El gran plan contra el fracaso escolar solo atrae al 60% de alumnos previstos

Son carne de ca?¨®n. Los alumnos con peores notas, quienes corren m¨¢s riesgo de quedar fuera del sistema probaron este curso el modelo con el que la ¨²ltima reforma educativa pretende retenerlos en las aulas. Pero la Formaci¨®n Profesional (FP) b¨¢sica, dise?ada para alejar a los alumnos del fracaso escolar y a la que pueden optar ya desde los 15 a?os de edad, ha tenido una implantaci¨®n desigual en su a?o de estreno. La matr¨ªcula fue un 40% menor de la esperada y hay comunidades que alertan adem¨¢s de que los alumnos han suspendido m¨¢s de lo que previsto.

¡°En mi instituto solo han pasado cuatro de 14 chicos, el curso que viene vamos a tener un embudo con los repetidores¡±, explica el director del instituto Andal¨¢n de Zaragoza, Joaqu¨ªn Conejo. ¡°Para algunos es una segunda oportunidad pero hay otros que no tienen inter¨¦s en el programa¡±, considera este docente. El primer curso de la FP b¨¢sica, que sustituye a los antiguos Programas de Cualificaci¨®n Profesional Inicial (PCPI), se implant¨® a la carrera en los centros el pasado septiembre.

Un portavoz del Ministerio de Educaci¨®n ¡ªque inici¨® el curso augurando 59.346 estudiantes y admite ahora en sus informes que fueron 34.728 ¡ª se?ala que esos datos ¡°se corresponde con los proporcionados por las comunidades aut¨®nomas¡± y a?aden que son los orientadores de los centros los que aconsejan la mejor v¨ªa para cada alumno, que es adem¨¢s quien tiene la ¨²ltima palabra.

El plan estrella contra el fracaso escolar no empez¨® con buen pie el curso pasado. La confederaci¨®n de padres de la escuela p¨²blica, CEAPA, recomend¨® a las familias que no matricularan a sus hijos en estos ciclos alegando falta de planificaci¨®n. La federaci¨®n de directores de instituto, Fedadi, se?al¨® que el plan hab¨ªa llegado demasiado tarde para informar bien a los estudiantes y que muchos optar¨ªan por seguir en la ESO y repetir curso. Las tasas m¨¢s bajas de ocupaci¨®n se registraron adem¨¢s en las comunidades gobernadas entonces por el PP, el partido del Gobierno.

Distintas autonom¨ªas alertaron en su ¨²ltima reuni¨®n con el Ministerio de Educaci¨®n, celebrada el pasado 13 de agosto, de que las tasas de suspensos hab¨ªan sido demasiado altas. La memoria de la Ley Org¨¢nica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) preve¨ªa a que el 85% de los alumnos del ciclo pasaran al segundo curso que empieza este septiembre. En Arag¨®n hay m¨¢s de un 30% de suspensos, hasta el 40% en algunos ciclos. En Castilla-La Mancha solo ha aprobado uno de cada cuatro alumnos en junio (26,6%). Un portavoz del Ministerio de Educaci¨®n replica que habr¨¢ que esperar a que acabe la formaci¨®n completa para hacer un an¨¢lisis ¡°realista¡± de los resultados.

De momento, ministerio y comunidades deben dise?ar juntos c¨®mo ser¨¢ el examen al que los estudiantes de estos ciclos deben enfrentarse en junio para obtener el t¨ªtulo de la ESO, seg¨²n los ¨²ltimos planes de Educaci¨®n. Es una opci¨®n que les reconoce la ley educativa pero que qued¨® en suspenso por un a?o porque las rev¨¢lidas de secundaria no se aplicar¨¢n, en todo caso, hasta un curso despu¨¦s.

Mientras, los centros han probado la ¨²ltima f¨®rmula contra el fracaso escolar, en el que Espa?a est¨¢ a la cola de Europa. ¡°En nuestra zona est¨¢ dando buen resultado¡±, considera Juan Carlos Ciria, director del centro integrado ETI de Tudela. El 97% de sus alumnos han pasado de curso (28 de 29). La clave, asegura, es un profesorado ¡°muy implicado¡± con los estudiantes y un reparto ¡°equilibrado¡± de las 12 horas de materias m¨¢s te¨®ricas porque a estos chicos ¡°les cuesta m¨¢s el trabajo intelectual en clase¡±. Ciria pide materias ¡°m¨¢s pr¨¢cticas¡± para ellos y reclama una reflexi¨®n porque son alumnos ¡°muy j¨®venes¡±. ¡°Hay empresas donde no dejan hacer pr¨¢cticas a alumnos menores de edad¡±.

Su colega en Arag¨®n, el director Joaqu¨ªn Conejo, reclama adem¨¢s m¨¢s dotaci¨®n y materiales. ¡°En Zaragoza hay centros que imparten ciclos de Gastronom¨ªa y no tienen ni siquiera una cocina industrial¡±.