El parricida telefone¨® a su exmujer para decirle que iba a matar a las ni?as
El supuesto asesino utiliz¨® una sierra radial para cortarles el cuello

David Oubel, el hombre acusado de matar a sus dos hijas de cuatro y nueve a?os en Mora?a (Pontevedra), telefone¨® a su exesposa, Roc¨ªo Vieites, para comunicarle lo que iba a hacer. La mujer se desmay¨® en medio de la calle y a duras penas pudo alertar a la Guardia Civil. Cuando llegaron los agentes a la casa, encontraron al parricida encerrado en el cuarto de ba?o y a sus dos hijas degolladas, presuntamente con una sierra radial que el doble homicida hab¨ªa adquirido unos d¨ªas antes. El juez le envi¨® ayer a prisi¨®n.
La investigaci¨®n del brutal asesinato de las dos hermanas de 4 y 9 a?os a manos de su padre ha revelado que este emple¨® una m¨¢quina rebarbadora (sierra angular) para cortar el cuello a sus hijas. Oubel, de 40 a?os, compr¨® la herramienta dos d¨ªas antes en una ferreter¨ªa.
Uno de los sanitarios que acudi¨® al escenario de los cr¨ªmenes relat¨® que el cad¨¢ver de la peque?a de cuatro a?os estaba en una cama, cubierto, mientras debajo, en el suelo, s¨®lo se ve¨ªan las piernas de la mayor, en una posici¨®n que los investigadores interpretan que pudo intentar huir, seg¨²n personas allegadas a la familia de la madre.
La mujer se desmay¨® cuando supo lo que iba a ocurrir sin poder evitarlo
Seg¨²n la reconstrucci¨®n de los hechos, el parricida telefone¨® a su exmujer, que en esos momentos sal¨ªa de un banco, para anunciarle su atroz plan y a continuaci¨®n llam¨® con el mismo prop¨®sito a la Guardia Civil. Roc¨ªo se desmay¨® en medio de la calle y fue asistida por una vecina. A duras penas pudo comunicarse con la Guard¨ªa Civil, pero cuando los agentes llegaron a la casa ya era demasiado tarde.
David Oubel, de 40 a?os, y Roc¨ªo Vieites, de 37, ambos de Mora?a, se conocieron hace m¨¢s de una d¨¦cada cuando ¨¦l regres¨® al pueblo con sus padres, ya jubilados, y su hermana del Pa¨ªs Vasco, a donde hab¨ªan emigrado. Desde un principio, la familia de ella no estaba de acuerdo con la relaci¨®n de la pareja, por lo que Roc¨ªo se apart¨® del entorno de sus padres durante bastantes a?os. El matrimonio viv¨ªa en la casa antigua que ¨¦l hab¨ªa comprado para restaurar y donde el pasado viernes ocurri¨® la tragedia.
Ella se fue a vivir con las ni?as cuando ¨¦l inici¨® una relaci¨®n con un dentista
¡°Se cre¨ªa superior¡±
¡°?l siempre se crey¨® superior a ella y a su familia y, con raz¨®n, a sus padres nunca le gust¨® la forma de tratarla; era muy dominante y muy presumido, pero a Roc¨ªo se la ve¨ªa muy enamorada¡±, comenta Carmen, una ¨ªntima amiga de la familia.
¡°Entre el vecindario nadie le ten¨ªa simpat¨ªa y no ca¨ªa bien, porque protestaba si uno aparcaba aqu¨ª o all¨¢, pero la verdad es que no pod¨ªamos pensar en este horrible final, a pesar de que la hab¨ªa amenazado con hacerle da?o. Pero ella nunca lleg¨® a darle importancia y pensaba que eran s¨®lo arrebatos¡±, dec¨ªa ayer.
Cuando lleg¨® al pueblo, David se dedicaba a administrar fincas y luego ampli¨® la gestor¨ªa con una agencia inmobiliaria que atend¨ªa con su hermana.
