Las empresas de ¡®puenting¡¯ alertan de la ausencia de regulaci¨®n espec¨ªfica

La pr¨¢ctica del puenting, una actividad de riesgo que consiste en saltar desde lo alto de un puente con una o varias cuerdas que sujetan uno o dos arneses a la estructura, ha dejado dos v¨ªctimas mortales en lo que va de verano: una brit¨¢nica de 23 a?os en Granada el pasado 21 de julio y una holandesa de 17 este lunes en Cantabria. La estad¨ªstica no es habitual. La actividad no tiene una regulaci¨®n espec¨ªfica en Espa?a. Tampoco existe una titulaci¨®n propia, aunque en algunas comunidades aut¨®nomas ¡ªcomo Catalu?a y Arag¨®n¡ª existe una regulaci¨®n del turismo activo, una clasificaci¨®n que engloba todo tipo de actividades en el medio natural, entre las que est¨¢ el puenting.

"Es como un columpio gigante", explica Guillermo Piris, due?o de una empresa especializada. "La ca¨ªda es pendular y apenas notan el tir¨®n cuando la cuerda se tensa", comenta Piris. Su empresa, High Jump, ha realizado en el ¨²ltimo a?o 2.000 saltos y es una de las l¨ªderes del sector en Espa?a. Desde las compa?¨ªas que llevan a cabo esta actividad piden una mayor regulaci¨®n por parte de la Administraci¨®n. La Agencia Espa?ola de Empresas de Turismo Activo respalda dicho parecer. El puenting no tiene federaci¨®n ni asociaciones. No existe una titulaci¨®n espec¨ªfica, aunque desde el sector apuntan que el t¨ªtulo de t¨¦cnico en barranquismo o en escalada ofrece conocimientos necesarios para este tipo de pr¨¢ctica.

Desde las diferentes empresas consultadas aseguran que los dos accidentes mortales de este verano "son una casualidad fatal" y que, en la pr¨¢ctica, tienen altas medidas de seguridad y bajos ¨ªndices de incidencias.

El puenting no est¨¢ prohibido en Espa?a. Lo que s¨ª han vetado algunas regiones es realizar esta actividad en lugares concretos por problemas relacionados con la seguridad vial.

En algunas autonom¨ªas, como Catalu?a y Arag¨®n, que fueron pioneras, s¨ª existe una regulaci¨®n del turismo activo. En esta normativa se controlan aspectos como los seguros de responsabilidad civil y de accidentes, la homologaci¨®n del material utilizado, titulaciones, protocolo de emergencia e informaci¨®n de precios. En Arag¨®n se exige titulaci¨®n de t¨¦cnico superior para realizar estas actividades.

En comunidades como Madrid, Pa¨ªs Vasco, Extremadura, Baleares, Ceuta y Melilla no existe ninguna regulaci¨®n del turismo activo. En Canarias, el decreto est¨¢ en proceso de informaci¨®n p¨²blica.

Todo esto posibilita que haya un intrusismo laboral que no beneficia al sector. "Existen compa?¨ªas y monitores sin la suficiente preparaci¨®n y formaci¨®n", afirma Piris, que apuesta por una legislaci¨®n para la pr¨¢ctica del puenting "que evite estos accidentes".

Aunque no existen cifras globales sobre la pr¨¢ctica en Espa?a, la Asociaci¨®n Espa?ola de Turismo Activo asegura que constituye el 1,4% de todas las actividades de este tipo de turismo, seg¨²n un estudio propio. Existen 4.400 empresas operando en el sector del turismo activo, pero solo el 30% est¨¢n registradas. Andaluc¨ªa (20,71%) y Catalu?a (12,84%) son las comunidades aut¨®nomas en las que existe mayor demanda.

Los dos accidentes de este verano han tenido una din¨¢mica parecida: las usuarias ten¨ªan el arn¨¦s puesto, pero la cuerda no estaba bloqueada al otro lado del puente; el monitor no hab¨ªa dado el visto bueno antes de que se lanzaran. Desde Iguru Abentura, una empresa de Pa¨ªs Vasco, explican que el extremo de la soga que se sujeta al puente ¡ªpor el lado opuesto del salto¡ª debe estar bloqueado con un aparato espec¨ªfico. "Hasta que no bloqueemos la cuerda, nosotros no dejamos al usuario que se acerque a la barandilla", asegura Miguel ?ngel Bernalte, uno de los responsables de la compa?¨ªa vasca.

No hace falta preparaci¨®n espec¨ªfica para saltar

Para saltar no hace falta una preparaci¨®n f¨ªsica espec¨ªfica, ni un curso concreto. "Nosotros admitimos personas que pesen hasta 120 kilogramos por el tama?o de los arneses", asegura Guillermo Piris, responsable de una empresa madrile?a especialista en el sector, que a?ade: "Quien pueda saltar de una silla, lo puede hacer desde un puente". La resistencia de las cuerdas utilizadas, seg¨²n los expertos, ronda los 2.000 kilogramos. Los sistemas de seguridad est¨¢n duplicados en la mayor¨ªa de las empresas: doble arn¨¦s, doble cuerda, doble anclaje.

En todas las empresas consultadas insisten en lo mismo: es el monitor quien tiene que dar el visto bueno para saltar. "A veces la emoci¨®n es tan grande que pone en riesgo a la persona", asegura Bernalte respecto de las imprudencias que pueden cometerse. Otro de los condicionantes de la actividad es la baja formaci¨®n que tienen algunos monitores.

Las empresas reclaman una regulaci¨®n espec¨ªfica por parte de las Administraciones. "Se evitar¨ªan muchos accidentes si todo estuviera regulado", afirma Piris. "Con prohibirlo no basta, cada vez tiene m¨¢s demanda y seguir¨¢ en aumento", apunta este responsable. La adrenalina est¨¢ de moda, pero implica riesgos que en ocasiones no se est¨¢ dispuesto a asumir.