Pedro S¨¢nchez, en proceso
El l¨ªder del PSOE, con tropiezos y dudas sobre la solidez de su proyecto, cumple su primer a?o con expectativas electorales favorables
Es joven, nuevo, cumple los requisitos formales para representar la renovaci¨®n que la sociedad espa?ola demanda a la pol¨ªtica y est¨¢ al frente de un partido, el PSOE, que acaba de hacerse con el poder auton¨®mico en media Espa?a despu¨¦s de dos d¨¦cadas en la oposici¨®n. En un a?o Pedro S¨¢nchez P¨¦rez-Castej¨®n, doctor en Econ¨®micas, buen nivel de ingl¨¦s y franc¨¦s, ha tenido la oportunidad de probar la hiel y la miel, cuestionado dentro y fuera de su partido hasta el punto de que a finales del oto?o lleg¨® a pensarse que llegar¨ªa tambaleante a este primer aniversario. Ahora su tendencia, en todos los terrenos, est¨¢ al alza. Los testimonios recogidos por dirigentes socialistas de toda Espa?a y pol¨ªticos que le han tratado de cerca dibujan a un personaje un tanto inaprensible, con una lista de episodios en el debe y en el haber suficientemente equilibrada para hacer imposible tanto la loa como la desaprobaci¨®n. En t¨¦rminos acad¨¦micos, como ha definido su puntuaci¨®n un veterano dirigente socialista, Pedro S¨¢nchez no ha aprobado ni suspendido la asignatura de l¨ªder pol¨ªtico: ¡°Est¨¢ en proceso¡±.
Casi era un desconocido cuando se present¨® a las primarias para la secretar¨ªa general del partido y, por primera vez en el PSOE, todos los militantes pudieron participar. Gan¨® Pedro S¨¢nchez a Eduardo Madina y a Jos¨¦ Antonio P¨¦rez Tapias y en cumplimiento de la legalidad de esa organizaci¨®n, hubo de ser avalado por un congreso cuya celebraci¨®n se celebr¨® justo hace un a?o. En un clima de euforia form¨® un equipo, que con pocas excepciones, como fue el nombramiento de su n¨²mero dos, C¨¦sar Luena, fue el resultado de compromisos territoriales y, sobre todo, de la mano que meci¨® la cuna de ese c¨®nclave: Susana D¨ªaz al frente del PSOE de Andaluc¨ªa. Desde ese d¨ªa a Pedro S¨¢nchez se le hac¨ªa llegar que el puesto se lo deb¨ªa a Andaluc¨ªa. Ochenta d¨ªas tard¨® la poderosa federaci¨®n andaluza en transmitir que no era buen candidato.
En ese clima emprendi¨® la tarea de darse a conocer ante la sociedad y empezar a trenzar un proyecto pol¨ªtico con la dura competencia de Podemos en pugna por su espacio; sin olvidar el centro del que tambi¨¦n pesca el PP y Ciudadanos. Fue un oto?o en el que su actuaci¨®n despert¨® dudas y no pocos reproches por algunas acciones heterodoxas como ¡°colgarse de puentes, sentarse en sillas de ruedas o irrumpir en programas de televisi¨®n excesivamente ligeros¡±, sintetiza un dirigente territorial con prop¨®sito deliberado de rozar la caricatura.
No pod¨ªa desaprovechar ninguna oferta televisiva, explican en su descargo. Necesitaba darse a conocer. No ten¨ªa tiempo.
As¨ª en los cien primeros d¨ªas fue a galope en presentaci¨®n de propuestas y continuos desplazamientos. Y contin¨²a con esa actividad los siete d¨ªas de la semana. Su perfil internacional lo cultiva sobremanera, especialmente el europeo. En medio del frenes¨ª propositivo caus¨® sensaci¨®n al proponer funerales de Estado para las v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero, o la supresi¨®n del Ministerio de Defensa, de inmediato rectificadas.
Total determinaci¨®n
?Alguien puede recordar media docena de medidas? Esta era una pregunta habitual entre los socialistas cuando realmente desgranaba tacadas de ellas en cada conferencia o foro informativo. No fue un buen oto?o pero sigui¨® adelante por su ¡°determinaci¨®n a prueba de bombas¡±. Esta cualidad se la conceden sin excepci¨®n. ¡°Va a por todas, no tiene ataduras y ha aprendido mucho¡±, sintetiza un alcalde que particip¨® el pasado jueves en una reuni¨®n de S¨¢nchez con regidores de toda Espa?a. En estos 12 meses ha conseguido adeptos que ven muchas m¨¢s luces que sombras, al tiempo que ha dejado en el camino a pol¨ªticos que estuvieron con ¨¦l en la primera hora u otros que en otro tiempo estuvieron jer¨¢rquicamente por encima y le apoyaron. Ahora se sienten olvidados.
Tambi¨¦n se olvidaron de ¨¦l en el congreso de Sevilla de 2012, en el que Alfredo P¨¦rez Rubalcaba gan¨® a Carme Chac¨®n ¡ªa Rubalcaba no le dieron ni un minuto de tregua¡ª del que sali¨® como entr¨®: como militante de base y una buena dosis de decepci¨®n. Este recordatorio lo hacen para poner en valor su avance en todos los terrenos. Ante cualquier cr¨ªtica ahora ya hay muchos que le ponen pa?os calientes. El aguijoneo de Andaluc¨ªa le ha restado energ¨ªas, a sabiendas del poder expansivo de esa federaci¨®n. Pero tambi¨¦n le granje¨® apoyos de quienes creen que merece una o m¨¢s oportunidades: ¡°Felipe Gonz¨¢lez perdi¨® dos veces¡±, recuerdan. La tensi¨®n termin¨® formalmente hace diez d¨ªas cuando la presidenta de Andaluc¨ªa proclam¨® que el PSOE tiene ¡°un gran candidato¡±.
Ha pasado el examen de las municipales y auton¨®micas porque ¡°el poder tranquiliza mucho¡± se?ala uno de los nuevos gobernantes. ?M¨¦ritos de S¨¢nchez? Da igual, responden, lo cierto es que ha ocurrido cuando ¨¦l est¨¢ al frente del partido y le permite llegar a las generales con todo el apoyo. Un aval que se pone en relaci¨®n con el resultado... Pedro S¨¢nchez se sigue examinando.
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