Los curas casados ven ¡°acabado el actual modelo de cristiandad¡±
El congreso de curas casados concluye que el problema ya no es el celibato, sino todo el sistema eclesial
El octavo congreso internacional de curas cat¨®licos casados, celebrado este fin de semana en Guadarrama (Madrid), culmin¨® con un manifiesto en el que ya no se reivindica la aceptaci¨®n del celibato opcional por la jerarqu¨ªa del catolicismo, sino un nuevo modelo de iglesia. "Invitamos a todos los creyentes en Jes¨²s a ser valientes y adentrarse en sendas de creatividad y libertad, para hacer cada d¨ªa m¨¢s real el Evangelio de la misericordia y de la responsabilidad ante los seres humanos y ante nuestra Madre Tierra. Estamos convencidos de que el modelo de cristiandad mayoritariamente imperante est¨¢ desfasado cuando no acabado; y lejos de ayudar a la implantaci¨®n del Reinado de Dios, es con frecuencia un obst¨¢culo para la vivencia de los valores evang¨¦licos. Un nuevo tipo de iglesia es urgente para poder colaborar frente a los retos que el ser humano tiene planteados", afirma el primer punto del mensaje acordado por un centenar de sacerdotes casados, procedentes de una veintena de pa¨ªses.
"Para la renovaci¨®n de la Iglesia y de las comunidades de creyentes hacia un modelo activamente comunitario de Asamblea del Pueblo de Dios, es preciso un cambio estructural; no son suficientes los meros cambios personales. Hay una inercia de siglos que act¨²a como un peso muerto y dificulta cualquier cambio progresivo", a?ade el manifiesto.
Los curas casados dicen pertenecer "al amplio colectivo de creyentes en Jes¨²s que decidi¨® hace unos cuarenta a?os reivindicar de palabra y de obra la opcionalidad del celibato para los curas de la Iglesia cat¨®lica de Occidente". Hoy son algo m¨¢s de 90.000 en todo el mundo, 6.500 espa?oles. Muchos han abandonado el sacerdocio y toda idea de volver a ejercerlo, pero abundan los que siguen unidos a comunidades de base y parroquias, aceptados por sus fieles y sin ser molestados por los obispos. Dicen al respecto: "Nuestro recorrido como colectivo ha ido ampliando la perspectiva inicial centrada en torno al celibato, para ir profundizando hacia un modelo de cura no clerical y un tipo de iglesia no asentada f¨¦rreamente sobre un cura exclusivamente var¨®n, c¨¦libe y cl¨¦rigo".
Realizado un "an¨¢lisis y un balance de cuarenta a?os de existencia en las comunidades de creyentes, tanto en el terreno personal como en el eclesial", la organizaci¨®n que los agrupa en Espa?a (Moceop: Movimiento por el celibato opcional), publica sus conclusiones en el libro ¡®Curas en unas comunidades adultas¡¯, con aportaciones especiales de los ponentes del congreso, los te¨®logos Silvia R. de Lima, brasile?a, y Juan A. Estrada, espa?ol.
"Nuestra andadura nos ha hecho experimentar y comprender que el eje de esa transformaci¨®n no est¨¢ en el cura (c¨¦libe o no c¨¦libe: no es ese el reto principal), ni en la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica, sino en las caracter¨ªsticas de la comunidad: solamente las comunidades adultas, maduras, pueden llevar a cabo esa transformaci¨®n estructural necesaria y urgente. La estructura actual tiende a perpetuar el inmovilismo y el cambio de formas sin ir al fondo. Esas comunidades adultas, ya existentes, en ocasiones ignoradas o perseguidas, pero por incentivar, son comunidades donde sus componentes viven la igualdad, la corresponsabilidad, la fraternidad y sororidad, sin girar en torno a una figura ¡ªel cura¡ª que ha ido reuniendo a lo largo de la historia todas las tareas y responsabilidades en su persona", concluyen.
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