Una condena por quemar la foto de los Reyes divide el Constitucional

El pleno del Tribunal Constitucional ha denegado el amparo a Jaume Roura Capellera y Enric Stern Taulats, quienes fueron condenados a 15 meses de prisi¨®n ¡ªpena sustituida posteriormente por la multa¡ª por injurias al Rey Juan Carlos. Los cuatro magistrados progresistas de los 11 que componen el Tribunal han anunciado un voto discrepante. Los siete magistrados conservadores han confirmado la sentencia de la Audiencia Nacional contra los dos hombres que el 13 de diciembre de 2007, una vez concluida una manifestaci¨®n en protesta por la visita de los Reyes a Gerona, irrumpieron con el rostro cubierto en una concentraci¨®n y quemaron una fotograf¨ªa oficial de don Juan Carlos y do?a Sof¨ªa. La Audiencia conden¨® a Roura y Stern por un delito de injurias y ambos recurrieron en amparo ante el Tribunal Constitucional alegando que se hab¨ªa vulnerado su derecho a la libertad de expresi¨®n en relaci¨®n con su derecho a la libertad ideol¨®gica.

Los magistrados conservadores entienden que esos derechos tambi¨¦n tienen l¨ªmites pues la Constituci¨®n no ampara ni "reconoce un pretendido derecho al insulto" y en consecuencia la doctrina ha dejado fuera de la cobertura constitucional "las expresiones indudablemente injuriosas o sin relaci¨®n con las ideas u opiniones que se expongan y que resulten innecesarias para la exposici¨®n de las mismas". La sentencia recuerda que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos considera necesario "sancionar e incluso prevenir todas las formas de expresi¨®n que propaguen, inciten, promuevan o justifiquen el odio basado en la intolerancia".

La quema de la foto de los Reyes de Espa?a, seg¨²n el bloque mayoritario que ha votado a favor de la sentencia, supone un delito de injurias porque, aunque don Juan Carlos no est¨¢ excluido de la cr¨ªtica, la destrucci¨®n de su retrato "posee un innegable y se?alado componente simb¨®lico", sirvi¨¦ndose de una "escenificaci¨®n l¨²gubre y con connotaciones violentas" y transmitiendo un sentimiento de odio hacia la instituci¨®n de la Corona, que posee una protecci¨®n jur¨ªdica reforzada en la Constituci¨®n. Por estas razones, el Tribunal rechaza el amparo de los dos recurrentes al entender que los hechos juzgados quedan "extramuros del leg¨ªtimo derecho a la libertad de expresi¨®n".

Los cuatro magistrados progresistas discrepantes, entre ellos el ponente de la sentencia Juan Antonio Xiol, entienden que hab¨ªa que conceder el amparo pues se hab¨ªa vulnerado el derecho a la libertad de expresi¨®n y a la libertad ideol¨®gica y critican el fallo por lo que supone "banalizar el discurso del odio". "En este caso", se?ala Xiol, "la conducta de los recurrentes no comport¨®, a pesar de su hostilidad hacia la instituci¨®n mon¨¢rquica, la difusi¨®n de un discurso de incitaci¨®n a la violencia contra la Corona o sus titulares ni expres¨® amenaza alguna contra ellos sino que se trat¨® de un mero acto de rechazo que no justificaba por si solo ninguna restricci¨®no del ejercicio de la libertad de expresi¨®n mediante la imposici¨®n de una sanci¨®n penal".