Las ayudas para libros de texto var¨ªan m¨¢s de 200 euros de una regi¨®n a otra

El Ministerio de Educaci¨®n acaba de recuperar el programa de becas de libros de texto con 25 millones de euros para este curso y otros 25 para el que viene. El dinero servir¨¢ en parte para financiar los cambios de manuales a los que obliga la entrada en vigor de la reforma educativa, la LOMCE, en los cursos impares de primaria, en 1? y 3? de secundaria y en bachillerato. Si cada alumno recibiera una parte, tocar¨ªan a ocho euros por estudiante.

Son 25 millones de euros de un programa que contaba casi con 100 millones cuando Educaci¨®n lo elimin¨® hace cuatro a?os. El ministerio espera que sean las comunidades las que completen esas ayudas. Pero lo cierto es que el gasto de las familias variar¨¢ sustancialmente en funci¨®n de d¨®nde vivan. La diferencia supera los 200 euros en los libros por cada hijo, seg¨²n los datos recabados por EL PA?S.

?Cu¨¢nto cuestan? El precio medio de los libros de texto oscila entre 90 y 120 euros en primaria y 170 y 220 en secundaria, seg¨²n la estimaci¨®n media de la Asociaci¨®n Nacional de Editores de Libros y material de Ense?anza (ANELE), aunque el coste total puede variar sustancialmente en funci¨®n del establecimiento donde se compre o de cu¨¢ntos manuales decida emplear cada centro por curso. El abanico es amplio y dispar. Solo en Andaluc¨ªa son gratis para las familias, un modelo que reclaman desde las asociaciones de padres de la escuela p¨²blica que han pedido el Consejo Escolar del Estado o la Defensora del Pueblo, entre otras instituciones. El resto de comunidades becan a los estudiantes (principalmente por criterios econ¨®micos) o destinan fondos para pr¨¦stamos en las escuelas.

La mayor¨ªa de las regiones prefiere el modelo de pr¨¦stamos, que es el que m¨¢s convence a la confederaci¨®n de padres de la p¨²blica, la CEAPA, despu¨¦s de la gratuidad. ¡°Instauran en los escolares la cultura del cuidado y permiten a los centros emplear distintos manuales para una misma asignatura¡±, considera Jos¨¦ Luis Pazos, portavoz de CEAPA.

Pero tambi¨¦n en esto hay diferencias. Comunidades como Navarra y Pa¨ªs Vasco tienen un sistema universal de pr¨¦stamo del que se benefician todos los alumnos de centros sostenidos con fondos p¨²blicos. En Euskadi, la familia hace un pago ¨²nico por alumno de 30 a 45 euros en funci¨®n de la etapa educativa. Navarra otorga fondos a los centros por cada estudiante ¡ªentre 85 y 176 euros¡ª. El equipo directivo de cada colegio o instituto debe decidir qu¨¦ tipo de materiales emplea. El Gobierno foral no dispone de datos de las cantidades que pueden acabar pagando los padres, pero consideran que en la mayor¨ªa de los casos es gratis.

Asturias combina becas y pr¨¦stamos. En los centros p¨²blicos da dinero para crear bancos de libros de texto y en los concertados, ayudas directas a los estudiantes porque legalmente no se puede hacer trasvase de dinero a los colegios m¨¢s all¨¢ del propio concierto educativo, explica una portavoz.

Promesas para el futuro

Algunos de los Gobiernos regionales que cambiaron de signo pol¨ªtico en mayo ¡ªcomo los de la Comunidad Valenciana, Arag¨®n o Castilla-La Mancha¡ª han prometido que los libros ser¨¢n gratis en los pr¨®ximos a?os. La Comunidad Valenciana (gobernada por PSOE y Comprom¨ªs) anunci¨® que padres y madres de los estudiantes de centros p¨²blicos y concertados podr¨¢n presentar la factura de la compra de los libros antes de terminar el a?o en sus respectivos Ayuntamientos, seg¨²n inform¨® el Gobierno regional. Con la entrega de la factura o justificante recibir¨¢n 100 euros. Si los estudiantes los devuelven en buen estado al acabar el curso, recibir¨¢n otros 100 y el material quedar¨¢ en dep¨®sito para el curso siguiente. Su intenci¨®n es ofrecer manuales gratuitos para todo el curso que viene.

Otras regiones han hecho el camino contrario. Galicia elimin¨® en 2009 la gratuidad universal de los libros de texto levantada poco a poco por los Gobiernos del popular Manuel Fraga y el socialista Emilio P¨¦rez Touri?o. Ahora, parte de estos alumnos deber¨¢n obtener los libros de un banco de pr¨¦stamo que se cre¨® al final de curso pasado y que depend¨ªa exclusivamente del trabajo burocr¨¢tico que lograron sacar adelante las direcciones de los centros. El cambio de sistema es similar al que aplic¨® la Comunidad de Madrid en 2012. ¡°Madrid elimin¨® las ayudas directas a las familias para invertir menos dinero y estableci¨® adem¨¢s un sistema que permite a los centros gestionar los fondos como quieran, no necesariamente para libros¡±, critica Pazos.

Las becas directas a las familias son el sistema elegido por Murcia, Arag¨®n, Cantabria, Castilla-Le¨®n o La Rioja (ver cuadro). El esfuerzo de cada regi¨®n var¨ªa en la cuant¨ªa ¡ªun alumno recibe entre 50 y 230 euros en Arag¨®n y hasta 100 euros menos en Castilla-Le¨®n (con una horquilla de entre 50 y 150)¡ª y tambi¨¦n en el n¨²mero de beneficiarios.

Al comparar el dato de becados o alumnos cubiertos por los pr¨¦stamos con los datos de alumnado en centros p¨²blicos por regiones del Ministerio de Educaci¨®n se ven otras diferencias. En Cantabria, el 8% de alumnos reciben beca; en Murcia, uno de cada cuatro.

Con informaci¨®n de Camilo Baquero (Barcelona), Luc¨ªa Boh¨®rquez (Palma de Mallorca), Joaqu¨ªn Ferrandis (Valencia), ?ngeles Lucas (Sevilla); Mikel Ormaz¨¢bal (San Sebasti¨¢n), Txema Santana (Las Palmas) y Sonia Vizoso (Santiago de Compostela).