Precauciones extremas para evitar otro Castor
Se¨ªsmos en tres explotaciones obligan a instalar sism¨®grafos y vigilar los 16 almacenes y pozos de hidrocarburos en Espa?a tras el fiasco de Castell¨®n
El fiasco de Castor, el almac¨¦n de gas submarino que tuvo que ser clausurado tras generar centenares de se¨ªsmos en 2013, ha provocado que el Gobierno tome una serie de precauciones extremas, e inauditas, con los 16 yacimientos y almacenamientos de hidrocarburos activos en Espa?a. Pese a que algunos funcionan desde hace d¨¦cadas, el Ministerio de Industria ha encargado estudios exhaustivos sobre la conexi¨®n entre la actividad de estas explotaciones y los terremotos que se hayan producido en las zonas donde se ubican. Al Gobierno, que ha indemnizado al promotor, Escal UGS (empresa controlada en un 66,7% por ACS) con 1.350 millones de euros, le preocupa encontrarse con otro Castor.
Todas las concesiones, tanto de gas como de petr¨®leo, est¨¢n bajo la lupa. Especialmente tres, sobre las que pesan ¡°dudas razonables¡± sobre ¡°la relaci¨®n entre la ocurrencia de terremotos y la actividad de la explotaci¨®n¡±, seg¨²n un informe del Instituto Geogr¨¢fico Nacional (IGN), encargado por Industria, al que ha tenido acceso EL PA?S. Se trata de un pozo de gas submarino, Poseid¨®n Sur, situado en el Golfo de C¨¢diz y operado por una filial de Repsol, y de dos almacenamientos subterr¨¢neos de gas gestionados por Enag¨¢s: Serrablo, en los Pirineos, al norte de Huesca, y Yela, en Guadalajara.
Los t¨¦cnicos del IGN han recomendado realizar ¡°un estudio espec¨ªfico de sismicidad¡± de estas tres concesiones porque los an¨¢lisis de los terremotos registrados antes y despu¨¦s de que empezaran a funcionar ¡°no son suficientemente concluyentes¡±. En el caso de Yela, piden un ¡°refuerzo instrumental¡±, es decir, la instalaci¨®n de sism¨®grafos que midan con precisi¨®n los hipocentros (foco de un terremoto). Enag¨¢s acaba de colocar all¨ª cinco sism¨®grafos en profundidad, est¨¢ instalando dos instrumentos llamados aceler¨®metros, y ha encargado m¨¢s estudios sobre la tect¨®nica de la zona, tambi¨¦n tras la recomendaci¨®n del IGN. En Serrablo la compa?¨ªa ha instalado asimismo dos sism¨®grafos nuevos.
Distintas fuentes de la industria de los hidrocarburos se?alan que, de no existir el precedente de Castor, el Gobierno no hubiera exigido ninguna de estas precauciones, porque la peligrosidad s¨ªsmica de la zona en la que se sit¨²an estos pozos y almacenes es muy baja y porque llevan a?os en explotaci¨®n sin dar ning¨²n problema. Alguna habla de ¡°sobreactuaci¨®n¡±. Pero el fallido proyecto de Castell¨®n, cuyas posibles responsabilidades penales se han empezado a juzgar en Vinar¨°s, ha extremado el control. "El Gobierno trabaja por garantizar la seguridad [...] y en ese sentido se vienen estableciendo diversas actuaciones de control incluyendo la monitorizaci¨®n continua de estas instalaciones", responde a las preguntas de EL PA?S.
El Ejecutivo socialista dio por bueno Castor en 2007 tras un informe favorable del Instituto Geol¨®gico y Minero de Espa?a (IGME), que entre otras cosas determin¨® que la posibilidad de que la falla de Amposta, sobre la que se asienta el almac¨¦n, se reabriera por la presi¨®n era ¡°muy peque?a¡±. Aquel estudio no mencionaba espec¨ªficamente la s¨ªsmicidad inducida, es decir, la posibilidad de que la actividad pudiera desencadenar terremotos. Y ello pese a estar situado sobre una falla conocida y cartografiada. S¨ª lo hab¨ªa hecho dos a?os antes un instituto de investigaci¨®n, participado por el CSIC: el Observatorio del Ebro.
El juzgado de Vinar¨°s trata ahora de delimitar la responsabilidad de los funcionarios del IGME que firmaron el informe y de los otros imputados, entre ellos t¨¦cnicos de dos ministerios y de la empresa Escal, a los que el fiscal acusa de prevaricaci¨®n medioambiental y delito contra el medio ambiente. Quiere saber por qu¨¦ no se estudi¨® el riesgo s¨ªsmico que supon¨ªa la inyecci¨®n de gas a presi¨®n en un antiguo yacimiento petrol¨ªfero abandonado.
El problema de Castor est¨¢ lejos de resolverse. El Gobierno encarg¨® a Enag¨¢s la hibernaci¨®n de las instalaciones --que cuesta, solo este a?o, 17 millones de euros seg¨²n ha calculado la compa?¨ªa-- pero a¨²n no ha decidido si el cierre es definitivo o si podr¨ªa reabrir en el futuro. Para ello ha encargado estudios a una universidad estadounidense (el MIT) que podr¨ªan demorarse meses.
Mientras tanto, la consigna es evitar cualquier riesgo. Castor ha cambiado radicalmente la vigilancia de este tipo de instalaciones: no solo ha encargado informes al IGN, tambi¨¦n al IGME, y en el ¨²nico proyecto de prospecci¨®n de hidrocarburos tras Castor, el de Repsol en Canarias, exigi¨® la instalaci¨®n de sism¨®grafos en las costas de las islas, de Marruecos, y algunos submarinos en la zona de los sondeos para monitorizar cualquier temblor, una exigencia que supuso centenares de miles de euros extra.
El ministerio tambi¨¦n cambi¨® los protocolos de actuaci¨®n despu¨¦s de Castor. En los almacenamientos de gas como Yela, el umbral de alerta por se¨ªsmo salta con una magnitud de 1,5. Si supera el 2, la inyecci¨®n se para. Es, seg¨²n fuentes del sector, la norma m¨¢s exigente de Europa.
El an¨¢lisis que hace el IGN de los terremotos antes y despu¨¦s de la actividad arroja dudas solo en tres de ellos. En Poseid¨®n Sur, ¡°algunos agrupamientos de sismos en el entorno [...] puede llevar a considerar una posibilidad en sismicidad inducida¡±, se?alan los t¨¦cnicos. Seg¨²n Repsol, este pozo dej¨® de producir en mayo de 2013 y no est¨¢ previsto reanudar la actividad. En Serrablo, situado entre dos zonas de gran actividad s¨ªsmica, hay dudas: ¡°Estar¨ªamos ante una indeterminaci¨®n sobre la posible sismicidad inducida¡±. En el caso de Yela, el informe se?ala que ¡°la actividad s¨ªsmica ha aumentado¡± despu¨¦s del inicio de la explotaci¨®n en 2007. ¡°Consideramos que no ser¨ªa concluyente afirmar con el 100% de probabilidad cierta que no exista esta conexi¨®n [con la actividad de almacenamiento de gas]¡±, concluyen los t¨¦cnicos.
investigacion@elpais.es
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