Descontrol de incendios en la central nuclear de Almaraz

Durante dos meses ¡ªentre el 20 de diciembre de 2014 y el 19 de febrero de este a?o¡ª la central nuclear de Almaraz, ubicada en el municipio cacere?o del mismo nombre, vivi¨® un verdadero descontrol en la gesti¨®n de las medidas contraincendios. Un grupo de 23 bomberos, pertenecientes a una contrata externa, falsific¨® las hojas de control para simular que hab¨ªan realizado las rondas de seguridad obligatorias por las instalaciones aunque no las hab¨ªan hecho.

Esta pr¨¢ctica, que bien pod¨ªa haberla urdido Homer Simpson ¡ªprotagonista de la popular serie de animaci¨®n y que trabaja en una central nuclear¡ª, ha motivado el despido de esas 23 personas. Adem¨¢s, el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) acaba de proponer al Gobierno que abra un expediente sancionador a esta central, que comenz¨® a operar en 1983 y es propiedad de Iberdrola (53%), Endesa (36%) y Gas Natural (11%).

El enga?o salt¨® por los aires el 18 de febrero de este a?o. El inspector residente de Almaraz ¡ªque pertenece al CSN pero trabaja habitualmente en la central¡ª realizaba una de sus rondas por las instalaciones. Cuando le toc¨® el turno al servicio de prevenci¨®n de incendios, del que se encarga la empresa externa Falck SCI, a este t¨¦cnico algo no le cuadr¨®. A¨²n no eran las dos de la tarde, pero las hojas de control de la ronda de las 14.05 ya estaban cumplimentadas. Los inspectores del CSN fueron tirando del hilo en las semanas posteriores hasta descubrir que se trataba de una pr¨¢ctica generalizada.

"La falsificaci¨®n de las hojas de control de las vigilancias de incendio se ven¨ªa realizando desde tiempo atr¨¢s", sostiene el CSN. "Este incumplimiento se produjo de forma reiterada, falsificando los documentos de registro de las vigilancias", a?ade el supervisor, que se encarga de controlar el funcionamiento de todas las centrales espa?olas.

Seg¨²n los datos recopilados por los inspectores, entre aquel 20 de diciembre y el 19 de febrero, se deb¨ªan haber realizado 1.480 rondas de vigilancia. Pero solo se ha podido constatar que se hicieran 1.121, el 75%. Los 23 trabajadores implicados fueron primero suspendidos y luego despedidos. Un portavoz de Falck SCI circunscribe el problema exclusivamente a la actitud de estos empleados. "Fueron unas conductas fraudulentas", sostiene. "Hab¨ªa por parte de algunos trabajadores unos incumplimientos muy graves", a?ade. El problema no fue detectado por la empresa, sino por la inspecci¨®n.

La central de Almaraz tambi¨¦n se?ala a los trabajadores. La direcci¨®n, que mantiene el contrato con Falck SCI pese a este caso, afirma que "estos incumplimientos no afectaron en ning¨²n momento a la seguridad de la planta, dado que esta cuenta con sistemas complementarios".

El CSN no culpa a nadie. Se limita a se?alar que hubo falsificaci¨®n e incumplimientos. Eso s¨ª, en la documentaci¨®n del expediente se apunta que "en siete casos [los incumplimientos fueron] por decisi¨®n del titular al considerar otros trabajos m¨¢s prioritarios". Falck dice que desconoce a qu¨¦ se refiere el CSN.

Los trabajadores, tras ser despedidos, acudieron a los tribunales, que en primera instancia han dado la raz¨®n a la empresa y han declarado los 23 despidos procedentes. En la ¨²ltima de las sentencias, que afecta a 15 de los bomberos ¡ªa los que defiende el letrado Miguel Salom¡ª se rese?a la argumentaci¨®n empleada por los despedidos: "Se trataba de una pr¨¢ctica conocida y consentida por la propia empresa, que obedece a una deficiente organizaci¨®n del trabajo, por no mediar entre ronda y ronda el tiempo suficiente para completar su realizaci¨®n".

Empleados vetados

Pero la titular del juzgado de lo social 3 de Plasencia, Tania Herrero, rechaza estos argumentos: "Ello no justificar¨ªa la simulaci¨®n de su realizaci¨®n mediante la firma de los correspondientes documentos de control". Salom anuncia que los 23 trabajadores recurrir¨¢n la sentencia y se queja de que estos empleados han sido vetados para desarrollar cualquier labor en la central.

Y en un pueblo de 1.600 habitantes, donde unos 600 trabajan para la central, esta es la peor condena.

Sabina Hern¨¢ndez (PP), la alcaldesa de Almaraz, tiene en este caso una posici¨®n complicada. "Tengo que velar por la seguridad de la central, pero tambi¨¦n por los intereses de mis vecinos", afirma. Diez de los 23 bomberos despedidos son de Almaraz y uno de ellos es familiar directo de la regidora. Hern¨¢ndez reconoce que, tras las quejas que los trabajadores trasladaron al Ayuntamiento, intent¨® mediar con la central, la empresa y el CSN; este ¨²ltimo ¨®rgano supervisor no contest¨® a sus llamadas.