Los fallos en el control de salud mental agravan las agresiones
Familiares, afectados y especialistas exigen m¨¢s seguimiento, mejores leyes y m¨¢s recursos. La Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles pide poder llevar ¡°armas no letales¡±
Cerca de 400.00 personas padecen alguna enfermedad mental en Espa?a. La muerte por el tiro de un guardia civil del bater¨ªa de Los Piratas, Javier Fern¨¢ndez ¡ªcon un trastorno bipolar diagnosticado¡ª, o el caso de la mujer que sacrific¨® a su beb¨¦ en un altar en Toledo tras ser dada de alta reabren el debate de c¨®mo controlar a estos pacientes. Asociaciones y especialistas coinciden en que Espa?a necesita mejorar y exigen m¨¢s seguimiento, mejores leyes y m¨¢s recursos. La Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles pide poder llevar ¡°armas no letales¡±.
¡°No podemos estar matando y encarcelando a enfermos mentales que podr¨ªan tener una vida normal con un tratamiento adecuado¡±, reclama Concha Cuevas, presidenta de Confederaci¨®n Espa?ola de Agrupaciones de Familiares y Personas con Enfermedad Mental (Feafes) en Andaluc¨ªa y hermana de un afectado. En Espa?a hay cerca de 400.000 diagnosticados de enfermedades mentales como esquizofrenia y trastorno bipolar. Asociaciones como Feafes denuncian que est¨¢n estigmatizados, que cada vez tienen menos camas hospitalarias para ellos mientras fallan tambi¨¦n los recursos para atenderles fuera y que les trate personal no especializado.
El bater¨ªa de Los Piratas y la mujer que supuestamente degoll¨® a su hijo en un altar de Toledo ten¨ªan trastornos mentales diagnosticados. Los Mossos d¡¯Esquadra investigan si tambi¨¦n sufr¨ªa una patolog¨ªa el joven que acab¨® con la vida de su madre el 5 de agosto en Rub¨ª y se march¨® a la playa dejando el cad¨¢ver. Tambi¨¦n este verano, un hombre mat¨® presuntamente a su madre y a su hermana en Barcelona y declar¨® que le hac¨ªan brujer¨ªa.
¡°Es fundamental saber que muchos de estos pacientes no tienen conciencia de su enfermedad y no acuden a los recursos sanitarios. Y ah¨ª empieza la gran diferencia¡±, explica Fernando Santos, fiscal de la secci¨®n de protecci¨®n de personas con discapacidad de la Fiscal¨ªa de C¨®rdoba con 25 a?os de trayectoria.
Sobre el papel, la Ley General de Sanidad de 1986 les reconoce atenci¨®n sanitaria cuando la requieren pero tambi¨¦n si no acuden por propia voluntad. Pero este seguimiento apenas se produce, seg¨²n los afectados. ¡°Con las competencias transferidas, hay grandes diferencias entre comunidades. Catalu?a o Pa¨ªs Vasco est¨¢n muy avanzadas, pero en Extremadura o Andaluc¨ªa hay carencias en servicios de proximidad¡±, lamenta Manuel Movilla (59), enfermo de trastorno bipolar y portavoz del comit¨¦ de enfermos mentales en Andaluc¨ªa.
Igual que un infarto
Movilla solicita que se extiendan experiencias ¡°de ¨¦xito¡± como los llamados programas asertivos comunitarios en los que especialistas ambulantes llegan al enfermo all¨¢ donde est¨¦. ¡°Todo el mundo entiende que hace falta una atenci¨®n inmediata y en el sitio ante un infarto de miocardio. Para una crisis de salud mental es exactamente igual, en ambos casos el paciente puede morir¡±, ejemplifica. Este hombre es bipolar, como el bater¨ªa de Los Piratas. La familia del m¨²sico fallecido tras recibir un tiro de un guardia civil denunci¨® que su psiquiatra le acababa de retirar la medicaci¨®n pese a sus quejas. ¡°Yo nunca dejar¨ªa que me la retiraran. Este es un trastorno mental muy complicado y hay que tener cuidado¡±, sostiene Movilla. La presidenta de Feafes denuncia que, con la crisis, hay casos en los que la medicaci¨®n se retira por ¡°cara¡±. ¡°Siempre se pide m¨¢s dinero para la salud mental y es cierto que hace falta, pero no creo que hayan afectado los recortes ni que se retire medicaci¨®n por cuestiones econ¨®micas¡±, sostiene por su parte el doctor Jos¨¦ Manuel Montes, jefe de secci¨®n de Psiquiatr¨ªa del hospital universitario Ram¨®n y Cajal. Este especialista recalca la importancia de un buen seguimiento para evitar reca¨ªdas ¡°que pueden llegar seguro si se abandona el tratamiento¡±.
Existen protocolos sobre c¨®mo deben actuar las fuerzas de Seguridad del Estado cuando se requiere su apoyo. El que aplican en Salamanca, que citan varios expertos como mod¨¦lico, se?ala que deben ayudar ¡°en la contenci¨®n f¨ªsica del enfermo¡± en situaci¨®n de peligro pero ¡°de forma subsidiaria y de apoyo¡±, es decir, a las ¨®rdenes del m¨¦dico. ¡°Cuando ocurre un caso de estos, nadie quiere ir¡±, admite Juan Fern¨¢ndez, portavoz de la Asociaci¨®n Unificada de Guardias Civiles (AUGC). ¡°Nuestra preparaci¨®n en la academia es deficiente y luego te enfrentas a un caso as¨ª sin saber los antecedentes de la persona¡±. La AUGC pide poder portar ¡°armas no letales, como porras el¨¦ctricas para reducir a un enfermo¡±. Y reclama que se estandaricen ¡°los pasos a seguir¡±.
¡°Deber¨ªa haber una ley que fije qui¨¦n y cu¨¢ndo intervenir en el proceso¡±, a?ade el fiscal Santos, que la reclama desde 1999. ¡°No encuentro ning¨²n ¨¢mbito donde la justicia est¨¦ m¨¢s vulnerada que el de los enfermos mentales y sus familiares¡±, concluye.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.