El exjefe del CNI dimiti¨® por el uso partidista de los papeles del 11-M
Dezcallar present¨® su renuncia por la desclasificaci¨®n selectiva de informes secretos para lavar la imagen de Aznar
El entonces director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el diplom¨¢tico Jorge Dezcallar, present¨® la dimisi¨®n al presidente en funciones, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, el 18 de marzo de 2004, solo una semana despu¨¦s de los atentados del 11-M, en protesta por la desclasificaci¨®n ¡°parcial y selectiva¡± de informes del servicio secreto. El objetivo de esa desclasificaci¨®n, seg¨²n Dezcallar, era culpar al CNI de que el Gobierno mantuviera hasta el ¨²ltimo momento y contra todas las evidencias la atribuci¨®n a ETA de la autor¨ªa del mayor atentado de la historia de Espa?a.
¡°Fue la gota que colm¨® el vaso¡±, ha explicado Dezcallar en conversaci¨®n con EL PA?S. La desclasificaci¨®n de las dos notas (una de las 15.51 del 11 de marzo, que consideraba ¡°casi seguro¡± que el atentado era obra de ETA; y otra del d¨ªa 12, que valoraba un presunto comunicado reivindicativo de Al Qaeda) caus¨® un ¡°profundo malestar¡± en el centro, al que puso en una ¡°situaci¨®n l¨ªmite¡±, ya que quebr¨® la confianza de los servicios aliados y de los propios agentes. Y eso no por inter¨¦s en conocer la verdad, ¡°sino para salvar la imagen personal de un presidente¡±.
La presentaci¨®n de su dimisi¨®n ¡ªque por primera vez ha hecho p¨²blica en la autobiograf¨ªa Vali¨® la pena, editada por Pen¨ªnsula¡ª tuvo que hacerla por tel¨¦fono, ya no que no consigui¨® que Aznar le recibiera. Tras una ¡°tensa y desagradable conversaci¨®n¡±, desisti¨® porque no quer¨ªa dar la impresi¨®n de que ¡°abandonaba un barco que se hunde¡± ¡ªel PP ya hab¨ªa perdido las elecciones¡ª y porque a¨²n estaban libres los ejecutores del 11-M, ¡°y la prioridad era capturarlos¡±.
El d¨ªa 12 ya hab¨ªa pensado en presentar su dimisi¨®n, aunque no lleg¨® a hacerlo. ¡°Me sent¨ª enga?ado y manipulado al servicio de torpes maniobras partidistas¡±, confiesa. La Cadena SER hab¨ªa difundido una informaci¨®n seg¨²n la cual el CNI hab¨ªa abandonado la pista etarra para centrase en la islamista y desde Moncloa le llamaron para para exigirle, en nombre de Aznar, que saliera en televisi¨®n a desmentirla. Dezcallar le contest¨® que entre sus funciones no figuraba la de hacer declaraciones, pero accedi¨® a difundir un comunicado en el que aseguraba que el CNI no hab¨ªa ¡°abandonado totalmente¡± ninguna l¨ªnea de investigaci¨®n. Entre otras razones, porque Aznar le orden¨® indagar en la colaboraci¨®n entre yihadistas y etarras en prisi¨®n, aunque el CNI la descartaba.
Peor a¨²n es que Moncloa empujara a Dezcallar a mantener viva en p¨²blico la autor¨ªa etarra cuando ya estaba descartada. El director del centro acudi¨® por la tarde a Interior para entregar un informe sobre la pista islamista al ministro ?ngel Acebes y al secretario de Estado, Ignacio Astarloa. Ninguno le dijo que ya hab¨ªan sido detenidos los primeros sospechosos; entre ellos, tres marroqu¨ªes. ¡°Yo no estaba en el c¨ªrculo ¨ªntimo del partido donde se tomaron esos d¨ªas todas las decisiones¡±, recuerda.
De hecho, el CNI fue excluido de la investigaci¨®n y no se le invit¨® a ninguna reuni¨®n hasta el d¨ªa 16, despu¨¦s de exigirlo reiteradamente su jefe. Los esp¨ªas se enteraron por televisi¨®n de la aparici¨®n de la furgoneta con una cinta con aleyas del Cor¨¢n.
¡°El Gobierno trat¨® el asunto como un problema de partido [...] Este tratamiento llev¨® al PP a pensar que, si el atentado lo hab¨ªa cometido ETA, podr¨ªa revalidar su mayor¨ªa absoluta¡±, recuerda Dezcallar en su autobiograf¨ªa. ¡°Cuando se dio cuenta de que no era necesariamente as¨ª, intent¨® mantener la duda hasta el d¨ªa 14¡±; la jornada electoral.
Pero ya el 13 por la ma?ana, antes de que se produjeran las detenciones y pese a su marginaci¨®n, el director del servicio secreto le hab¨ªa dicho textualmente al presidente: ¡°El asunto huele a islamista que apesta¡±.
Trillo intent¨® repetir la chapuza de las identificaciones del Yak-42
La chapuza en la identificaci¨®n de las v¨ªctimas del accidente del Yak-42, en mayo de 2003, (cuando 30 de los 62 cad¨¢veres se enterraron con nombre falso), estuvo a punto de repetirse con los siete agentes del CNI asesinados en Irak seis meses despu¨¦s.
As¨ª lo revela Dezcallar en su autobiograf¨ªa: ¡°Trillo me dijo que ten¨ªa ¨®rdenes del presidente de organizar el funeral al d¨ªa siguiente. No me lo pod¨ªa creer. Me negu¨¦ en redondo y discutimos. Trillo insist¨ªa en que eran ¨®rdenes de Aznar, pero yo me plant¨¦ y me alegro de haberlo hecho porque sigo convencido de que Aznar no sab¨ªa de esto una palabra. Le dije que le dijera al presidente que mientras los restos no estuvieran identificados no se pod¨ªa celebrar el funeral. As¨ªmismo estaba seguro de que el presidente entender¨ªa que yo no estaba dispuesto a entregar restos equivocados a los familiares y de que tampoco ¨¦l desear¨ªa hacer algo as¨ª. Trillo segu¨ªa insistiendo y la situaci¨®n se puso un poco violenta, mientras los m¨¦dicos asist¨ªan at¨®nitos a la escena. "Mire ministro -le dije- mientras los cad¨¢veres no est¨¦n debidamente identificados aqu¨ª no hay funeral".
El funeral del Yak-42 se celebr¨® a las 48 horas del accidente a¨¦reo, el del CNI a los cuatro d¨ªas de su asesinato.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.