?Por qu¨¦ no se ponen las mismas vacunas en todas las comunidades?
Los especialistas piden un calendario vacunal ¨²nico que acabe con las diferencias Un curso en la UIMP debate si deber¨ªa ampliarse la financiaci¨®n para incentivar


Con dos meses, un ni?o madrile?o se vacuna contra el neumococo en Madrid, pero a pocos metros de la frontera, a otro ni?o castellanomanchego su pediatra no se le puede poner gratis esta inmunizaci¨®n. Dependiendo del lugar de residencia, la indicaci¨®n oficial sobre vacunas var¨ªa. Tras a?os de controversias, en 2013 las comunidades y el Ministerio de Sanidad acordaron un calendario com¨²n de vacunaci¨®n. Quisieron que fuera ¨²nico, pero solo se logr¨® consensuar uno de m¨ªnimos. Cada gobierno regional, en funci¨®n de sus recursos econ¨®micos o de la cercan¨ªa de unas elecciones, lo complementa como quiere. Los especialistas coinciden en que no es suficiente: el calendario deber¨ªa ser ¨²nico en toda Espa?a.
Para Julio S¨¢nchez Fierro, vicepresidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Derecho Sanitario y asesor del Ministerio de Sanidad, la ausencia de unas pautas ¨²nicas ha perjudicado a la vacunaci¨®n en Espa?a. ¡°El calendario com¨²n es un inicio, pero no es suficiente¡±, se?al¨® este mi¨¦rcoles durante las jornadas Vacunas: peculiaridades, acceso financiaci¨®n y aspectos jur¨ªdicos, organizadas por Sanofi Pasteur MSD en los cursos de verano de la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP). ¡°No parece razonable que haya diferencias entre comunidades en funci¨®n de los recursos econ¨®micos de cada una¡±, dijo. Sobre todo teniendo en cuenta que apenas suponen el 0,35% del gasto sanitario, a?adi¨®.
Las pol¨ªticas de salud p¨²blica solo suponen el 1,1% del gasto sanitario total
La dotaci¨®n presupuestaria insuficiente y desigual, no solo de las vacunas, sino de todo lo relativo a la prevenci¨®n y la salud p¨²blica, tampoco ha ayudado a hacer de la vacunaci¨®n una prioridad, como recomienda la Organizaci¨®n Mundial de la Salud (OMS), seg¨²n S¨¢nchez Fierro, que aport¨® el dato de que las pol¨ªticas de salud p¨²blica suponen el 1,1% del gasto sanitario total. ¡°Un peso realmente marginal¡±, subray¨®. Un peso que disminuye, de los 1.200 millones de euros que se destinaban en 2009, cuando empezaron los trabajos para elaborar la Ley general de salud p¨²blica, hasta los 700 de 2011, cuando finalmente entr¨® en vigor, a los 675 consignados en 2013. Un ¡°recorte muy importante¡± que indica que ¡°la prioridad est¨¢ en lo cualitativo pero no en el terreno de los hechos¡±.
Am¨®s Garc¨ªa Rojas, presidente de la Asociaci¨®n Espa?ola de Vacunolog¨ªa (AEV) y director del curso, destac¨® tambi¨¦n la importancia de un calendario vacunal ¨²nico, que incluya las inmunizaciones para las mismas enfermedades, pero precis¨® que los especialistas no creen necesario que los tiempos sean los mismos. Es decir, una comunidad podr¨ªa decidir vacunar a los dos, cuatro y seis meses, pero otra a los tres, cinco y siete. Tanto Garc¨ªa Rojas como S¨¢nchez Fierro coincidieron en que es prioritario mejorar las campa?as de informaci¨®n y de concienciaci¨®n vacunal.
?Obligaci¨®n o derecho?
El reciente caso del ni?o de Olot fallecido tras contagiarse de difteria --enfermedad desaparecida de Espa?a durante casi tres d¨¦cadas¡ªpor la negativa de sus padres a vacunarle ha puesto sobre la mesa el debate de la obligatoriedad de la vacunaci¨®n. Los expertos en salud p¨²blica como Garc¨ªa Rojas lo desaconsejan. ¡°Lo que interesa es que haya una cobertura lo m¨¢s amplia posible. Obligar supondr¨ªa tener que sancionar a los padres que no quieran hacerlo. Estamos en un pa¨ªs con una cobertura del 95% en primovacunaci¨®n ¨Cprimera dosis-, algo envidiable. Ser¨ªa desmesurado obligar. Nuestra funci¨®n es convencer. Adem¨¢s, a los pa¨ªses que han establecido la obligatoriedad no les ha ido muy bien¡±, se?al¨®.
Garc¨ªa Fierro record¨® que una ley de 1986 contempla imponer la vacunaci¨®n obligatoria, pero solo en supuestos especiales, como una epidemia. El especialista explic¨® que, ante la disyuntiva obligaci¨®n-derecho, ¡°en principio, y como regla general, la vacunaci¨®n es un derecho, y as¨ª est¨¢ planteado en la Constituci¨®n, pero debe coexistir con otro derecho, el de la libertad personal¡±.
Cambiar la financiaci¨®n
Solo las vacunas que figuran en el calendario oficial del Ministerio de Sanidad o de las comunidades son gratuitas, es decir, est¨¢n enteramente financiadas. El curso de la UIMP debate asimismo sobre la posibilidad de cambiar la financiaci¨®n de las vacunas. Se tratar¨ªa, explic¨® S¨¢nchez Fierro, de distinguir entre tres categor¨ªas distintas: las vacunas del calendario, integradas en la cartera b¨¢sica de servicios del Sistema Nacional de Salud, completamente gratuitas; las vacunas innovadoras que inicialmente podr¨ªan incorporarse a la cartera suplementaria como prestaci¨®n farmac¨¦utica (parcialmente financiadas) y las autorizadas, de financiaci¨®n privada.?
"Financiar parte de las vacunas que no est¨¢n en el calendario servir¨ªa para estimular o incentivar la vacunaci¨®n", opin¨® S¨¢nchez Fierro, que cree que habr¨ªa que someterlo a debate. Para Garc¨ªa Rojas, ser¨ªa una oportunidad de introducir vacunas innovadoras "que ahora se quedan fuera por su precio".
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