n para un Rey, que separar los sentimientos del deber. Esta es la tarea que tiene por delante Felipe VI ahora que se cumple un a?o del relevo en la Corona y su hermana Cristina tiene ya fecha ¡ªprincipios de 2016¡ª para sentarse en el banquillo de los acusados y ser juzgada por un supuesto delito fiscal en el caso N¨®os.
La Infanta utiliz¨® fondos de la sociedad Aizoon para gastos particulares como pagar a sus empleados dom¨¦sticos o para las fiestas de sus hijos. Ella siempre ha alegado que estuvo al margen de la direcci¨®n y gesti¨®n de la compa?¨ªa, que ignoraba que los gastos familiares se atribu¨ªan a Aizoon para conseguir desgravaciones. A¨²n queda el juicio. Pero ella ya est¨¢ condenada por la opini¨®n p¨²blica y apartada de la Casa del Rey.
Cristina de Borb¨®n ha sido el miembro de la familia que m¨¢s da?o ha hecho a la Casa del Rey, primero con su actitud soberbia y cabezota que la ha llevado a no querer renunciar a sus derechos y luego con la altivez con la que se ha enfrentado a su hermano. Don Felipe intent¨® durante un a?o que su hermana se despojara de su t¨ªtulo de duquesa de Palma y se apartara de la l¨ªnea de sucesi¨®n al trono. No lo logr¨®. El pasado d¨ªa 20 de mayo los hermanos se encontraron en la comuni¨®n de la princesa Leonor, all¨ª el Rey le dio el ultim¨¢tum. Dicen que hubo una fuerte discusi¨®n. El d¨ªa 12 se public¨® el decreto por el que la Infanta quedaba despose¨ªda del t¨ªtulo. Ella, al conocer la decisi¨®n, envi¨® una carta de renuncia con fecha 1 de junio para intentar minimizar el golpe. Cinco d¨ªas despu¨¦s, don Felipe record¨® ante 400 arist¨®cratas espa?oles la obligaci¨®n que tienen de dar ¡°ejemplo¡± con su ¡°conducta¡±. No hizo falta que nombrara a su hermana, todos los presentes sab¨ªan a quien se refer¨ªa.
Cristina no ha dado s¨ªntomas de arrepentimiento. De hecho, ella sigue pensado que no ha hecho nada malo, que todo obedece a una campa?a contra ella y su marido.
Un pulso
En un gesto que puede ser interpretado como un pulso con su hermano, 24 horas despu¨¦s de perder el ducado de Palma celebr¨® en un lujoso restaurante de Ginebra su 50 cumplea?os. A la fiesta asisti¨® la reina Sof¨ªa y la infanta Elena, lo que evidenci¨®, una vez m¨¢s, los dos bandos que conviven en la Casa del Rey. Como Pr¨ªncipe y ahora como Rey, don Felipe siempre exigi¨® a su hermana un gesto y apoy¨® a don Juan Carlos en todas las decisiones que tom¨®, entre ellas impedirle asistir a los actos del relevo en la Corona. Ahora, tras retirarle el t¨ªtulo, potestad del monarca, seguir¨¢ intentando que renuncie a todos sus derechos y pondr¨¢ todos los cortafuegos posibles para que la imagen del matrimonio Urdangarin, sentado en el banquillo de los acusados, no menoscabe m¨¢s a la Corona.
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