Ahora, la gente com¨²n
Que si la confluencia, que si la convergencia, que si la unidad popular... El paro, la corrupci¨®n o la pobreza energ¨¦tica ¡ªen cambio¡ª se tocaban tangencialmente... o ni eso
Desde hace algo m¨¢s de un a?o, soy activista a tiempo completo. Es decir, dedico (todos y cada uno de) mis d¨ªas a buscar y ejecutar iniciativas que espero que conduzcan a que todos vivamos un poco mejor... especialmente los que viven peor y tienen, por tanto, leg¨ªtima urgencia. ¡°Trabajar por los dem¨¢s¡±, como me dijo hace unos d¨ªas Jose, socialista y el primer alcalde de la democracia de la peque?a localidad aragonesa de Biota.
Hace algo m¨¢s de un a?o, dej¨¦ temporalmente mi trabajo como cient¨ªfico para poner mi esfuerzo al servicio del cambio social en una herramienta llamada Podemos. He sido eurodiputado durante nueve meses y medio y hoy soy diputado auton¨®mico en las Cortes de Arag¨®n. Ha sido un a?o vertiginoso y envolvente en el que he aprendido y he cambiado mucho, pero, por fortuna, no tanto como para haber olvidado c¨®mo se ven las cosas desde fuera de este mundo en el que me he metido. A¨²n puedo, de vez en cuando, dar un paso atr¨¢s y mirar los acontecimientos desde los ojos de esa persona que entend¨ªa algo de mec¨¢nica cu¨¢ntica pero no mucho del juego de la pol¨ªtica.
Desde mi nuevo lugar de activista a tiempo completo, por ejemplo, me preocupan los diferentes sistemas de primarias internas. Pienso y debato a menudo sobre si listas abiertas o cerradas... o si sistema Dowdall; si circunscripci¨®n ¨²nica o auton¨®mica o provincial; si l¨®gica de equipo o l¨®gica de pluralidad m¨¢xima a base de candidaturas independientes. Entiendo y comparto que muchos compa?eros y compa?eras activistas que quieren que su voz se oiga discrepen de sistemas de primarias que dificultan la entrada de independientes en las listas finales y as¨ª lo he manifestado p¨²blicamente.
Con mis ojos de ciudadano com¨²n, sin embargo, lo que m¨¢s me importa es que los representantes me representen; que sean como yo, que entiendan y vivan mis problemas. Que sean valientes y honestos y defiendan a la mayor¨ªa. Cuando vuelvo temporalmente a mi viejo lugar, en el que no entend¨ªa de primarias y sin desmerecer la importancia del tema, me pregunto si el debate realmente da para tanto y si no hay otras cosas de las que hablar.
Desde mi nuevo lugar de activista sigo tambi¨¦n con inter¨¦s las diferentes corrientes y sectores dentro de los partidos y me fijo en qui¨¦n ha firmado cada uno de los muchos manifiestos que van apareciendo por aqu¨ª y por all¨¢. Entiendo los puntos de vista de unos y otros, empatizo m¨¢s con algunos compa?eros y compa?eras y suscribo algunos textos que ¡ªdesde dentro del juego pol¨ªtico¡ª juzgo importantes o m¨¢s o menos acertados.
Desde mi viejo lugar de cient¨ªfico te¨®rico y persona de la calle, sin embargo y aunque resulte duro escribirlo, no entiendo por qu¨¦ toda esta gente tan lista y tan trabajadora dedica semejante cantidad de tiempo y esfuerzo a los culebrones internos cuando hay tant¨ªsimas cosas que hacer fuera de los partidos. Con mis ojos de ciudadano com¨²n, leo los manifiestos y no entiendo muy bien en qu¨¦ se diferencian y por qu¨¦ tanto ruido con ellos.
