El convergente moderado

El convergente moderado hace un tiempo que anda perplejo. No acaba de entender lo que hace el partido al que ha estado votando toda su vida. En tiempos de Pujol no ten¨ªa dudas, aquel hombre s¨ª que sab¨ªa, hasta hablaba alem¨¢n. Pero Artur Mas tambi¨¦n le gust¨®. Se explicaba muy bien y parec¨ªa saber lo que se hac¨ªa, nunca perd¨ªa la calma, respond¨ªa con serenidad, daba argumentos, era moderado, nunca estridente. Convenc¨ªa. ?Soberan¨ªa, derecho a decidir, Estado propio! Nada, ni Mas se lo cre¨ªa, todo era para presionar a Madrid, para obligarles a negociar, para que por fin nos dieran lo que nos merecemos.

As¨ª pensaba hasta hace poco el convergente moderado, una persona que cree que los catalanes son muy trabajadores, los m¨¢s trabajadores de Espa?a, por eso crean riqueza, pero incluso los catalanes ricos son modestos, no les gusta el lujo ni la ostentaci¨®n, en eso son distintos de los espa?oles, en eso y en que hablan catal¨¢n, claro. No son mejores que los espa?oles pero son distintos, esto es lo que no se comprende m¨¢s all¨¢ del Ebro. Adem¨¢s, el convergente moderado es sensato, aborrece el extremismo, le gusta el seny y detesta la rauxa, las pasiones desatadas. Para presidente del Bar?a ha votado a Bartomeu, no a Laporta.

Ese convergente moderado ten¨ªa una fe ciega en Pujol, ahora echa la culpa a los hijos y a la mujer; tambi¨¦n le gustaba Mas, pero ahora est¨¢ indeciso, vacilante, ha armado un l¨ªo tremendo que no entiende. No vio con buenos ojos la ruptura con Uni¨® pero a¨²n menos, mucho menos, que se haya pactado con los de Esquerra, unos ximples, unos majaderos, gente nada seria y poco de fiar. Esto ya lo pensaban su padre y su abuelo, que siempre le hablaban del 6 de octubre y de Companys, un poca-solta que, pobre, al final fue una buena persona porque muri¨® fusilado por Franco.

Pero eso no es todo. El convergente moderado acaba de enterarse de que esta lista con Esquerra est¨¢ encabezada por uno que hasta hace tres meses era de Iniciativa, era comunista. Y encima, Mas va en cuarto lugar, precedido por Forcadell y por Muriel, una de Esquerra y la otra tambi¨¦n comunista, y cerrando el quinteto, Oriol Junqueras. Es decir, tiene que votar a una lista con un Mas empaquetado, rodeado de extremistas. El convergente moderado antes andaba perplejo pero ahora est¨¢ at¨®nito. ?A estos tiene que votar ¨¦l, que nunca ha sido ni independentista, ni comunista, con el presidente en medio, como un t¨ªtere?

¡°?A qui¨¦n he de votar?¡±. Desde hace treinta a?os no se formulaba esta pregunta.?