Hace dos a?os, Roc¨ªo se fue a vivir a un piso con sus hijas cuando ¨¦l le confes¨® que manten¨ªa una relaci¨®n con un dentista de Cuntis, una peque?a localidad pr¨®xima a Mora?a. Un a?o despu¨¦s se divorciaron de mutuo acuerdo para compartir la custodia de sus hijas.
A partir de entonces, la familia de Roc¨ªo volvi¨® a retomar las relaciones con su hija y fueron su apoyo tras la separaci¨®n. Ella hab¨ªa conseguido trabajar en casa y era traductora para la Seguridad Social. Quer¨ªa dedicarles m¨¢s tiempo a las peque?as y ayudarles en las tareas que tra¨ªan del colegio, sobre todo a la mayor, que participaba en varias actividades extraescolares, como patinaje y pintura.
En ese momento, ¨¦l cambi¨® sus amistades de toda la vida por otras relacionadas con su trabajo y su afici¨®n por los perros. En este c¨ªrculo lleg¨® a formar parte en la organizaci¨®n de competiciones caninas como jurado, donde nadie que le conoc¨ªa pueda explicarse lo ocurrido. ¡°Tuvo que volverse loco de repente o tomar alguna droga¡±, dijo uno de sus amigos, que comparten con ¨¦l redes sociales en las que cambiaron su nombre por un cresp¨®n negro.
Las constantes fiestas que David organizaba en su casa acabaron hace tres meses en un altercado y una denuncia en la Guardia Civil. Los ruidos y la m¨²sica alta eran un motivo constante de discusi¨®n entre ¨¦l y el vecindario. Un d¨ªa le exigieron que bajara la potencia, pero ¨¦l no hizo caso. Entonces le arrancaron un fusible. David avis¨® a un electricista pensando que ten¨ªa una aver¨ªa, y cuando el t¨¦cnico le confirm¨® que alguien hab¨ªa manipulado la corriente avis¨® a los agentes y luego los vecinos acabaron denunci¨¢ndole.
Verbena en la v¨ªspera
Hace 15 d¨ªas, las ni?as fueron a la casa de su padre para pasar con ¨¦l parte de sus vacaciones, coincidiendo con las fiestas patronales del pueblo. La v¨ªspera de los homicidios, padre e hijas salieron de noche y estuvieron bailando con otros amigos en la verbena. Uno de ellos ¡ªque algunas fuentes aseguran que pudo ser un testigo clave de la tragedia¡ª es la actual pareja de David, un hombre residente en Vigo.
La alcaldesa de Mora?a, Mar¨ªa Luisa Pi?eiro, fue una de las personas que estuvo con ellos durante esta salida nocturna como ¨ªntima amiga de la expareja. Ni ella ni nadie en el pueblo pod¨ªan intuir lo que suceder¨ªa a la ma?ana siguiente. La v¨ªspera de la fecha acordada por los padres de las peque?as para que regresaran con su madre.
A mediod¨ªa del viernes, tras anunciar el parricida con total frialdad que iba a poner punto y final a la vida de sus hijas y que ¨¦l a continuaci¨®n tambi¨¦n se quitar¨ªa la vida, la polic¨ªa de Mora?a se moviliz¨® contra reloj para evitar, aunque sin ¨¦xito, la enorme tragedia.
Ahora han trascendido detalles de la doble personalidad de David Oubel. Un hombre, de car¨¢cter altivo y violento, que trataba de dominar a su exmujer a la que al menos en una ocasi¨®n lleg¨® a ponerle las manos en el cuello delante de varios familiares y a la que hab¨ªa amenazado con hacerle da?o a sus hijas. Un incidente que se puso en conocimiento de la Guardia Civil y que aparece en los antecedentes de las diligencias que instruye el juzgado de Caldas que investiga los cr¨ªmenes.
Hace un a?o fue denunciado tambi¨¦n cuando intent¨® asfixiar a su m¨¦dico de cabecera en la consulta del centro de salud de Mora?a. Una agresi¨®n que fue evitada por varios facultativos que presenciaron los hechos y varios pacientes que trataron de defender a la doctora. Esta puso denuncia que se admiti¨® a tr¨¢mite y que est¨¢ pendiente de juicio, seg¨²n testigos del caso.
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