Pedro S¨¢nchez apuesta por buscar el poder desde el centro y la moderaci¨®n

La ambici¨®n de Pedro S¨¢nchez es liderar ¡°un cambio valiente, que una, con valores socialdem¨®cratas¡± y en el que ¡°se reconozcan todos los espa?oles¡±. Esta fue su primera declaraci¨®n de intenciones tras ser proclamado el domingo candidato socialista a la Presidencia del Gobierno. ¡°Lideraremos el buen gobierno desde la moderaci¨®n con alternativas valientes y constructivas¡±, anunci¨®. El paro y la corrupci¨®n son las dos lacras contra las que luchar dentro de la Espa?a federal, a la que aspira. La novedad de la escenograf¨ªa del acto fue la sobreimpresi¨®n en una pantalla de la bandera constitucional de Espa?a.

La sorpresa invadi¨® al auditorio, con algo m¨¢s de dos mil personas, del teatro Price de Madrid al ver que a las primeras palabras de Pedro S¨¢nchez se proyectaba en la pantalla del escenario una bandera constitucional de Espa?a. No hay costumbre. Aunque ha habido algunos intentos de recuperar la ense?a, lo cierto es que los partidos de la izquierda no hab¨ªan dado el paso de exhibirla, por el recuerdo de que la rojigualda, sin el escudo constitucional, era la bandera que utiliz¨® el bando franquista de la guerra civil en sustituci¨®n de la republicana. Este gesto ha sido muy meditado por Pedro S¨¢nchez y va en consonancia con su primer discurso como candidato: unir a todos los espa?oles y presentarse con un proyecto en el que se pueda reconocer ¡°la inmensa mayor¨ªa¡±.

La explicaci¨®n del entorno del l¨ªder socialista se enmarca en la filosof¨ªa de superaci¨®n de las fracturas ¡°ideol¨®gicas y econ¨®micas¡± y en tratar de que las discrepancias no se conviertan en crispaci¨®n. No por casualidad cit¨® al socialista moderado Fernando de los R¨ªos cuando, en los a?os 30, dec¨ªa que la ¨²nica revoluci¨®n que faltaba por hacer en Espa?a era la del respeto.

La tensi¨®n que ha producido la formaci¨®n de gobiernos municipales, entre PSOE y Podemos, estuvo en el fondo del discurso. ¡°Vivimos en una sociedad crispada con gobernantes que esconden su incapacidad de garantizar un futuro mejor tras el discurso del miedo¡±, se?al¨®.

Hasta las elecciones generales de noviembre, Pedro S¨¢nchez, los alcaldes socialistas y los presidentes auton¨®micos quieren dar la vuelta al discurso del PP que les sit¨²a en el extremismo. ¡°No ha habido un partido capaz de unir e integrar a m¨¢s personas en la historia de Espa?a como lo ha hecho el PSOE¡±, clam¨® S¨¢nchez ante los anteriores secretarios generales: Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero y Joaqu¨ªn Almunia. Felipe Gonz¨¢lez est¨¢ fuera de Espa?a y no pudo acudir. En el acto estuvieron representantes de colectivos y organizaciones cercanas al PSOE, adem¨¢s, del secretario general de UGT, C¨¢ndido M¨¦ndez.

De entrada, los socialistas dieron imagen de unidad. El comit¨¦ federal se reuni¨® antes del acto para proclamar al candidato, por ausencia de competidores. Susana D¨ªaz, presidenta de Andaluc¨ªa, con su presencia, contribuy¨® a la imagen de unidad, as¨ª como los futuros presidentes Ximo Puig, de Valencia, Guillermo Fern¨¢ndez-Vara de Extremadura, Emiliano Garc¨ªa-Page de Castilla-La Mancha y Francina Armengol, de Baleares, as¨ª como alcaldes y candidatos municipales de toda Espa?a. De nuevo sobresali¨® Javier Fern¨¢ndez, presidente de Asturias, cuyo cargo revalidar¨¢ en d¨ªas, que fue el elegido por S¨¢nchez como ¨²nico orador. El pol¨ªtico asturiano se confirm¨® como el m¨¢ximo referente del PSOE, con un discurso reivindicativo de lo que ha sido y debe ser el PSOE, como partido transformador y de gobierno, frente a propuestas de ¡°laboratorio¡±.

El ¨²nico partido, apostillaron el domingo en el entorno de S¨¢nchez, que tras 136 a?os mantiene en sus siglas la E de espa?ol. Los aires renovados, que ya se vieron en Zapatero, volvieron el domingo. En el escenario, al final del acto, solo ¨¦l y su esposa, Bego?a G¨®mez. En las primeras filas, sus padres, su hermano y sus dos hijas.