Espa?a y EE UU firman un acuerdo para la limpieza de Palomares

El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, y su hom¨®logo en Espa?a, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, han firmado este lunes en Madrid una declaraci¨®n de intenciones por la que se comprometen a alcanzar "tan pronto como sea posible" un acuerdo para rehabilitar la zona de Palomares, que mantiene radiactividad desde hace casi 50 a?os. La localidad almeriense fue afectada por el accidente del 17 de enero de 1966, cuando un avi¨®n cisterna KC-130 y un bombardero B-52 colisionaron en vuelo, provocando la ca¨ªda de cuatro bombas termonucleares. El plan incluye el traslado de las tierras contaminadas a "un emplazamiento adecuado en los Estados Unidos".

Los dos responsables de Exteriores han subrayado que la firma de este acuerdo, adelantado por EL PA?S, refleja las excelentes relaciones entre ambos pa¨ªses. Kerry ha asegurado, adem¨¢s, que Estados Unidos "asumir¨¢ su responsabilidad y cumplir¨¢ su papel", mientras que Margallo ha a?adido que se trata de "reparar el error que se cometi¨® hace 50 a?os".

Aunque la declaraci¨®n no tiene validez jur¨ªdica, compromete a los dos Gobiernos a negociar de manera inmediata "un acuerdo vinculante" en el que se determinen las funciones y responsabilidades de cada parte. Margallo ha asegurado que dicho texto est¨¢ "muy avanzado", pero no ha querido ofrecer detalles sobre el documento, ni c¨®mo se repartir¨¢ el coste de la operaci¨®n, ni su plazo de ejecuci¨®n ¡ªestimado entre 12 y 24 meses¡ª, aunque ha insistido en que el objetivo es "hacerlo ya, cuanto antes, para que Palomares vuelva a la normalidad que ten¨ªa antes de 1966".

El acuerdo definitivo deber¨¢ reflejar las "condiciones t¨¦cnicas, financieras y jur¨ªdicas" de la operaci¨®n, lo que incluir¨¢, seg¨²n ha explicado el ministro espa?ol, el tratamiento de los residuos, su compactaci¨®n y su transporte "en el plazo m¨¢s breve posible", lo que requerir¨¢ "la puesta en marcha de las infraestructuras necesarias". Se estima que el volumen de tierra contaminada por medio kilo de plutonio alcanza los 50.000 metros c¨²bicos.

La declaraci¨®n firmada este lunes contiene una serie de salvaguardas como la posibilidad de revisarla, interrumpir en cualquier momento su ejecuci¨®n, ajustarse a las respectivas legislaciones o condicionarla a la existencia de los fondos y el personal necesario. No obstante, tras una d¨¦cada de negociaciones y un lustro de estudios exhaustivos, nadie duda de la voluntad de llevar a cabo el acuerdo. Est¨¢ prevista la creaci¨®n de una comisi¨®n mixta para supervisar su ejecuci¨®n. La rehabilitaci¨®n de la zona se dar¨¢ por concluida cuando as¨ª lo acepten las dos partes.

Traslado a Nevada

El programa anual del Departamento de Energ¨ªa de Estados Unidos, fechado en enero pasado, ya contemplaba el traslado a Nevada de estos desechos, aunque advert¨ªa de que el plan estaba en "una fase temprana de consideraci¨®n". De las cuatro bombas termonucleares, m¨¢s potentes que las de Hiroshima y Nagasaki, dos fueron recuperadas intactas, pero otras dos liberaron parte de su carga radioactiva. Estados Unidos se llev¨® 5.500 bidones de tierra desde el puerto de Cartagena, pero qued¨® tierra contaminada e incluso dos zanjas en las que se enterraron restos de material de limpieza.

El asunto qued¨® olvidado durante d¨¦cadas, m¨¢s all¨¢ de los rutinarios an¨¢lisis de sangre a los que se somet¨ªa a los vecinos. Pero, a finales de los noventa, el Centro de Investigaciones Energ¨¦ticas, Medioambientales y Tecnol¨®gicas (Ciemat) dio la voz de alarma, al detectar en la zona niveles anormalmente altos de americio (producto de la descomposici¨®n del plutonio). Tem¨ªa que los movimientos de tierras derivados de la burbuja inmobiliaria esparcieran el polvo radiactivo. En 2003, el Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar decidi¨® expropiar las tierras contaminadas para impedir su uso.

Tras un exhaustivo estudio, el Ciemat concluy¨®, ya en la etapa del socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, que hab¨ªa 50.000 metros c¨²bicos de tierra contaminada con medio kilo de plutonio, aunque apunt¨® la posibilidad de compactarla para reducir su volumen, que quedar¨ªa en unos 6.000 metros c¨²bicos, poco m¨¢s de dos piscinas ol¨ªmpicas.

El asunto fue abordado con sus hom¨®logos estadounidenses por el ministro de Exteriores socialista Miguel ?ngel Moratinos, por su sucesora, Trinidad Jim¨¦nez, y por el actual, Jos¨¦ Manuel Garc¨ªa-Margallo, sin lograr nunca cerrar el pacto.