¡°El antisemitismo tiene muchos uniformes y disfraces¡±
El representante de los jud¨ªos analiza la situaci¨®n de la comunidad hebrea y lamenta episodios como la pol¨¦mica del concierto de Matisyahu en el festival Rototom
Isaac Querub es un hombre que naci¨® en T¨¢nger en 1956 y se crio en un pa¨ªs en que los jud¨ªos conviv¨ªan sin mayores problemas con los musulmanes. Pero el mundo ha cambiado mucho desde entonces. Defiende que la incorrecci¨®n pol¨ªtica es necesaria para la lucha y la suya es la lucha por su pueblo, el pueblo jud¨ªo. Tras una carrera de ¨¦xito como empresario en Espa?a, adonde lleg¨® con 10 a?os, preside desde 2011 la Federaci¨®n de Comunidades Jud¨ªas de Espa?a, desde donde combate cualquier atisbo de antisemitismo.
Pregunta. ?El episodio de este verano, en que la organizaci¨®n del festival Rototom Sunsplash anul¨® el concierto del cantante estadounidense Matisyahu por no pronunciarse claramente contra el conflicto entre Israel y Palestina, es para usted revelador de la existencia de antisemitismo en Espa?a?
Respuesta. Francamente, Espa?a no es un pa¨ªs antisemita. Pero el posicionamiento pol¨ªtico que se le exig¨ªa a Matisyahu, y solo a ¨¦l, por el hecho de ser jud¨ªo, ciertamente demuestra, adem¨¢s de gran torpeza, un antisemitismo bien elocuente. ?Se le pidi¨® que se posicionara contra el Estado de Israel! El peligro del antisemitismo es que se puede manifestar y se ha manifestado a lo largo de la historia de diversas formas. Tiene muchos uniformes y disfraces. Da la impresi¨®n de que la gente a veces reacciona tarde: el antisemitismo mata. Y la prueba de ello la tenemos en los a?os previos a la II Guerra Mundial. No podr¨ªa haber habido lo que hubo, es decir, el genocidio de seis millones de jud¨ªos, sin un caldo de cultivo previo.
P. ?Qu¨¦ otras manifestaciones hay de ese antisemitismo del que usted habla y de d¨®nde proceden?
Espa?a no es un pa¨ªs antisemita. Existen rescoldos, prejuicios, estereotipos
R. Antes del festival Rototom tuvimos los tuits del concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Zapata. Pero antes hubo 17.000 tuits, en 2014, en la final de la Copa de Europa de baloncesto entre el Real Madrid y el Maccabi; 17.000 tuits extremadamente virulentos, agresivos, ofensivos, humillantes dirigidos contra los jud¨ªos en general y contra Israel en particular.
P. En otros pa¨ªses de Europa se han producido episodios que van mucho m¨¢s all¨¢ de un tuit, ?c¨®mo es Espa?a de antisemita con respecto a otros pa¨ªses europeos?
R. Espa?a no es, afortunadamente, antisemita. No lo puede ser cuando ha incluido en la LOMCE (Ley Org¨¢nica para la Mejora de la Calidad Educativa) el estudio del Holocausto. No puede ser un pa¨ªs antisemita cuando se reforma el c¨®digo penal y se ampl¨ªa la protecci¨®n contra los delitos de incitaci¨®n al odio y al antisemitismo. No lo puede ser cuando el C¨®digo Penal recoge la negaci¨®n del genocidio como un posible delito. Y no puede ser un pa¨ªs antisemita cuando existe una ley, como la votada recientemente, a favor de los sefard¨ªes. Seamos claros: Espa?a no es un pa¨ªs antisemita. Existen rescoldos, prejuicios, estereotipos.
El Estado de Israel es el jud¨ªo de las naciones, quieren deshumanizarlo¡±
P. ?Cu¨¢les son esos prejuicios?
R. Los tradicionales son asociar al jud¨ªo al poder. Para la extrema derecha el jud¨ªo es el inventor del comunismo y para los comunistas somos los viles explotadores de los m¨¢s desfavorecidos. Es decir, los extremos se tocan y el jud¨ªo siempre es el objetivo. Y eso hoy ocurre un poco con Israel. Y precisamente el BDS [la organizaci¨®n Boicot, Desinversiones y Sanciones] es la t¨ªpica herramienta de esa nueva judeofobia. De alguna manera, el Estado de Israel es el jud¨ªo de las naciones. Van a deslegitimarlo. Van a deshumanizarlo. Y quieren poner en duda su existencia.
P. Sin duda hay gente que lo hace, pero hay otra que lo que pone en cuesti¨®n no es el Estado de Israel, sino lo que hacen sus gobernantes.
R. No conocer¨¢s a pueblo m¨¢s cr¨ªtico que el pueblo jud¨ªo y a una sociedad m¨¢s cr¨ªtica y exigente que la israel¨ª. Pero una cosa es criticar la pol¨ªtica de un Gobierno y otra poner en tela de juicio la legitimidad de un Estado. Movimientos como el BDS, y la extrema izquierda europea, ponen en tela de juicio la propia existencia del Estado de Israel.
P. Una encuesta sobre antisemitismo realizada por la Agencia Europea para los Derechos Fundamentales (FRA), de la UE, se?alaba que el 26% de los jud¨ªos europeos dice haber sufrido alg¨²n tipo de acoso, verbal o f¨ªsico. ?Las comunidades jud¨ªas espa?olas sienten ese acoso? ?Se lo transmiten?
R. Las comunidades jud¨ªas, viendo lo que ha ocurrido en el resto de Europa, en Par¨ªs, en Bruselas, en Toulouse o en Copenhague, tienen cierta inquietud. Afortunadamente, en Espa?a, desde 1980, no ha habido ning¨²n atentado. ?Ha habido agresiones, ha habido grafitis en las sinagogas? S¨ª. ?Ha habido alguna agresi¨®n en la calle porque alg¨²n chico llevara una kip¨¢?: s¨ª. Pero no ha pasado de all¨ª. Son hechos aislados. S¨ª, tenemos inquietud: el peligro del islam radical est¨¢ all¨ª, a las puertas de Espa?a. Y estamos seguros de que podr¨ªa haber objetivos jud¨ªos.
P. ?Considera usted que hay m¨¢s antisemitismo que islamofobia?
R. Ambos se producen. Pero tambi¨¦n creo que el islam moderado deber¨ªa movilizarse mucho m¨¢s de lo que lo hace en contra del islam radical. Nosotros mantenemos una pol¨ªtica de tolerancia cero con proclamas antisemitas o racistas. Yo mantengo p¨²blicamente que la islamofobia es un crimen, es un error, es un delito, como lo es el antisemitismo, y la sociedad no puede ser c¨®mplice.
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