Rato aplaza su interrogatorio y denuncia maltrato judicial

Rodrigo Rato logr¨® aplazar ayer el interrogatorio judicial sobre los posibles delitos fiscales que, seg¨²n Hacienda, cometi¨® como empresario y administrador de su patrimonio familiar. El exvicepresidente del Gobierno argument¨® ante el juez que no declaraba porque ignora de qu¨¦ se le acusa y la Oficina Antifraude a¨²n no ha entregado el informe definitivo sobre sus actividades. Rato aprovech¨® para quejarse del trato judicial que recibe: "Estoy sometido al m¨¢ximo rigor, a medidas cautelares extremas (...) lo que da?a mi reputaci¨®n familiar y profesional".

Tres meses despu¨¦s de su detenci¨®n y del registro de sus propiedades, donde la polic¨ªa requis¨® miles de documentos, Rato acudi¨® ayer a declarar ante el juez Antonio Serrano-Arnal en calidad de imputado por delito fiscal, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales.

Un informe de la Agencia Tributaria en el que se bas¨® la denuncia de la fiscal¨ªa que desencaden¨® la imputaci¨®n de Rato detallaba supuestas maniobras del exvicepresidente para defraudar a Hacienda en sus negocios particulares: un hotel en Berl¨ªn; diversas asesor¨ªas para empresas privadas; la gesti¨®n de publicidad en medios... El informe detalla incluso un supuesto intento de ocultar su patrimonio para eludir el pago de fianzas por los procesos judiciales que le implicaban.

Tras recibir la denuncia de la fiscal¨ªa y estudiar el informe de la Agencia Tributaria, el juez orden¨® bloquear todas las cuentas del exvicepresidente, y le impuso, como alternativa a esa medida cautelar, una fianza de 18 millones, confirmada despu¨¦s por la Audiencia Provincial.

El privilegio del garaje

Rato entr¨® ayer por el garaje de los juzgados de Plaza de Castilla, un privilegio respecto a otros imputados autorizado por el juez decano tras consultar a la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa. Para evitar posibles agresiones al exvicepresidente o incidentes con clientes de Bankia que perdieron su dinero en diversas inversiones, la polic¨ªa aconsej¨® la entrada de Rato en coche por el garaje.

La declaraci¨®n del exvicepresidente fue muy breve. Apenas dur¨® 20 minutos en los que Rato aleg¨® una cierta indefensi¨®n ¡ªignoraba de qu¨¦ le acusaban exactamente pues el informe definitivo de Hacienda sobre sus actividades a¨²n se est¨¢ elaborando¡ª y se quej¨® del maltrato judicial que recibe por este caso. El imputado le cont¨® al juez que est¨¢ "sometido al m¨¢ximo rigor en la capacidad de actuar", que sufre [del juzgado] "medidas cautelares extremas y un grado de publicidad muy grande del procedimiento" lo que le causa "graves da?os reputacionales, familiares, profesionales y de todo tipo". El vicepresidente pidi¨® ampar¨® al instructor "para que, de manera inmediata, el Ministerio P¨²blico concrete" de qu¨¦ se le acusa y "con qu¨¦ soporte documental". Solo en esas condiciones, explic¨® Rato, podr¨¢ defenderse.

Anticorrupci¨®n atribuye al exvicepresidente cinco delitos fiscales y otro de blanqueo, descartando el alzamiento de bienes que se incluy¨® en la denuncia que dio origen a la causa. El exvicepresidente explic¨® al juez que su actitud es "constructiva y de total colaboraci¨®n" pero aclar¨® que, de momento, prefiere "no contestar preguntas" porque desconoce de qu¨¦ hechos se le acusa "y las bases f¨¢cticas en las que se podr¨ªan apoyar estos hechos". Rato tambi¨¦n descalific¨® el informe de la Oficina Antifraude que le atribuye diversos delitos: "La firmante de ese escrito [la inspectora jefe Margarita Garc¨ªa Valdecasas] lo ha calificado de sospechas o conjeturas tempranas", asegur¨®.

El portavoz de Hacienda del PSOE en el Congreso, Pedro Saura, pidi¨® ayer el cese de Garc¨ªa-Valdecasas por la "utilizaci¨®n pol¨ªtica" de la Agencia Tributaria en el caso de Rodrigo.

Garc¨ªa-Valdecasas afirm¨® ante el juez que, tras firmar el informe, acudi¨® a la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n. Sin embargo, la fiscal¨ªa no acept¨® el caso. Algunas fuentes apuntaron que se lo rechaz¨® por falta de base en las acusaciones, aunque la inspectora jefe coment¨® al juez que la respuesta fue que no era de su competencia.