La Audiencia obliga al edil Zapata a declarar por humillaci¨®n a las v¨ªctimas
La Secci¨®n Segunda revoca la decisi¨®n del juez Pedraz de no citar al concejal de Ahora Madrid por sus tuits vejatorios
La Audiencia Nacional obligar¨¢ a Guillermo Zapata, concejal de Ahora Madrid, partido que gobierna en la capital de Espa?a, a declarar como imputado por humillaci¨®n a las v¨ªctimas del terrorismo por su chiste macabro en Twitter sobre Irene Villa en 2011. La Secci¨®n Segunda de lo Penal de la Audiencia revoca as¨ª, a petici¨®n de la fiscal¨ªa, la decisi¨®n del pasado julio del juez Santiago Pedraz de no citar al edil para evitarle una ¡°pena de telediario o pena de pase¨ªllo¡±. Pedraz cerr¨® la causa provisionalmente despu¨¦s de que la propia Irene Villa le enviara una carta en la que aseguraba no sentirse humillada por el tuit de Zapata. En su mensaje en Twitter el concejal escribi¨®: ¡°Han tenido que cerrar el cementerio de las ni?as de Alc¨¢ser para que no vaya Irene Villa a por repuestos¡±.
Tras conocerse este tuit, Zapata fue relevado por la alcaldesa madrile?a, Manuela Carmena, del cargo de concejal de Cultura, al que accedi¨® tras las elecciones municipales del pasado mayo. El concejal fue enviado por Carmena al distrito de Fuencarral-El Pardo.
La Secci¨®n Segunda, presidida por la magistrada conservadora Concepci¨®n Espejel, asume la posici¨®n de la fiscal¨ªa y recuerda que el delito de humillaci¨®n a las v¨ªctimas no protege el honor de una v¨ªctima en concreto, en este caso el de Irene Villa, ¡°sino la dignidad de las v¨ªctimas del terrorismo y sus familiares como colectivo¡±. Por ello, el delito es perseguible de oficio y el perd¨®n de la ofendida ¡°m¨¢s all¨¢ del ejemplo de generosidad desplegado¡± por Villa ¡°puede no tener relevancia¡±.
El concejal enmarc¨® sus tuits de hace cuatro a?os, cuando no era cargo p¨²blico, en una b¨²squeda de los l¨ªmites de la libertad de expresi¨®n. Adem¨¢s del chiste macabro sobre Irene Villa, el edil tambi¨¦n realiz¨® chanzas sobre el Holocausto: ¡°?C¨®mo meter¨ªas a cinco millones de jud¨ªos en un 600? En el cenicero¡±, escribi¨®. Tambi¨¦n
A juicio de los magistrados, en los mensajes atribuidos a Zapata se debe tener en cuenta que "no estamos ante una sola expresi¨®n relacionada con una v¨ªctima del terrorismo, sino ante varias manifestaciones que todas juntas como m¨ªnimo, pueden indicar un cierto grado de desprecio a las v¨ªctimas del terrorismo y una cierta y bastante manifiesta trivializaci¨®n del terrorismo que podr¨ªa exceder de lo que es un mero ejercicio del humor negro". El ponente del auto es el magistrado conservador Enrique L¨®pez.
En el auto por el que rechazaba imputar a Zapata, Pedraz afirmaba que en la red circulan miles de chistes id¨¦nticos y que citar a Zapata solo por el hecho de ser concejal ser¨ªa aplicar el ¡°derecho penal del enemigo¡±. El tribunal rechaza esta idea: ¡°Este tipo de acciones lesionan el bien jur¨ªdico protegido [el honor de la v¨ªctima] angustiando y aumentando el dolor de las v¨ªctimas, y si son conocidas y p¨²blicas aumentan el grado de la lesi¨®n. Por ello no se persigue al autor por ser quien es, sino porque sus expresiones han adquirido un conocimiento p¨²blico que hace que aquellas sean m¨¢s id¨®neas para incurrir en el tipo penal, y adem¨¢s han llegado al conocimiento de muchas v¨ªctimas¡±.
El tribunal considera que ¡°la declaraci¨®n del imputado en un caso como este se convierte en una diligencia necesaria puesto que los mensajes considerados de forma objetiva y sin analizar el ¨¢nimo del sujeto, revisten la naturaleza del delito¡±.
La Secci¨®n Segunda, en su resoluci¨®n, analiza el conflicto entre el derecho a bromear y el honor de las v¨ªctimas del terrorismo: "El derecho a bromear como ejercicio de la libertad de expresi¨®n est¨¢ limitado por el derecho de las v¨ªctimas y sus familiares a que no se trivialice, ni se banalice rest¨¢ndole importancia al dolor que han padecido".
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