El medallero ¡®ol¨ªmpico¡¯ de la polic¨ªa
Las condecoraciones "pensionadas" anuales baten r¨¦cords hist¨®ricos, incumplen una ley obsoleta y los sindicatos ven esa discrecionalidad como un modo de "comprar voluntades"
No es porque la nadadora Mireia del Monte haya sido condecorada este a?o con una de las 458 medallas otorgadas por el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa a "personas ajenas a la corporaci¨®n" por lo que son ol¨ªmpicos estos ¨²ltimos galardones. Los Santos Custodios, el patr¨®n de los polic¨ªas, que se celebra este 2 de octubre, han venido cargados, batiendo r¨¦cords hist¨®ricos, pese a que ya el a?o pasado le dieron una medalla hasta a la Virgen. Esta semana se repartir¨¢n cerca de 4.000 medallas, 3.173 entre los casi 70.000 agentes agraciados de la instituci¨®n, de las que casi 200 (192) son con distintivo rojo ("al valor"), "pensionadas", es decir, llevan aparejada una subida vitalicia del 10% del sueldo. El resto son "cruces blancas", sin complemento econ¨®mico.
Son muchos, por tanto, los que est¨¢n de enhorabuena estos d¨ªas, como qued¨® patente este jueves en los fastos organizados en Murcia con el ministro del Interior, Jorge Fernandez D¨ªaz, y los m¨¢ximos representantes del Cuerpo. Sin embargo, son otros muchos los que han puesto el grito en el cielo ante un "reparto" que consideran "injusto" y discrecional, puesto que no responde a los par¨¢metros que establece la Ley 5/1964 del 29 de abril sobre condecoraciones policiales que los regula.
Un reglamento obsoleto
Un reglamento obsoleto, pese a haber sido completado con una resoluci¨®n en 2012 (BOE n¨²mero 107 del 4 de mayo), que establece la distribuci¨®n de los distintivos al m¨¦rito por "servicios extraordinarios practicados" como "resultar herido en acto de servicio", "realizar un hecho abnegado que ponga de manifiesto un alto valor del funcionario", "protagonizar alg¨²n hecho extraordinario de especial riesgo o peligro personal". Sin embargo, la mayor parte de las medallas "pensionadas" concedidas (126) se concentran en las escalas Ejecutiva y Superior, "las de los despachos", se?alan los sindicatos. M¨¢s bien parece, apuntan, "un modo de comprar voluntades y de tener a algunos contentos para que, llegado el momento, sean suficientemente fieles".
Desde la Direcci¨®n General de la Polic¨ªa, y pese a que ya en una comisi¨®n de Interior en el Congreso el director general, Ignacio Cosid¨®, se comprometi¨® a revisar el tema, la respuesta es taxativa: "No tenemos nada que decir sobre ese asunto".
M¨¢s all¨¢ de las interpretaciones y de una pol¨¦mica que regresa cada a?o con estos ¨¢ngeles bondadosos, los datos hablan por s¨ª solos: en 2012 se concedieron 97 cruces rojas y este a?o, 192. As¨ª lo indica un amplio informe del Sindicato Unificado de Polic¨ªa (SUP), que muestra la creciente evoluci¨®n de las condecoraciones por n¨²mero y escalas en estos ¨²ltimos cuatro a?os, centr¨¢ndose fundamentalmente en las que tienen una recompensa econ¨®mica. Y desde el Sindicato Profesional de Polic¨ªa (SPP), que aglutina fundamentalmente a mandos de la instituci¨®n, se insiste en la "necesidad de modificar esa ley y regular nuevos par¨¢metros que se ajusten a la realidad en la entrega de estos distintivos e impriman transparencia en el proceso".
La escala ejecutiva, la m¨¢s agraciada
"Si se toma en consideraci¨®n el n¨²mero total de integrantes de ambas escalas, la proporci¨®n de condecoraciones (con distintivo rojo) supone un 78,6% en la escala superior y un 14,7% en la escala ejecutiva", recoge el informe del SUP, "representando un incremento, en relaci¨®n al a?o 2012, del 150% y 102%, respectivamente".
En el lado opuesto, se situar¨ªan las cifras del "3,9% y 0,8% que les han correspondido a las escalas de subinspecci¨®n y b¨¢sica; escalas que parad¨®jicamente suponen el grueso del cuerpo", si bien han sufrido un incremento pasando de las 26 del a?o 2014 a 44 en 2015.
La Orden al M¨¦rito Policial es una distinci¨®n espa?ola que se cre¨® inicialmente solo como medalla all¨¢ por el a?o 1943 para ofrecer una recompensa especial a los miembros de la Polic¨ªa. El objetivo que se pretend¨ªa por tanto era el de disponer de un modo de premiar a los Polic¨ªas por las acciones destacadas que llevaran a cabo en el ejercicio de sus funciones abarcando tanto los "servicios extraordinarios practicados" como los "trabajos o estudios de sobresaliente inter¨¦s cient¨ªfico o de t¨¦cnica profesional".
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