Santamar¨ªa cierra 14 a?os de misi¨®n militar espa?ola en Afganist¨¢n
La vicepresidenta llega a la base de Herat tras un complicado viaje por una aver¨ªa
Con nocturnidad, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa ha recibido este s¨¢bado la ¨²ltima bandera espa?ola que ha ondeado en la base de Herat, al este de Afganist¨¢n, y ha puesto un broche simb¨®lico a casi 14 a?os de presencia militar espa?ola en este pa¨ªs asi¨¢tico.
La ceremonia estaba prevista por la ma?ana, pero una aver¨ªa en el Boeing 737 de Air Europa fletado por Defensa (por una vez el afectado no ha sido uno de los aviones oficiales para el traslado de personalidades) la ha retenido m¨¢s de 12 horas en la ciudad turca de ?orlu, donde hab¨ªa hecho escala para repostar, hasta que otro aparato ha tra¨ªdo desde Madrid la pieza de repuesto.
Selecci¨®n de los refugiados
Un equipo integrado por media docena de funcionarios expertos en Asilo, Inmigraci¨®n, Polic¨ªa y Asuntos Consulares viajar¨¢ el pr¨®ximo lunes a Italia para empezar a seleccionar a los 50 refugiados que vendr¨¢n a Espa?a como parte de la experiencia piloto puesta en marcha por la UE para distribuir entre los pa¨ªses europeos a 120.000 inmigrantes en los pr¨®ximos dos a?os, seg¨²n ha explicado la vicepresidenta, Soraya S¨¢enz de Santamar¨ªa en una conversaci¨®n con los periodistas que le acompa?an a Afganist¨¢n.
El objetivo de este equipo es seleccionar a los beneficiarios de esta experiencia piloto, teniendo en cuenta su ¡°perfil¡± y trabajando conjuntamente con las autoridades italianas, la agencia europea de fronteras Frontex y Easo (Oficina Europea de Apoyo al Asilo), para lo que probablemente se trasladar¨¢n a la isla de Lampedusa, donde funciona un ¡°hotspot¡± (centro de acogida y clasificaci¨®n de refugiados).
Aunque no ha querido aventurar cu¨¢ndo llegar¨¢n estos refugiados a Espa?a ni cu¨¢l ser¨¢ su nacionalidad, ha insistido en que deben tener la intenci¨®n de establecerse aqu¨ª y no desplazarse a otro pa¨ªs europeo, para evitar movimientos internos. Las autoridades italianas han sugerido la conveniencia de que se acoja principalmente a eritreos.
Los 50 refugiados que vendr¨¢n a Espa?a forman parte de una experiencia piloto, ya ensayada en otros pa¨ªses como Suecia y Finlandia, impulsada por la Comisi¨®n Europea.
El retraso ha deslucido el acto, ya que no ha llegado a tiempo para el arriado de bandera, que no puede demorarse m¨¢s all¨¢ de la puesta de sol, y ha debido contentarse con recibirla doblada, ¡°con la satisfacci¨®n del deber cumplido¡±, de manos del jefe del ¨²ltimo contingente, el coronel Francisco Jos¨¦ Garc¨ªa Parra.
La ceremonia podr¨ªa haberse aplazado para otro d¨ªa, pero en la base esperaban impacientes los 88 militares que deb¨ªan regresar a Madrid en el mismo avi¨®n que trajo a la vicepresidenta. Son los pen¨²ltimos de Herat, ya que los ¨²ltimos 158 volver¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 27 tras, metaf¨®ricamente hablando, echar la llave y apagar la luz.
Atr¨¢s queda la misi¨®n m¨¢s costosa del Ej¨¦rcito espa?ol en t¨¦rminos humanos y materiales: 102 muertos ¨Cincluidos dos int¨¦rpretes¡ªy 3.682 millones de euros. A ello hay que sumar los 5,4 millones entregados por Espa?a al Fondo Fiduciario para mantener el Ej¨¦rcito afgano y los 353 millones en donaciones de material (desde veh¨ªculos ligeros hasta infraestructura de bases). Por este pa¨ªs asi¨¢tico han pasado desde enero de 2.002 m¨¢s de 30.000 militares espa?oles que han recorrido tres millones de kil¨®metros, han realizado 28.000 patrullas, han realizado m¨¢s de 1.000 controles de armamento y 1.400 desactivaciones de explosivos. Adem¨¢s, han instruido a los militares afganos, han intervenido en acciones de combate y ha sido v¨ªctimas de los traicioneros artefactos explosivos improvisados (IED).
Al final, y aunque los sucesivos gobiernos se resistieran durante a?os, al conflicto de Afganist¨¢n se le ha acabado llamando como lo que es: una guerra. ¡°No podemos olvidar que vinimos a una guerra que ha exigido enormes esfuerzos y sacrificios de los militares espa?oles desplegados en este terreno de operaciones hasta las ¨²ltimas consecuencias. Un centenar de nuestros mejores hombres y mujeres ha dejado su vida cumpliendo con su deber en defensa de la estabilidad y de un mejor futuro para Afganist¨¢n¡±, ha recordado la vicepresidenta a las tropas.
La cuesti¨®n es si la guerra afgana se ha terminado ya para Espa?a. La actual ofensiva talib¨¢n, que tuvo su punto culminante con la toma de la capital de la provincia de Kunduz, a principios de octubre, evidencia lo contrario. El presidente estadounidense, Barack Obama, ha anunciado que un contingente de 5.500 soldados de su pa¨ªs seguir¨¢ en Afganist¨¢n despu¨¦s de 2016 y ha pedido a los aliados que le acompa?en en el esfuerzo. De momento, Espa?a mantendr¨¢ una presencia testimonial de 23 militares en el cuartel general de la OTAN en Kabul. Estaba previsto que regresaran a mayo, pero se da por seguro que seguir¨¢n hasta diciembre del a?o pr¨®ximo. Lo que suceda luego depender¨¢ del Gobierno salido de las urnas del 20 de diciembre.
Aunque su presencia en Herat ha durado poco m¨¢s de una hora, el viaje a Afganist¨¢n ha servido para que la vicepresidenta demuestre, una vez m¨¢s, su condici¨®n de todoterreno. Estaba previsto que acudiera el ministro de Defensa, Pedro Moren¨¦s, pero el viernes por la ma?ana, despu¨¦s de que se desmintiera el rescate de los tres militares accidentados con un helic¨®ptero en el Atl¨¢ntico, se decidi¨® que este viajara a Canarias y la vicepresidenta lo sustituyese. Desde Herat, S¨¢enz de Santamar¨ªa ha tenido un recuerdo a sus familias y les ha prometido que el Gobierno ¡°no escatimar¨¢ esfuerzos¡± para encontrarlos. Ya en las navidades pasadas, la vicepresidenta visit¨® por primera vez Herat en sustituci¨®n de Rajoy. ¡°Somos el equipo de crisis y estamos listos para reaccionar r¨¢pido¡±, ha bromeado.
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