Como militante informado de Podemos, de nuevo, miro con curiosidad y respeto iniciativas como Ahora en Com¨²n y me consta que a muchos compa?eros y compa?eras les pasa lo mismo. Me agrada ver auditorios llenos de activistas con deseo de cambio y creo que, desde estos espacios, se plantean debates que resultan interesantes para cualquiera que est¨¦ metido en el ajo... para cualquiera que est¨¦ metido en el ajo, repito. El pasado viernes me vi en directo una buena parte de la asamblea de Ahora en Com¨²n y segu¨ª las diferentes intervenciones con atenci¨®n y fui tomando muchas notas mentales; percibiendo y calibrando los matices.
La persona no militante que a¨²n soy a veces, sin embargo, no entendi¨® muy bien por qu¨¦ todo el di¨¢logo era tan autorreferente
La persona no militante que a¨²n soy a veces, sin embargo, no entendi¨® muy bien por qu¨¦ todo el di¨¢logo era tan autorreferente. Entre el aburrimiento y el enfado, el ciudadano que a¨²n hay en m¨ª y que a veces mira por mis ojos, fue comprobando c¨®mo se suced¨ªan los comentarios que hablaban para y sobre los activistas informados de la sala o para y sobre las diferentes fuerzas pol¨ªticas que estaban all¨ª... o las que no estaban, o las que se les esperaba o no se les esperaba tanto. Que si la confluencia, que si la convergencia, que si la unidad popular, que si un acuerdo de m¨ªnimos. El paro, la corrupci¨®n, la pobreza energ¨¦tica, la financiaci¨®n del sistema p¨²blico de I+D o la reforma fiscal ¡ªen cambio¡ª se tocaban tangencialmente o con la punta de los dedos... o ni eso.
Al d¨ªa siguiente, en el Foro por el Cambio que organiz¨® Podemos en el obrero barrio de Vallecas, m¨¢s de 2.500 asistentes en 38 mesas adoptaron la actitud dial¨¦ctica inversa: se habl¨® de todos los ejes tem¨¢ticos que definen el presente y el futuro de nuestro pa¨ªs y de nuestra gente y apenas se oy¨® la palabra Podemos. Se habl¨® de sanidad, vivienda, TTIP, cultura, econom¨ªa, discapacidad, ciencia o infancia. La mirada, lejos del ombligo, hacia afuera, hacia la sociedad, hacia adelante. El objetivo: escribir, con la participaci¨®n de centenares de movimientos y plataformas de la sociedad civil, el mejor programa electoral para las elecciones generales. Los ojos del activista y los de la persona de a pie, curiosamente ¡ªen este caso¡ª vieron lo mismo.
Volviendo a casa en el tren, repas¨¦ la clave que nunca debemos olvidar en este tiempo acelerado: Esto no va de nosotros, no va de las fuerzas o plataformas pol¨ªticas, no va de los logotipos o las marcas y, sobre todo, no va de los militantes y los activistas. Esto no va de nosotros. Esto va de esa inmensa mayor¨ªa de la gente que nunca baja a las asambleas, que no hace campa?as, que no milita y no firma manifiestos. Esto va de los excluidos y de los que empiezan a ver el futuro borroso. De todos esos que votaron candidaturas municipalistas pensando que votaban a Podemos... y en el fondo ten¨ªan bastante raz¨®n. Esto va de los que no entienden la diferencia entre listas abiertas y sistema Dowdall, pero saben perfectamente lo que cuesta llegar a fin de mes, no poder pagar la hipoteca o que el hijo se te tenga que ir a Alemania porque aqu¨ª es imposible conseguir trabajo.
Los militantes son ¡ªsomos¡ª indispensables y es fundamental que estemos motivados. Pero eso se consigue pensando hacia afuera, con los ojos de los ciudadanos no activistas, hablando para y sobre la gente, de sus problemas y de sus vidas... y buscando soluciones. Si no, acabaremos en la autorreferencia de los partidos viejos y no habr¨¢n hecho falta tantas alforjas para este viaje.
Pablo Echenique es secretario general de Podemos en Arag¨®n.
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