Zapatero arropa a Pedro S¨¢nchez mientras Aznar ataca a Rajoy
S¨¢nchez aboga por unos nuevos Pactos de La Moncloa si llega al Gobierno tras las elecciones generales
Con las cr¨ªticas de Aznar a Rajoy calientes, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero no dud¨® ayer en mostrar todo su apoyo a Pedro S¨¢nchez para su asalto a La Moncloa. Zapatero y S¨¢nchez intervinieron en la presentaci¨®n del libro La falsa bonanza de Miguel Sebasti¨¢n, exministro y exasesor econ¨®mico del expresidente. Zapatero y S¨¢nchez escenificaron una fuerte sinton¨ªa, que estaba en entredicho desde la cena secreta del primero y Bono (presente en el acto) con Pablo Iglesias, l¨ªder de podemos. ¡°Este es un acto de futuro y toda ayuda que recibas va a ser poca¡±, se dirigi¨® Zapatero al candidato socialista despu¨¦s de reconocer que quiz¨¢s hab¨ªan ido demasiado deprisa en sus actuaciones pol¨ªticas. ¡°No da?emos la ambici¨®n que hemos tenido como pa¨ªs¡±, se defendi¨®.
Pedro S¨¢nchez, por su parte, subray¨® que desde el primer d¨ªa se ha sentido respaldado por Zapatero y como ¨¦ste reivindic¨® la necesidad de modernizar la econom¨ªa alcanzando mayor productividad. ¡°Cuando hablamos de productividad hablamos de reformismo¡±, dijo para reivindicar despu¨¦s la vocaci¨®n reformista desde la pol¨ªtica. En ese esp¨ªritu reformista, S¨¢nchez reclam¨® la necesidad de un pacto educativo, que a su juicio el PP no quiso hacer con el gobierno socialista anterior.
En una intervenci¨®n de gran contenido econ¨®mico y con el aliento de un p¨²blico en el que destacaban varios exministros y exsecretarios de Estado de Zapatero y una sala abarrotada, Pedro S¨¢nchez recalc¨® que ¡°los retos hacen que tengamos que pensar no en las pr¨®ximas elecciones sino en las pr¨®ximas generaciones¡±. En ese sentido, se mostr¨® convencido de poder liderar, como presidente, unos nuevos grandes pactos de La Moncloa. Estos estar¨ªan sustentados en tres bases: reforma constitucional, modernizaci¨®n de la econom¨ªa y recomposici¨®n del Estado de bienestar. Entre las actuaciones que Pedro S¨¢nchez programa para la legislatura, en caso de que salga presidente, figura tambi¨¦n ¡°una necesaria reforma del sistema fiscal¡±. ¡°Es un d¨¦ficit que tenemos que resolver¡±.
No desaprovech¨® el l¨ªder socialista la oportunidad para atacar al gobierno del PP y al presidente Rajoy, del que dijo que ¡°ha convertido la mayor¨ªa absoluta en absolutista¡±; ¡°si ha habido alguna quiebra de confianza ha sido la de los que votaron mayoritariamente al PP en las pasadas elecciones generales¡±, a?adi¨®. Tambi¨¦n destac¨® el mazazo recibido por el actual Gobierno desde Bruselas al dar como ¡°papel mojado¡± los presupuestos presentados ante la Comisi¨®n
Rajoy ha convertido la mayor¨ªa absoluta en absolutista Pedro S¨¢nchez
europea. ¡°Lo que ten¨ªa que haber hecho Rajoy es dejar que los presupuestos los hiciera el nuevo Gobierno despu¨¦s de las elecciones¡±. En los ataques al PP tambi¨¦n incluy¨® a Rodrigo Rato, de quien dijo que no s¨®lo no hab¨ªa puesto freno a los excesos sino que los protagoniz¨® con la pol¨ªtica econ¨®mica que impuso en el PP del gobierno de Aznar.
Para Miguel Sebasti¨¢n, que analiza el periodo comprendido entre 1998 y 2008, ¡°no era bonanza, sino excesos¡± y destaca que pocos economistas y ning¨²n pol¨ªtico alertaron de esos excesos, as¨ª como que los mercados financieros tampoco mostraban inquietud. En ese sentido, subraya que nadie quiso ¡°ni o¨ªr hablar de dificultades estructurales, de desequilibrios o de crecimientos sostenibles¡± y propone que haya un sistema que alerte de los excesos de los periodos de bonanza para no cometer los errores del pasado.
Entre los grandes excesos, Sebasti¨¢n resalta los macroecon¨®micos ¡°que allanaron el camino hacia el desastre¡±. Se trata de la ¡°elevad¨ªsima¡± deuda p¨²blica y el ¡°muy alto¡± d¨¦ficit de cuenta corriente de la balanza exterior, que, a su juicio, fueron minusvalorados o ignorados. Eso fue el motivo, seg¨²n revela, de que Zapatero le echara en cara el descuido.
Autocr¨ªtica
Seg¨²n el autor, los desencadenantes fueron la entrada en el euro y las negativas previsiones demogr¨¢ficas. El PP se centr¨® en cumplir los criterios de inflaci¨®n y deuda y, para ello, se volc¨® en las privatizaciones y ¡°en la toma del poder econ¨®mico por personas cercanas o miembros del PP¡± y el abandono de las reformas estructurales. ¡°Se asisti¨® impasible a una entrada masiva de capitales extranjeros, a una ca¨ªda de los tipos de inter¨¦s y a una necesidad de aumentar el volumen de cr¨¦dito nacional para garantizar los resultados del sector financiero¡±, cr¨ªtica Sebasti¨¢n, que fue jefe del Servicio de Estudios del BBV y luego del BBVA.
El exministro culpa, precisamente, del boom inmobiliario al exceso de cr¨¦dito y a la Ley del Suelo del Gobierno de Aznar. Pero, en este punto, no escurre el bulto y hace autocr¨ªtica por lo que concierne al periodo 2004-2008 del Gobierno de Zapatero. Pero asegura que ser¨ªa injusto culpar a este de pinchar la burbuja que no cre¨® y apunta ¡°principalmente¡± al Banco de Espa?a ¡°como ¨®rgano vigilante y regulador del sistema financiero¡±. Para evitar esas situaciones, plantea crear una Oficina de Riesgos en el Congreso de Diputados independiente que lo vale.
Habla tambi¨¦n de otros excesos, como las energ¨ªas renovables, que le ata?en como ministro del ramo, la expansi¨®n a Am¨¦rica Latina y la econom¨ªa sumergida. Y termina con los retos pendientes: la productividad, la desigualdad, la apuesta por las tecnolog¨ªas, la fiscalidad y la reforma laboral, con el contrato ¨²nico y el tiempo parcial, por un lado, y el tipo ¨²nico de nuevo como puntos culminantes de debate.
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